Arritmia - TOMO 1 (+18)

Capítulo 39 - Pelea

Chloe Mitchell

Desde que ocurrió ese enfrentamiento con Adele en el baño, no he podido sacarme sus palabras de la cabeza. Cada vez que miro a Christopher, siento una punzada de duda y dolor. ¿Y si todo lo que Adele dijo era verdad? ¿Y si simplemente soy una repetición para él? No he tenido el valor de decirle nada a Christopher. No quería arruinar nuestro viaje o sembrar una discordia innecesaria.

Ahora que estamos de vuelta en Nueva York, mis pensamientos me atormentan más que nunca. Hoy me encuentro con Tess en una pequeña cafetería cerca de la universidad. Ella es la única persona en la que puedo confiar por completo. Necesito hablar con alguien, y Tess siempre ha sido mi confidente.

— Tess, necesito contarte algo — digo, tomando un sorbo de mi café. — Algo que pasó durante el viaje.

Tess me mira con curiosidad, su preocupación evidente en sus ojos.

— ¿Qué pasó, Chloe? ¿Estás bien?

Tomó una respiración profunda y le cuento todo. Desde el momento en que Adele irrumpió en el baño hasta cada palabra hiriente que me lanzó. Tess escucha con atención, sin interrumpirme, lo que agradezco.

— Eso suena horrible ¿Esa perra quien se cree? — dice Tess, su expresión se vuelve seria. —¿Por qué no se lo has contado a Christopher?

— Porque... no quiero que piense que soy insegura o que estoy creando problemas donde no los hay — admito, sintiéndome vulnerable — Pero desde entonces, me siento rara. No puedo evitar pensar en lo que dijo Adele. Tess asiente, comprensiva.

— Lo entiendo, Chloe. Pero no puedes dejar que las palabras de Adele afecten tu relación con Christopher. Necesitas hablar con él. Decirle cómo te sientes. Si no lo haces, esas dudas y miedos solo crecerán.

— ¿Y si realmente soy solo una repetición para él?" pregunto, mis ojos llenándose de lágrimas.

Tess toma mi mano, dándome un apretón reconfortante.

— Escucha, Chloe. Conozco a Christopher, y sé cuánto le importas. Si tienes dudas, háblalo con él. No puedes dejar que alguien como Adele arruine lo que tienes con él.

Sus palabras me dan algo de esperanza y valor. Quizás Tess tenga razón. No puedo dejar que el veneno de Adele destruya nuestra relación. Necesito ser honesta con Christopher y decirle cómo me siento.

— Gracias, Tess — digo, limpiándome las lágrimas — Hablaré con él esta noche.

Tess sonríe, dándome un abrazo.

— Estaré aquí para lo que necesites, Chloe. Siempre.

Mientras salimos de la cafetería, siento un peso menos en mi pecho. Aún hay dudas y miedos, pero ahora tengo un plan. Hablaré con Christopher y aclararemos todo. No dejaré que alguien como Adele nos destruya. No permitiré que su veneno siga envenenando mi corazón y nuestra relación.

Llegó a la universidad temprano, con la esperanza de que la rutina de las clases me ayude a despejar mi mente de todo lo que ha estado sucediendo. Cuando entro al aula, me encuentro con David esperándome. Está de pie, sosteniendo un ramo de flores. Mi corazón se hunde un poco. Sé lo que está por venir, y no quiero herirlo.

— Hola, Chloe — dice David, con una sonrisa tímida. — Te traje esto — Me ofrece el ramo, y yo lo tomo con una sonrisa agradecida pero nerviosa.

— Gracias, David. Son preciosas — respondo, tratando de sonar lo más agradecida posible.

— Quería saber si podríamos salir alguna vez — dice, su tono lleno de esperanza.