True Beauty || Sanayeon/Minayeon

XXXIV

Después de salir del restaurante Nayeon y Sana se subieron a la moto para ir a la casa de Nayeon, esta se abrazaba con fuerza al marcado abdomen de Sana mientras manejaba. Cuando finalmente llegaron a la casa, las dos mujeres se quitaron el casco y bajaron de la moto.

-Nayeon yo..-susurró Sana mientras jugaba con sus manos, se sentía muy avergonzada por haber arruinado su primera cita con su nerviosismo.

-La pasé muy bien hoy.-dijo Nayeon sonriente y Sana la miró asombrada

-¿En serio?-preguntó Sana con los ojos abiertos sin poder creerlo, todo había sido un desastre.

-Mmmm si...pero no entendí por qué fuiste tan formal conmigo..tu no eres así.-dijo Nayeon confundida

-¿Qué? ¿No se supone que debía serlo?-preguntó Sana y Nayeon soltó una carcajada

-En nuestra próxima cita...-dijo Nayeon acercándose y quedando a milímetros del rostro de Sana.-Quiero que..te sientas cómoda..y seas tu misma.-dijo pasando sus manos por su chaqueta

-Pensé que debía hacer todo eso para que te sintieras bien..-susurró Sana y Nayeon negó

-Soy feliz con solo verte la cara Sana, ¿A que juegas?-preguntó Nayeon divertida y Sana sonrió sonrojada

-Está bien..ahora estoy emocionada por nuestra próxima cita..-dijo Sana y Nayeon soltó una carcajada

-Nos vemos el domingo, ¿Te parece?-preguntó Nayeon y Sana asintió rápidamente como una niña pequeña

-Buenas noches Sana.-dijo

-Buenas noches Nayeon.-dijo

Nayeon comenzó a caminar lentamente hacia la puerta de su casa mientras Sana la veía, pero después paró sus pasos y se devolvió quedando solo a unos milímetros del rostro de Sana de nuevo.

Nayeon se puso de puntitas, Sana la miró confundida y esta pasó sus manos por su cabello revolviéndolo con una tierna sonrisa.

-Así me gusta más.-dijo Nayeon sonriente y después se fue corriendo hacia su casa divertida.

Sana llevó sus manos a su cabello y sonrió cerrando más sus ojos de lo normal, su madre le había echado mucho spray para el cabello y se veía totalmente liso para la cita, Sana solía llevarlo un poco alborotado todo el tiempo.

Mientras Sana subía a su moto para dirigirse a su casa, Nayeon entraba a su hogar encontrándose con sus padres viendo televisión.

-¡Nayeon cariño!-gritó su padre sonriente

-¡Hola pá!-dijo Nayeon y en ese momento su madre salió de la cocina enojada

-¡Oye! ¡¿Quién te dio permiso para llegar tan tarde?!-preguntó su madre

-Amor..Nayeon no es una niña pequeña para llegar a las 7 de la noche..ya está en su ultimo año..-dijo su padre comprensivo y la señora Im lo fulminó con la mirada

-¿Ya cenaste?-preguntó su madre y Nayeon asintió

-Sí mamá..cené muuuy bien, tuve un día maravilloso.-dijo Nayeon dándole un beso a su madre en la frente y comenzó a caminar sonriente hacia su habitación, sus padres se quedaron mirándola.

-Hace mucho no la veía tan feliz.-dijo el señor Im y esta asintió mientras veían como Nayeon caminaba saltando hacia su habitación.

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El señor Im dormía al lado de su esposa, esta estaba completamente dormida pero el no había podido dormir ya que le dieron una muy mala noticia.

Hoy cuando fue a su trabajo, su jefe le comentó que el informe que le pidió tuvo muchos errores, este confiaba tanto en el señor Im que ni siquiera se tomó el tiempo para revisar el informe y verificar que todo estuviera en perfecto estado, eso le costó mucho dinero, ya que gracias a ese erróneo informe su negocio con extranjeros se perdió. Así que su jefe se encontraba muy enojado con el, llegando a la decisión de despedirlo. El señor Im le pidió una segunda oportunidad, le explicó que estuvo ayudándole a su esposa con el restaurante y se distrajo, pero su jefe se mantenía firme con su decisión.