True Beauty || Sanayeon/Minayeon

IV

Después de empacar por horas, finalmente se encontraban en su nuevo hogar, era una casa un poco más grande y más cómoda.

-¡Dios mío! ¡Dios mío me encanta!-gritaba la señora Im emocionada mientras pasaba sus manos por todos lados

-¡Bienvenidas a su nuevo hogar!-gritó su padre sonriente

Nayeon tomó todas sus cosas y fue hacia una habitación.

-¡Esta es la mía!-gritó Nayeon encerrándose ahí.

-¡Nayeon desempaca todo!-gritó su madre desde afuera

-¡Si mamá!-gritó Nayeon abriendo las cajas.

-Bien, es momento de darte brillo.-dijo Nayeon viendo la habitación sin decorar.

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-Perfecto.-dijo Nayeon limpiando el sudor en su frente mientras miraba su nueva habitación, esta estaba orgullosa de su trabajo, todo había quedado perfecto.

Nayeon tomó su móvil y vio la hora.

-¡Mierda!-gritó con los ojos abiertos, hoy tenía su cita en True Beauty.

Esta rápidamente buscó ropa en su maleta y sacó lo primero que encontró para vestirse lo más rápido posible, ya iba tarde.

Nayeon tomó su mochila y salió de su habitación, sus padres estaban desempacando las cosas de la sala.

-¿A donde vas Nayeon?-preguntó su madre

-¡Emmmm! ¡Ya vengo, no me voy a tardar!-gritó saliendo de la casa, esta comenzó a correr mientras veía su reloj y rezando por que no le hayan robado su turno.

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Después de correr como loca, al fin se encontraba afuera del establecimiento, Nayeon respiraba agitada, las gotas de sudor caían de su frente mientras apoyaba sus manos en sus rodillas.

Se veía muy bonito, tenía colores pasteles y tenía un gran letrero con brillitos que decía True Beauty.

Esta entró al salón, estaba vacío para su suerte.

-Buenas tardes...-dijo Nayeon llamando la atención de la señora que se encontraba limando sus uñas.

-¡Oh! ¡Hola querida! ¿Tienes turno?-preguntó la señora amablemente

-Sí..yo..soy Im Nayeon.. lo pedí ayer..sé que llegué un poco tarde.-dijo Nayeon apenada

-¡No te preocupes linda! ¡Felix! ¡Ya llegó la chica!-gritó la señora y en ese momento un chico rubio salió de una habitación.

-¿Im Nayeon?-preguntó el chico caminando hacia Nayeon mientras movía sus caderas exageradamente.

-Si..esa soy yo.-dijo Nayeon mirando al chico, este la miraba fijamente analizándola con sus ojos entrecerrados, este se colocó unas gafas con aumento y analizó nuevamente a Nayeon de arriba a bajo.

-Eres hermosa.-dijo el chico con una pequeña sonrisa mientras se quitaba sus gafas.

-¿Qu-que?-tartamudeó Nayeon con sus ojos abiertos y sus mejillas sonrojadas

-Cejas muy gruesas, bueno casi no tienes una ceja pero bueno. Muchos granos..demasiados, labios rotos y secos mi vida, estás pálida, no tienes color, cabello seco y grasoso....um...es mucho trabajo pero tranquila, haremos lo mejor.-dijo Felix pensativo

-¿Gracias?-dijo Nayeon alzando sus cejas

-¡Te haré lucir como una perra querida!-gritó el chico emocionado, este tomó la mano de Nayeon y la hizo sentar frente a un gran espejo.