No había pasado mucho tiempo desde que Norman y Nat habían dejado la habitación, estaba sola con Violet y la vibra no era tan liviana como otras veces.
Nos quedamos calladas por algunos minutos, mientras que ella intentaba arreglar algunas cosas por otra línea, yo estaba atentamente esperando a qué la pelimorada llegará al grano del tema.
—Disculpa eso.—Violet sonrió mientras colgaba el teléfono.—Uy, que descortés soy. ¿No se te apatece algo de beber?.
—No gracias, estoy bien.
—No.—Violet se negó a mi respuesta.—Me vería mal si bebo algo y tú no lo haces.—La chica se volvió hacía mi con un pequeño vaso de agua.
—Gracias.—Tomé la bebida, la mire más no la bebí, no tenía apetito y no lo tendría dentro de días.
—No está envenenada.— La pelimorada sonrió mientras tomaba asiento a un lado de mi.—Por si dudabas en beberlo.
—No, yo no queria...
—No te preocupes Emma, te entiendo perfectamente.—Violet me interrumpió.—Tú y Nat están con todo su derecho pata no confiar en nosotros.—Sonrió.— Si fuera ustedes, yo tampoco confiaría en mi misma.—Soltó una pequeña risa.
—Lo entiendo también.—Respondí.—Son solo los nervios. Es todo.—Correspondi su sonrisa.
—Claro, al igual que ustedes yo también estoy nerviosa. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que los vi.
—Tienes razón.— Asentí ante aquella respuesta para beber un poco del agua que Violet me habia entregado. Ella hizo lo mismo.
—Supongo que me he perdido de mucho estos últimos 4 años.—La pelimorada sonrió.
—¿A qué te refieres?.—La mire simpática, íbamos de un tema a otro. Solo podía seguirle el juego a Violet. Comencé a tomar más agua para calmar mis nervios.
—Lo sabes.—La chica rió.—Entonces... ¿Entré tú y Nat tienen algo?.—Violet me miró divertida.—¿Están en una relación sentimental o ya son pareja?.
—¿Disculpa?.—Intente no atragantarme con el agua, aquella pregunta me había agarrado desprevenida.
—Oh no, no.—La chica rió ante mi reacción.—No está mal que ustedes sean novios. Aunque es raro que anden, yo los veía con otras personas. Tú sabes que no son del mismo tipo de personas que se puedan atraer.
—No, Violet...—Intente interrumpirla.
—De Nat lo veía posible, ¿pero de ti?, es prácticamente un niño. Jamás pensé que ese tipo de relaciones te gustaran. Te imaginaba en relaciones con otros chicos... ¿Pero Nat?.
—Violet.—Nombre a la chica algo divertida e impresionada.—Intenta tranquilizarte.
—¿Dije algo malo?.—Preguntó la pelimorada, yo negué.—¿Entonces porqué tendría que tranquilizarme?.
—Porqué Nat y yo no estamos saliendo. No somos pareja.—Le sonreí.
—Me estas mintiendo, ¿No?.—Yo negué ante aquella pregunta.— No te creo chica. ¿Viste cómo ese chico te trato?, ¿Acaso no viste cómo revolvió tú pelo?.
—Es algo que hacemos casi siempre.—Argumente.—De amigos. No de otra cosa.
—No es por ofenderte pero...—Violet comenzó hablo un poco bajo.—¿Estás segura de eso?. No es normal que un chico de 17 años te revuelva el pelo de esa manera. Es cómo si realmente él...
—Veo tú punto pero... Creo que estas equivocada.—Respondí sin dejar de sonreírle. Era algo insual que esa fuera la primera impresión de alguna persona.
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El Mundo del Neverland | The Promised Neverland
FanfictionDespués de una gran pelea entre los jóvenes de Grace Field, Emma se entera que su nombre está escrito en el gran libro sagrado de los demonios, queriendo saber más del tema y tratando de encontrar más explicaciones, se adentra con sus compañeros al...