Capitulo 3.1 Línea directa

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Ya habían pasado 3 meses después del "incidente" en el templo.

Todo el equipo había estado trabajando con mucho esfuerzo estas últimas semanas con lo que se había recolectado en el templo.

Aunque estábamos cansados, Nat y yo habíamos ayudado al máximo para ser útiles en las tantas entrevistas que tenían que hacernos para la recolección de información.

Y no solo nosotros estábamos estresados, tanto como Minerva y los otros chicos estaban demasiados tensos con las nuevas noticias que salían día tras día y que me comían mentalmente.

Uno de los tantos grupos de estudios de las aldeas determinó que los mapas y pergaminos recolectados relataban algunos tipos de "lugares" y "escondites" donde se encontraban información importante para la investigación.

No solo esto había estresado a Norman, con él tal hecho de que se supiera que Mujika "no estaba muerta" y la posibilidad de aldeas sobrevivientes al genocidio contra los demonios, lo ponía muy enojado.

Y no solo esos 2 hechos, sino también que mi relación con él había empeorado estos meses.

Pude restaurar algunas amistades y mejorar algunas relaciones que tenía con los chicos. Pude involucrarme más en las investigaciones y tener una buena comunicación con las otras aldeas

Y no solo yo pude mejorar mi imagen, Nat también había cambiado un poco su persona y la mirada que les tenía a los chicos, por fin pudo acercarse un poco a Anna y tener una charla normal con las personas sin pelearse.

Tanto así que solo basto tener una plática de diez minutos para que volviera a tenerle confianza a Don.

Todo parecía ir con calma y en un buen camino, contando las horas de estrés y cansancio que tuvimos con todo el rollo de las investigaciones, Nat y yo pudimos visitar nuevamente a nuestros niños.

Probablemente la comunicación con ellos se cortó todos estos meses, pero me alegraba que ninguno de ellos tuviera algún resentimiento con nosotros. Tal vez uno que otro reclamo por no estar presentes en sus cumpleaños o eventos especiales, pero aún estaba esa conexión con ellos.

De hecho, en una de aquellas visitas Oliver y Don con Gilda nos acompañaron a visitar a los niños, gracias a esto también nuestra relación como amigos y "hermanos" iba mejorando.

Nat y yo de paso a paso entrábamos a la zona de confianza de algunas personas, menos de una, la de "Minerva".

Aun así agradecía que todo iba bien en el trayecto.

Eso creía...

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Eran las seis o siete de la mañana, aún seguía acostada en mi cama sin ganas de despertar y agradeciendo tener toda la habitación sola y sin ronquidos. Dormir en una habitación con 2 hombres es muy cansado y estresante, pero me gustaba.

Nat y Oliver habían bajado una hora antes con algunos chicos para hacer "Activación física", si, ir por los alrededores de la cabaña y perderse entre el bosque se le llamaba "Activación física". No muchos asistían, pero si los necesarios para prepararse ante cualquier "amenaza".

Abrí mis ojos con dificultad, estaba exhausta, cansada y todo el cuerpo me dolía. Sentía que la cabeza podría explotarme en cualquier momento.

Me senté en mi cama con delicadeza mientras procesaba lo que ocurría en mi alrededor. Frote mis ojos demasiado fuerte para poder abrirlos y bostecé con demasiada fuerza, tanta para sentir un dolor tan horroroso en mi abdomen.

Estábamos a jueves, eso significaba que tenía día libre sin alguna responsabilidad por delante.

Con aburrimiento, me dirigí lentamente hacia el pequeño baño que había en la habitación, tome un poco de ropa y cerré la puerta.

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