—¿Señorita?.—El señor Robert tocó la puerta para pasar a la habitación.—Los chicos ya están abajo, ¿los hago pasar a la sala de estudio?.
—Sí.—Respondí tenue.—Déjalos pasar, voy en algunos minutos.—Respondí, el Señor Robert solo asintió para retirarse del lugar.
Mi cuerpo se sentía algo frío y mi piel se tornaba de un gran color pálido. Era tiempo de seguir con la segunda fase.
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(𝗖𝘂𝗮𝘁𝗿𝗼 𝗱𝗶𝗮𝘀 𝗮𝗻𝘁𝗲𝘀 𝗱𝗲𝗹 𝗲𝗻𝗰𝘂𝗲𝗻𝘁𝗿𝗼)Había pasado toda una semana llena de desesperación y estrés, después de la información recolectada en el cuartel general, el señor Robert y yo habíamos puesto manos a la obra y descifrar todas las preguntas que podían llegar hacia nosotros.
"¿Cuál sería aquella gran consecuencia que se esperaba la raza humana?", "¿Qué tenía que ver algunas promesas con todos nosotros?", ¿Los diarios de la familia Ratri estarían conectados con los libros de los sacerdotes?", "¿Cuál sería nuestro futuro?".
Fueron algunas dudas que no podíamos explicar, pero de las cuales dependía todo nuestro trabajo. De algo estaba segura, esto ya no trataría de mi misma.
—Creo que por fin lo descifre...—Miré al mayor mientras este tomaba asiento en la mesa del comedor, aún lado mío.—Las coordenadas, ya están resueltas.
—¿Las del diario?.—Exclamó firme mientras tomaba uno de estos.
—Sí.—Le respondí para tomar un pequeño mapa de la zona y comenzar a trazar en él.
El último diario que el señor Robert y yo habíamos tomado del cuartel general había sido diferente a comparación con los otros.
Después de haberlo revisado con más detenimiento, pudimos darnos cuenta de que una coordenada había sido escrita, número por número había sido plasmado a lo largo del libro, empezando por la sección que podíamos llamarlo como "La bóveda".
Ambos pensábamos que estos números podían darnos la ubicación del lugar, si es que lo descifrábamos correctamente.
—Verá, si posicionamos este número aquí, y este otro aquí...—Expliqué algo segura, el hombre solo se acercó para supervisarme.—Nos dará como resultado este lugar en medio del bosque.
—Entonces... ¿Supones que ahí está la bóveda?.—Formuló mientras calculaba los datos en el mapa.
—Exacto, pero el almacén de los Ratri no es lo único que se ubica en ese lugar.
—¿A qué te refieres?.
—En el punto verde.—Señale con uno de mis dedos en el papel.—En este lugar se encuentra la aldea de la señora Ichijō. A tan solo una hora de la bóveda y a dos horas de la base secundaria de Norman.
Ambos nos miramos por algunos minutos ante lo mencionado. Sabía que el señor Robert estaría más impresionado de lo que yo había estado.
—Eso, no puede ser posible.—Exclamó bajo mientras miraba el mapa con detenimiento.—Talvez es un error. Yo me encargaré de revisar todo esto.—Afirmó rápidamente.
No pude decir otra palabra más sin ser interrumpida por el señor Robert, quien me había mandado a mi habitación por ser demasiado tarde.
Pensé que había sido un comportamiento demasiado normal, talvez se había tomado las cosas demasiado serio.
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(𝗧𝗿𝗲𝘀 𝗱𝗶𝗮𝘀 𝗮𝗻𝘁𝗲𝘀 𝗱𝗲𝗹 𝗲𝗻𝗰𝘂𝗲𝗻𝘁𝗿𝗼)Este día se había tornado demasiado raro, el señor Robert había sido demasiado distante desde la mañana.
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El Mundo del Neverland | The Promised Neverland
FanfictionDespués de una gran pelea entre los jóvenes de Grace Field, Emma se entera que su nombre está escrito en el gran libro sagrado de los demonios, queriendo saber más del tema y tratando de encontrar más explicaciones, se adentra con sus compañeros al...