Dirigir un grupo no era fácil y yo más que nadie me había dado cuenta de aquello.
Habíamos entrado al templo ya hace algunas cuantas horas, en busca de algo que fuera importante para la investigación.-¿Y bien?.-Intente romper la incomodidad que había entre nosotros.-Cuándo vinieron aquí, ¿qué lugares visitaron?.-Miré a los chicos.
-Bueno...-Don se acercó.-Creo que habíamos ido a los salones del primer y segundo piso, a los jardines, a la biblioteca...
-También revisamos las habitaciones del tercer y cuarto edificio, junto a la capilla y el cuarto de vitrales.-Respondió Bárbara.
-No olviden los sótanos que se encontraban en algunas habitaciones y salones.-Cislo comenzó a enumerarlos con sus dedos.-Seis en total.
-Entonces si ya miraron todo eso...-Pensé por algunos segundos.-Supongo que aún no visitan las cámaras de los maestros, ¿verdad?.-Todos voltearon a verme.
-Cámaras?. Cuando exploramos el templo no encontramos nada de lo que mencionaste.-Cislo miro a Don. Estos se acercaron a mí.
-De hecho trazamos un plano de este lugar cuando lo revisamos y no encontramos nada de eso...-Don ahora me miró.-¿Estás segura de lo que dices Emma?
-Estoy segura de eso. -Sonreí algo amable.-Solo síganme, los llevaré hacia allá.
Todos comenzaron a seguirme, con ese aire de incomodidad y murmullos, las voces de Don y Cislo rompían el silencio que había entre nosotros.
-Pienso que sabes a donde nos llevas.-La voz de Norman se hizo presente.-¿Cuántas veces visitaste este lugar?.
-Solo una vez.-Respondí algo firme, tratando de no sonar nerviosa. El albino solo se acercó hacia mí.
-No mientas.-Me miró, yo solo suspiré.-Has venido más de una vez.
-Entonces si supones eso, ¿por qué me preguntas?.
-Solo quiero que sueltes esa incomodidad que llevas.-Sonrió.-Supuse que estabas nerviosa desde que comenzamos el recorrido.
-En ese caso, gracias por notarlo Minerva.-Dije algo sarcástica, el chico solo sonrió.
-De nada. Es bueno preocuparse por otros.-Correspondió a mi sarcasmo. Ambos volvimos a guardar silencio.
-Te queda bien el uniforme.-Aclaró un poco su garganta.-¿Te sientes cómoda con él o...?.
-Me queda bien, gracias Minerva.-Intente no soltar una sonrisa.
-Norman.-Volvió a mirarme, yo también lo miré.-Me gusta más Norman que Minerva.
-¿Entonces no debería llamarte Minerva?.-Dirigí mi mirada al camino.-Oliver me comento que debía referirme como "Jefe" o "Minerva" hacia ti. Todos lo hacen.
-Tú no eres todos.-El albino también había dirigido su mirada al camino.-Es agradable escuchar esas etiquetas de los demás. Pero no me siento cómodo cuando lo haces tú.
-¿Y por qué será?.-Intente no mirar al chico.
-Te veo diferente, es solo eso...-El chico suspiro.-¿Ya llegaremos, no?.-Desvío el tema.
-Sí... solo falta salir del templo...-Lo miré involuntariamente.
-Es bueno escuchar eso...-Esbozó una pequeña sonrisa.-Les comunicaré a Don y Cislo para comenzar a prepararnos.-Norman sin emitir alguna palabra se dirigió hacia los chicos.
Volví a observar el camino, algo confundida. Suspire hondo y decidí reprimir todas aquellas emociones que salían de mí.
Aún no era el tiempo para explotar.
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El Mundo del Neverland | The Promised Neverland
FanfictionDespués de una gran pelea entre los jóvenes de Grace Field, Emma se entera que su nombre está escrito en el gran libro sagrado de los demonios, queriendo saber más del tema y tratando de encontrar más explicaciones, se adentra con sus compañeros al...