━ 𝐆𝐄𝐍𝐒𝐇𝐈𝐍 𝐒𝐂𝐄𝐍𝐀𝐑𝐈𝐎𝐒 /𝐆𝐄𝐍𝐒𝐇𝐈𝐍 𝐈𝐌𝐏𝐀𝐂𝐓

━222 𝗖𝗨𝗗𝗗𝗟𝗘 𝗦𝗘𝗦𝗦𝗜𝗢𝗡𝗦

sesión de abrazos!

𝗔𝗟𝗕𝗘𝗗𝗢

─Estoy en casa ─Albedo dice en voz baja en el momento en que abre la puerta principal.

Acababa de regresar de su trabajo realmente agotado por los eventos de hoy (hubo un incidente que involucró a Timaeus)

Albedo inmediatamente deja su bolso antes de desplomarse instantáneamente en el sofá justo cuando entraste en la habitación después de escuchar su voz.

Te acercaste al sofá, riendo suavemente al ver a tu novio

Sus ojos estaban cerrados, pero en el momento en que escuchó tu voz se abrieron.

─¿día largo? ─Preguntas, envolviendo tus propios brazos alrededor de él en un intento de acurrucarte aún más en él.

─muy largo. No veía la hora de volver a casa para verte-murmura.

Por mucho que Albedo amaba su trabajo, buscó consuelo en ti. La alegría que le trajiste fue algo que ni siquiera él pudo replicar con la ciencia.

─Está bien, pero ya que llegaste a casa, ¡realmente deberías comer algo! ─dices, preparándote para levantarte a buscar algo de comida para él.

pero Albedo te jala hacia abajo, sosteniéndote más fuerte que antes.

─Por favor, solo déjame recargar primero. Solo por un rato─ dice.

y entonces ustedes dos se acostaron en el sofá en los brazos del otro.

Albedo comienza a tararear una melodía tranquila para sí mismo, y escuchar su suave voz hizo que tus párpados se volvieran más y más pesados.

esa 'pequeña recarga' que Albedo había querido se extendió a ustedes dos quedándose dormidos, abrazándose el uno al otro.

𝗞𝗔𝗘𝗬𝗔

esperabas volver a casa y encontrar una casa vacía, pero para tu sorpresa, Kaeya estaba en casa.

─¿Oh? ¿Pensé que ibas a ir a Angel's Share esta noche? preguntas, quitándote el abrigo

Kaeya, sentado en el sofá, cruza los brazos y hace pucheros.

─No tiene sentido ir si no está Diluc. ¿A quién más se supone que debo molestar? ─Kaeya suspira dramáticamente

te sientas al lado de tu novio y él apoya su cabeza en tu hombro.

─eso suena mal. Debes haber tenido un día tan difícil─, te ríes, poniendo los ojos en blanco juguetonamente ante la situación.

─Pues sí lo fue. Gracias por reconocer mis problemas, nena─ dice Kaeya, sofocando su propia risa.

después de una breve pausa, levanta la cabeza de su hombro para ajustar cómo estaban sentados los dos

y cuando termino... bueno en este caso ustedes dos ya no estaban sentados

en cambio, estabas acostada en el sofá, envuelta en sus brazos, y podías sentir su rostro en el hueco de tu cuello.

─mmm incluso si Diluc estuviera trabajando esta noche, nada es mejor que estar contigo [nombre] ─dice, su aliento cosquilleando tu cuello.

─Bueno, me alegra saber que prefieres estar cerca de mí antes que de tu propio hermano ─respondes, lo que hace que Kaeya se ría a carcajadas.

Sin embargo, todo era cierto, tenerte junto a él y en sus brazos era algo que ni siquiera todo el vino en Teyvat podía alcanzar.

𝗦𝗖𝗔𝗥𝗔𝗠𝗢𝗨𝗖𝗛𝗘

─¿Adónde crees que vas? ─una voz te detiene cuando tu mano se extiende para abrir la puerta principal

giras la cabeza lentamente para ver a tu novio apoyado contra el marco de la puerta de tu habitación compartida, con los brazos cruzados

Scaramouche acababa de despertarse, y en el momento en que te escuchó arrastrar los pies, se puso de pie de un salto para atraparte justo antes de que salieras de la casa.

─¡Solo voy a hacer algunos mandados ahora mismo!
─honestamente le dices

─no, tú no irás. Sé con certeza que te quedaste despierto hasta tarde anoche, así que vas a volver a la cama de inmediato ─dice pero ignoras sus palabras.

─Estoy bien, ¿sabes? Además, será muy rápido, así que- AH ─antes de que pudieras terminar la oración, Scaramouche tomó tu mano y te arrastró de vuelta a la cama.

se metió en la cama y te acercó a él antes de usar sus brazos para mantenerte cerca de él, colocando una pierna sobre ti para evitar que te vayas

─Si no te vas a la cama por tu propio bien, al menos quédate en la cama por mí... No quiero estar solo ─murmura.

maldices en silencio a tu novio, ¿cómo se atreve a ser tan lindo?

aun así, no luchaste ni te resististe a él en absoluto, te acostaste en la cama, rodeado por el calor que desprendía Scaramouche.

tus párpados se volvían pesados y maldecías que él supiera que te faltaba el sueño

No es que estuvieras enojado con él por estar atento contigo, se te hizo lindo saber que se preocupaba por ti de esta manera.

y antes de darte cuenta, te volviste a dormir, prácticamente acunada por tu novio

odias admitirlo, pero esto era mucho mejor que salir a hacer mandados.