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acting


Esa mañana había sido sorpresiva para los trabajadores de la empresa de Lee Heeseung. Era una mañana como cualquier otra, mucho trabajo de por medio y poco tiempo para hacer todo lo que se les exigía.

El cielo era de un azul hermoso, pero difícilmente los trabajadores tendrían tiempo de apreciarlo si iban de un lado a otro con el rostro preocupado.

Debido al reciente anuncio del compromiso, las ventas de los conjuntos habían incrementado considerablemente y eso tenía a cada trabajador hecho un revoltijo.

La mayoría contuvo el aire cuando notó al gran Lee Heeseung entrar por la puerta, con esa imponente presencia y esos caros trajes que tenía por montón.

Algunos tragaron en seco cuando pasaba frente a ellos y uno sintió morir cuando Heeseung se paró frente a él sin mucha emoción en el rostro.

—s-señor Lee...— murmuró empezando a pensar en una excusa del por qué su ropa se veía tan vieja, sin embargo, Heeseung tan solo le palmeo el hombro y siguió su camino.

Más de uno jadeó con sorpresa al verlo subir al elevador sin dar una sola queja. El primer piso se quedó estático y aturdido.

¿Así traería el amor a Lee Heeseung? Se preguntaban mientras se miraban unos a otros con cierta incredulidad.

El edificio decidió que tras unos segundos de sorpresa deberían volver al trabajo.

Por otro lado, Lee Heeseung se encontraba fuera de sí cuando vio a sus bonitas secretarias. Les saludo educadamente sin prestarles demasiada atención y se adentró a su oficina para sentarse en la silla giratoria.

Tenía sueño, no había pegado el ojo en toda la noche y eso se le notaba a kilómetros, aunque hubiera ocupado maquillaje para cubrirlo. No es que siempre durmiera de maravilla, pero ahora la razón de su insomnio le preocupaba.

Recostó su cabeza hacia atrás y se dispuso a ver el techo con cierto aburrimiento. ¿Qué le había ocurrido y por qué se sentía tan ansioso?

Observó el cielo desde los inmensos ventanales, pero en vez de darle paz, le enfermaba, porque nunca fue capaz de tocar el cielo por más que estirara sus brazos.

Soltó un suspiro y cerró sus ojos en un intento de relajarse, pero en vez de eso terminó pensando en ese chico que tanto detestaba.

Su ceño se frunció cuando recordó la noche anterior, de solo pensar en ese maleante pelirrojo la ira incrementaba. Heeseung creía que Sunoo era una imagen pública y si andaba con un tipo así perjudicaría sus carreras y lograría que heeseung fuera catalogado como un cornudo, o eso pensaba.

¿en realidad Sunoo le había pasado a su amante al frente como si fuera un orgullo? Oh, en serio detestaba a ese chico y lo peor era que Heeseung había actuado como un completo idiota y no había defendido su lugar como la pareja de Sunoo.

Y no era que estuviera orgulloso de ser pareja de ese mocoso, sino que lo hacía solo por el beneficio. Si, él no estaba sintiéndose atacado por otro hombre, no, ese no era el caso.

—¿Qué habrán hecho? — se cuestionó Heeseung.

Inconscientemente tomó su teléfono y mandó unos mensajes a cierto contacto que le había hecho unos trabajos y después no tardó en marcarle a Sunoo, quien le respondió más rápido de lo esperado.

—¿Qué quieres? — le preguntó y Heeseung se mantuvo callado. Definitivamente habían regresado a los días normales.

—nada, solo saber si seguías vivo después de dormir en ese barrio de mala muerte — escuchó una risa sarcástica por parte del menor.

acting - HeesunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora