acting - Heesun

cuarenta y dos

acting

El momento nostálgico no les duró mucho, pues bastó un segundo para que el móvil de Sunoo recibiera una llamada. El aparato se iluminó y eso bastó para que el Idol recordara un detalle sumamente importante.

No le había dicho nada a Sunhee sobre su paradero y probablemente ahora estaría asustada.

—espérame un segundo...— murmura para tomar su teléfono y responder.

Heeseung seguía observándolo, tenía miedo de parpadear y que todo desapareciera, pero cada que abría sus ojos podía sentir la euforia recorrer su cuerpo. Estaba ahí, sunoo estaba a su lado después de todo.

¿al final de todo podrían ser felices?

Sabía que sunoo decía algo, pero su mente no lograba prestar atención a las palabras, tan solo le bastaba con ver al amor de su vida frente a él.

Estaba tan cerca que podría abrazarlo por el resto de sus días, podría decirle cuánto lo adoraba sin miedo a ser repudiado. Heeseung podía hacer lo que siempre soñó.

—Listo... — murmura sunoo logrando regresar a Heeseung a la realidad.

El mayor alza la mirada, le observa con una pequeña sonrisa que logra llegar hasta sus dulces ojos, nota que sunoo parece más preocupado que antes y su sonrisa se convierte en una mueca. No quería ver a sunoo en ese estado, solo quería verlo feliz de ahora en adelante.

se apresura a acercarse y tomar las manos del menor entre las suyas y en ese instante sunoo le regala una sonrisa sincera.

—no pasa nada — le aclara al notar la aflicción en el rostro del mayor.

—¿seguro? sabes que puedes decirme cualquier preocupación que tengas y lo solucionaré...— dice el mayor, se notaba un poco ansioso.

Sunoo lo observó por unos segundos que se sintieron eternos, porque necesitaba ver a través de esos ojos tan hermosos que muchas veces lloraron de dolor, le observó detenidamente, justo como solía hacer siempre para sentir que todo estaba bien.

Verlo era como rememorar cada una de las situaciones que pasaron, tanto las buenas como las malas, pero realmente todo había sido parte de su relación, todo era importante para sunoo a este punto.

Verlo era como notar su alma, entenderla y saber que era la más hermosa del mundo a su parecer. Heeseung era lo más hermoso del mundo, ya no había duda de ello, lo sabe solo con ver esos dulces ojos brillantes.

Su mano escapa del agarre de Heeseung y se encarga de subir hasta el rostro del mayor que se sorprende al principio por la acción, pero no tarda demasiado en recostarse en el tacto y cerrar sus ojos, porque se sentía bien, se sentía correcto.

—Heeseung, ya no debes resolver todo por ti mismo — le recuerda Sunoo mientras acaricia sus mejillas —. Estamos juntos, somos una pareja y ambos podemos apoyarnos para que las cosas sean más fáciles.

Heeseung abre sus ojos ante las palabras, observa a sunoo y lo que siente no puede describirlo con palabras, porque es el sentimiento más hermoso que ha experimentado, porque se siente amado y apreciado que cree que todo el dolor vale la pena si al final obtiene esto.

El dolor no era algo de lo que debía quejarse ahora, porque en retrospectiva, ese mismo dolor le hizo abrir los ojos, le hizo querer encontrar un sentido a su vida y ahora lo tenía. Quería ser feliz, por sí mismo y no por lo que los demás le pueden dar o decir de su trabajo, quiere ser feliz al lado de sunoo, quiere amar y ser amado, el sentido de su vida radica en el amor que siempre deseó.