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acting

Se sentía atrapado una vez más. Sonreír en grande le estaba empezando a doler e incomodar. Trataba de no actuar nervioso pero sus manos bajo la gran mesa no dejaban de jugar entre sí.

Sus ojos viajaban constantemente a sus padres, aquella pareja de clase alta que tantas veces le lastimaron. Toda su familia sonreía y él sabía que no todos eran honestos, él sabía que ninguno de ahí se interesaba realmente por su felicidad.

Todos reían y movían su boca, masticaban con cuidado los alimentos y bebían el vino de cosecha. Sunoo solo podía escuchar los cubiertos cortando carne y cuando bajaba la vista se encontraba con su plato sin probar. Empezaba a sentir nauseas cada que encontraba a sus padres observándolo, obligandole con la mirada a decir algo.

-...¿verdad Sunoo? - el mencionado volteó a ver a su ahora prometido.

Heeseung le dedicaba una sonrisa y pasaba uno de sus brazos por la espalda del menor. Sunoo quiso decirle, gritarle que no le tocara pero lo único que podía hacer era sonreír para que pareciera que estaba teniendo esa vida perfecta que siempre le reprocharon.

-si, cariño - respondió aunque no había escuchado completamente.

-¡Dios mio! Tendremos que hacer las invitaciones desde ya entonces - sunoo frunció el ceño para ver a su madre.

¿Tan pronto? Observó a Heeseung que tan solo le alzó ambas cejas y le plantó un beso en la mejilla. Su hermana mayor fue la única que les vio con ternura pero rápidamente dejó de hacerlo cuando notó como los demás integrantes no reaccionaban de la misma manera.

La señora Kim ignoró aquello y en vez de eso empezó a nombrar a posibles familias que podían invitar a una fiesta en honor al compromiso, porque no era cualquier compromiso, eran kim sunoo y lee heeseung.

Sunoo quería cubrirse sus oidos, quería gritarle a su madre que se callara porque no invitaría a nadie. Quería decirles que estaba cansado de mentir, que le dolía ignorar sus sentimientos para que todos a su alrededor se sintieran mejor. ¿pero qué clase de idol haría eso? si aceptaba estar mal, toda su familia habría ganado y odiaba pensar en sus reproches, en sus burlas y miradas.

-¿Seguro que quieres casarte con Sunoo? - cuestionó el hombre fornido logrando que Sunoo saliera de su burbuja.

Heeseung se notó algo sorprendido por la pregunta pero rápidamente asintió. Se sorprendió porque en ese hombre vio a su propio padre, ese hombre burlón que jamás creyó que llegaría lejos.

Heeseung odiaba a muchas personas, creía ser más odio que persona pero estaba bien con ello. No necesita de nadie pero muchos necesitan de él, todo era más fácil así porque colgaban de sus manos. Estaba bien con no tener a alguien cercano, a ese punto de su vida solo había aceptado que era mejor estar solo a estar con alguien que podría arruinarte en cualquier momento.

Él lo sabía, lo había visto. Lo más peligroso para un ser humano es encariñarse, porque en ese momento te tienen en sus manos, manos que no conoces del todo, porque jamás llegas a conocer a alguien del todo. ¿por qué sería tan tonto como para dejar que alguien más entre a su vida? a ese tanque que había armado.

SÍ, Heeseung odiaba a muchos y jamás los dejaría entrar a su vida, pero sin duda la persona que llegaba a su mente cada que odiaba era su padre. Jamás comprendería ese sentimiento de amar al que le dio la vida, porque él aborrecía la simple idea de ser parte de ese sujeto.

Dejó de pensar en ese hombre, no se quería amargar y mucho menos quería parecer molesto cuando estaba en una cena importante o que ese estúpido viejo le viera con superioridad.

acting - HeesunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora