acting - Heesun

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acting

Había un plan que involucraba a tres personas, sunoo que se encontraba algo débil por lo que le habían estado dando, sunhee con un serio caso de miedo a sus padres y jungwon que estaba dispuesto a golpear a cada persona que le hiciera daño a su hermano, si, un gran trio.

Había sido difícil que sunhee aceptara, el miedo la cegaba y jungwon tuvo que pedirle amablemente -la amenazó - su ayuda para sacar a sunoo de esa cárcel, luego de unos tres días aceptó debido a la insistencia del pelirrojo.

Iban siendo trece días, la pierna de sunoo parecía estar mejor porque resultó ser solo una torcedura que había sido tratada como un hueso roto a petición de sus padres, aun así, era preferible que no pusiera todo su peso en una pierna.

—debes hacer que te saquen, un poco, basta con que estés fuera de esa casa por unos minutos y estaremos bien — le dice el pelirrojo, sunoo veía su rostro decidido desde la cámara.

—¿Cómo podrás lograrlo? Sé que eres fuerte y eso pero saldré solo con unos dos guardias y se asegurarán de llevarme a un lugar donde nadie me vea así de patético — se queja —. Ni siquiera me han dejado hablar con mi manager, vino, pero simplemente le dijeron que mi regreso no se daría hasta que todo se tranquilizara.

—tú solo logra que te saquen y mándame ubicación, yo iré ahí — le repite jungwon.

—bien — responde el mayor carente de esa emoción que le caracteriza.

No habían hablado de ese tema, jungwon no sabía cómo abordarlo y se estaba dando tiempo para darle consuelo.

Aun así, sabía que tarde o temprano deberían hablar, quería que sunoo supiera que no estaba solo y dejara atrás esa mala jugada del destino.

—nos vemos, sun — es lo último que dice jungwon antes de cortar la llamada.

Sunoo se recostó de nuevo en su cama, viendo el techo blanco que le daba un poco de tranquilidad en todo ese encierro.

Quería volver a su hogar, detestaba estar en esa gran mansión dónde no había ni un poco de calidez, quería estar lejos de todos los Kim porque los odiaba con todo su corazón, pero seguía siendo tan débil como para enfrentarlos.

Una parte de él tenía miedo, aún crecía ese sentimiento en su pecho y ahora que había sido engañado la duda le carcomía por dentro.

Claro que intentaba no pensar en Heeseung, tampoco había instalado alguna red social en su teléfono para evitar cualquier información.

Solo quería escapar, desaparecer de ahí y que todos creyeran que había muerto, porque si, quería morir y convertirse en alguien nuevo, alguien desconocido que no tuviera que temer.

En cuanto sunhee llegó a su habitación, le dio una rápida mirada, la chica iba con una silla de ruedas para sacarlo con mayor facilidad, aunque sunoo podía caminar con un poco de esfuerzo.

Sunoo le observó con cautela logrando que la chica le sonriera levemente para dejar la silla lo más cerca posible de la cama.

—ven aquí — le dijo ahora acercándose a sunoo, tomándolo de las manos para ayudarlo a tomar asiento.

Sunoo aceptó, porque sabía que sunhee había aceptado ayudarle, así que dando saltitos en el pie sano se dirigió a la silla donde se sintió como un completo inútil.

—bien... Debes actuar tranquilo ¿Si? — le dice mientras empieza a empujar, tienen suerte de que haya una rampa para bajar la silla de ruedas.

—lo sé — responde sunoo, sintiendo que puede respirar un poco más.