acting - Heesun

veintiocho

acting

Sunoo se encontraba escuchando las grabaciones de las canciones para su album que sorpresivamente salía en dos semanas. Definitivamente sentía que el tiempo había pasado volando y eso le permitía soltar el aire contenido.

No odiaba su trabajo, seguía siendo lo que siempre soñó, pero jamás esperó que fuera tan difícil y duro. Nunca hubiera imaginado que tendría que dejar de comer con tal de ser más atractivo a la vista.

¿Pero no era eso lo que importaba? Ser amado a pesar de que no lo conocieran a profundidad, ser animado, ser querido....

Siempre lo deseó, él vivía de los aplausos, de las ovaciones. Él se sentía vivo cuando abría sus ojos y miraba a la multitud alzando sus manos y cantando a todo pulmón la música que tanto le hacía vivir.

No importaba si todas sus canciones eran tristes o sobre una ruptura, no importaba cuando podía ver a todos cantando con tal sentimiento que le hacía sentir lleno de energía.

Definitivamente por amor a esa sensación aguantaba toda esa clase de maltrato psicológico que en su empresa le daban.

Desde comentarios sobre su físico hasta comentarios negativos sobre su talento con la música. No entendía por qué querían hacerlo sentir mal, o bueno, no quería creerlo.

No quería creer que era su misma familia saboteándolo. Definitivamente ellos no querían a un "cantante de quinta" en una familia tan prestigiosa y menos si a vista de todos esos riquillos, sunoo era un bueno para nada que no pudo con la presión de un abogado.

A veces sunoo imaginaba qué sería de él si no hubiera seguido sus sueños...¿Acaso sería amado por esos que decían ser su familia? O sería doblemente infeliz.

Le daba curiosidad, pero sin duda no quería descubrirlo. No podía dejar su sueño a este punto, no cuando sabía que había personas que genuinamente lo amaban.

Su padre, su hermano, su amiga y Heeseung. Ellos estaban ahí para él y nunca jamás se sentiría solo de nuevo. Él ya no estaba solo.

Sunoo sonrió levemente y se dispuso a llamar a su pareja que se había ido hace dos días, de hecho, él lo había llevado al aeropuerto para despedirlo.

Recuerda que tomaron uno de los carros del mayor, tomaron a Simoneth y juntos subieron al auto.

Sunoo condujo en esa ocasión a pesar de que no era muy fan de ello. Heeseung observaba la ventana del copiloto con un semblante triste.

—¿Ocurre algo? — cuestionó Sunoo sin dejar de ver al frente.

—¿A mí? — sunoo asintió —. No es nada, solo no quiero irme — responde Lee con amargura logrando hacer reír a Sunoo.

—¿Desde cuándo te quejas por tu trabajo? Es la primera vez que te veo así — comenta sunoo.

—ni yo me entiendo...supongo que simplemente me acostumbré a estar acompañado — responde y sunoo siente su corazón animarse.

—bueno pero será solo una semana y cuando vuelvas...¡Estaremos celebrando el compromiso! — exclama sunoo y Heeseung hace una mueca.

—¿Realmente quieres hacer esa fiesta? Si mal no recuerdo, odias juntarte con gente de sociedad como yo — dice y sunoo resopla.

—no es mi actividad favorita pero no puedo negarme.

—claro que puedes, ya no eres un niño — dice Heeseung y sunoo quisiera que todo fuera así de fácil.

Quizá lo era, no sabía, pero sin duda sabía que sufría por tener aprobación de esa familia al menos una vez en su vida.

Con Heeseung dejaría de ser un bueno para nada, lo respetarían y eso le hacía feliz. ¡No lo malentiendan! No está con Heeseung solo por eso, al menos no actualmente, pero sin duda le emociona que todos sabrán que no es el estúpido niño al que pueden joder.