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acting


El sentirse cálido en los brazos ajenos dejó de sentirse como algo nuevo, pues desde aquella reconciliación habían pasado cuatro meses durmiendo bien juntitos y con una sonrisa a pesar de estar cansados.

Habían retrasado un poco la siguiente reunión para el menú de la boda, pues ambos habían estado sumamente ocupados. Esta vez no faltó comunicación, pues a pesar de no poder verse mucho se mensajeaban cada que podían o almorzaban mientras hacían video llamada.

Podría decirse que estaban más que bien juntos, el tiempo les estaba enseñando a cómo tratarse y amarse y no podían estar más que felices.

Heeseung había obtenido una nueva propuesta para una temporada de moda en honor a una serie de televisión que había sido bien aceptada y ahí estaba revisando cada conjunto con extremo detalle mientras manejaba su empresa perfectamente.

Jay se había mantenido a su lado, eran amigos después de todo y Heeseung adoraba tener a alguien más además de Sunoo y su nana, aunque no lo admitiera.

Por otra parte, a Sunoo le habían dado fecha para su regreso, el internet explotaba con cada detalle revelado y sunoo no caminaba por la calle porque sino estaría siendo perseguido.

Así que ahora ambos estaban sentados, acomodando el teléfono frente a ellos y sonriendo a la cámara.

—hola — dijo sunoo agitando su mano frente a la cámara, bastante emocionado de ver a Heeseung así de guapo tras su escritorio.

Heeseung se había mantenido tenso durante toda la mañana, pero sin duda su sonrisa fue inconsciente al ver al chico frente a él. Sunoo mantenía su cabello desaliñado y usaba ropa cómoda, probablemente había practicado durante toda la mañana las coreografías.

—Cómo va todo, ¿Qué has hecho? — cuestionó el mayor, dejando de prestarle atención a su trabajo en la computadora.

Sunoo sonrió con algo de tensión al escuchar la pregunta. No sabía cómo decirle a Heeseung, no cuando se habían prometido ser honestos. Odiaba mentir, pero no podía evitarlo, se sentía avergonzado de sus fallas.

— Todo genial — dijo ignorando la pesadez en su pecho —. He estado practicando mucho la coreografía y he cantado sin parar — respondió pegándose más a la pared que estaba detrás de él.

—Faltan menos de un mes, no deberías forzar mucho tu garganta. Lo harás genial — ánimo Lee y Sunoo sintió de nuevo paz a pesar de estar en ese lugar que le atormentaba cada que se trataba de sacar un nuevo sencillo.

—Me estoy cuidando, no te preocupes cariño — le dijo con una sonrisa grande, esta vez sincera.

Siguieron hablando por unos cinco minutos más, hasta que le llevaron el almuerzo a heeseung y el mayor notó que Sunoo no tenía intención de comer. Frunció el ceño mientras que Sunoo trataba de desviar el tema. En el pasado, Heeseung no le habría prestado atención, pero ahora lo hacía y su mente recordaba cosas que odiaba.

Recuerda que Sunoo solía comer bastante mal cuando se acercaba algún regreso, normalmente eran tres meses donde apenas ingería comida saludable y al pensar en todo ello se dedicó a ver con más atención a un ahora pelirrojo quien rio nervioso.

—¿Qué ocurre? — cuestionó alborotando más su cabello, Heeseung sabía que el menor hacía eso cuando se encontraba nervioso.

—¿Has comido bien? — cuestionó.

Teniendo en cuenta que no podían desayunar, almorzar o cenar juntos. Ellos tan solo se veían para decir buenas noches y sus agendas no coincidían para nada. Heeseung temía que el menor estuviera adquiriendo hábitos que en un futuro le afectaran. Sunoo por otro lado palideció un poco más de lo que estaba, abriendo sus ojos con sorpresa.

acting - HeesunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora