Mi salida de la mansión fue más difícil de lo que esperé. Mi plan original era solo moverme por la ventilación de regreso hasta la cochera y entonces solo tendría que volverme a poner debajo de algún vehículo hasta que saliera. O en el peor de los casos debería salir corriendo. Pero no me imaginaba que los ninjas tardarían tan poco en descubrir mi ruta de escape por la ventilación. Cuando todavía estaba a medio camino de llegar a la cochera pude oír sonidos detrás de mi dentro de la ventilación. Ellos ya sabían de mi ruta, bastaba con que tengan gente a ambos lados de ella y sería hombre muerto. Debía salir de la ventilación y abrirme paso por otro lado. De un golpe perforé la parte inferior del ducto donde me encontraba y salí por allí cayendo al suelo. Me encontraba en medio de un pasillo. Varias armas y armaduras samuráis adornaban todo el camino, pero eso no ayudaba a tranquilizarme en mi situación. No sabía por qué dirección ir así que salí corriendo por la derecha (elegí al azar). Corría tan rápido como podía mientras cambiaba de dirección cada vez que llegaba a una esquina mientras evitaba los caminos por dónde había más ruido. Realmente estaba perdido, salir de ese lugar sería cuestión de azar.
Mi salvación llegó luego de que mirara hacia arriba. Una ventana en lo alto de una pared. De un salto llegué hasta ella y la atravesé rompiéndola. Ojalá la hubiera abierto en silencio, porque mientras caía al piso pude ver que quienes estaban a punto de ser aplastados con mi caída eran 2 ninjas que estaban del otro lado de aquella ventana. Con un pie sobre cada una de sus cabezas aterricé derrumbándolos al piso. Los dos quedaron inconscientes. No sabía si habían llegado a verme justo antes de caerles encima, pero no había tiempo para eso. Debía salir pronto. Encontré con la mirada un carro cerca, supongo que era de los ninjas que aplasté. Comencé a escuchar sonido de gritos y muchas pasos acercándose, todos habían oído la ventana que rompí. Me puse debajo del carro pagándome a su parte inferior.
En cuanto los ninjas vieron a sus dos compañeros inconscientes supieron yo que estaba cerca. Unos buscaron a pie y otros usaron el auto para cubrir más rápido el territorio. Yo aproveché que estaba debajo del auto para que me acercaran lo más posible a alguna salida cercana. Ese carro no tenía ruedas tan grandes como las del camión en el que entré, así que si había baches o el camino era muy disparejo yo acabaría aplastado.
No sé cuanto tiempo estuve sujeto al carro hasta que decidieron salir de la mansión para buscarme en los alrededores. Tuve la suerte de que el auto en el que estaba fuera uno de los que salió para la búsqueda. (Esta suerte me es muy escasa y he aprendido a apreciarla cuando llega.) Seguí adherido por unos minutos hasta que el auto se separó del grupo y me despegué dejándome caer el suelo. Lo había logrado. Había salida de una mansión ninja con el antídoto. Si llego a tener nietos, esta será una de las historias que les contaré antes de dormir.
Llegué al hospital de la misma forma en cómo me infiltré en la mansión del clan de La Mano. Metiéndome debajo de un vehículo para que no me vieran. En este caso fue una ambulancia. Tuve que esperar cerca a la carretera a que pase una ambulancia para adherirme a ella. Con todo lo que me tardé en salir de la mansión y buscar una ambulancia ya se había hecho de noche, lo que facilitó que pueda ocultarme.
Una vez que la ambulancia a la que me adherí llegó a su destino tuve que buscar otra forma de llegar al cuarto de Yukinon. No podía usar el ascensor, siempre hay gente allí, así que usé las escaleras. Admitámoslo, mientras halla ascensores en un edificio nadie usará las escaleras. Pude llegar hasta su piso, esperé a que las enfermeras que pasaban se fueran o entraran a algún otro cuarto y entonces busqué el de Yukinon. En cuanto estuve a punto a agarrar la manija, la puerta ya se estaba abriendo. De un salto me pequé al techo justo antes que la persona que salía del cuarto me viera. Era la doctora, llegué justo cuando ella salía del cuarto, eso era bueno, ahora podía estar seguro de que nadie me vería entrar. Luego de que la doctora entró al ascensor bajé del techo y entré. Las luces estaban prendidas pero su intensidad era baja, supongo que las había bajado para que la paciente durmiera mejor. Ya me iba a sacar la máscara para estar más cómodo cuando escuché un ronquido que no provenía de Yukinon.
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The Amazing Oregairu (Spiderman x Oregairu)
FanfictionTras la muerte de Gwen Stacy en su batalla contra el Duende Verde, Peter Parker consigue una beca para estudiar en Japón con la esperanza de comenzar de cero. Una nueva vida sin Spiderman y sin poner en peligro a nadie. Ese sueño se desvanece cuando...