Tras la muerte de Gwen Stacy en su batalla contra el Duende Verde, Peter Parker consigue una beca para estudiar en Japón con la esperanza de comenzar de cero. Una nueva vida sin Spiderman y sin poner en peligro a nadie. Ese sueño se desvanece cuando...
Llegué a mi departamento y me puse el traje que he estado usando desde que llegué a Japón. El que me dio Zaimokuza hace tiempo. Claro que tuve que coserle todos los cortes que sufrió el día del ataque del clan, pero ya estaba como nuevo. Ser superhéroe incluye necesariamente saber coser cuando no tienes dinero para comprarte trajes nuevos.
Ya había anochecido, así que era el momento perfecto para salir sin llamar la atención. Pero no sabía la dirección de Hayama. Aunque recordaba haber oído que esa noche Hayama tenía un partido de fútbol, solo tendría que esperar a que acabara y seguirlo.
Me dirigí al sitio dónde era el partido. Llegué a ver los últimos minutos del juego. Hayama era bueno, y varias chicas estaban dándole ánimo desde las tribunas. Él les respondía con una sonrisa y un saludo de mano, solo con eso ellas parecían que se iban a desmayar.
Al acabar el partido cada uno de los del equipo de Hayama se fueron. Hayama caminaba rápido, como si tuviera prisa, Para alguien que acaba de tener un partido supuse que querría descansar luego de tal desgaste. Se me hizo extraño ese apuro, hasta donde yo sabía él vivía en un lugar seguro.
Cuando Hayama por fin entró a su casa me sorprendí de lo grande que era su casa. No era una mansión, pero seguro sus padres tenían bastante plata.
Claro que yo no iba a entrar por la puerta principal. Lo mejor sería buscar una ventana. Subí hasta el techo discretamente aprovechando la oscuridad con cuidado de no hacer ruido.
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Vi una ventana entreabierta. Entré a la casa a través de ella. La habitación estaba oscura y con la puerta cerrada. Por fortuna había traído una linterna conmigo. No parecía ser un dormitorio, había una mesa enorme con papeles y folders apilados junto con una silla de cuero elegante. En la mesa había una foto de Hayama y sus padres. Al parecer estaba en el estudio del padre de Hayama. Debería comenzar a revisar los papeles en su escritorio o ver si hay alguna laptop que pueda hackear.
Fue entonces cuando las luces de la habitación se encendieron de golpe, cerré los ojos por el cambio brusco de luz y cuando los pude abrir vi a Hayama en la entrada. Tan sorprendido como yo.
-¿Eres... Spiderman?-
-Hola- le saludé todavía frotándome los ojos. Una vez más mi sentido arácnido no se activó por considerar que no estaba en peligro. La verdad es que no estaba en peligro en ese momento pero sería bueno que también se activara para evitar estos momentos incómodos.
-¿Qué haces aquí? ¿Cómo entraste?-
-La ventana estaba abierta.-
-Le dije a papá que no se olvide de cerrar las ventanas antes de irse. ¿Pero por qué viniste a mi casa? ¿Trabajas para lo policía?-
-No realmente.-
-Entonces estás invadiendo propiedad privada.-
-Cierto. ¿Por qué crees que vine de parte de la policía? ¿Acaso es algo que tenga que ver con tu padre?-
