The Amazing Oregairu (Spiderman x Oregairu)

Él regresa a sus viejos hábitos

Subía las escaleras corriendo como si mi vida dependiera de ello. Luego de abrir la puerta del salón la cara de la profesora Hiratsuka fue tan feroz que casi activa mi sentido arácnido.

-¿Otra vez tarde Parker?-

-L-lo lamento profesora. Mi despertador no funcionó.-

-¿Por tercera vez consecutiva?-

-Emm... ¿sí?-

¿Cómo es que puedo hackear computadoras, enfrentarme a un ejercito de ninjas, pero no inventar excusas convincentes?

La profesora no me dejó entrar al salón y tuve que quedarme afuera hasta que terminó su hora de clase. Cuando por fin pude entrar ocupé mi sitio en silencio. Ya había pasado un mes desde el ataque del Clan de La Mano y las clases por fin pudieron reanudarse. Comenzaron hace 3 días y en esos 3 días he estado llegando tarde. En Estados Unidos eso no sería un gran problema pero en Japón no te lo perdonan. Ahora que he vuelto a mis viejos hábitos de ponerme el traje siento que me lo pongo demás. Cuando trato de llegar al colegio como un alumno normal creo ver u oír algo sospechoso, me pongo el traje y voy a investigar solo para toparme con un tipo que quería darle una sorpresa a su novia con un ramo de flores y ella grita de la emoción, o el otro día que creí escuchar un choque pero era solo unos vidrios que se rompieron por un pelota que impactó en una ventana. A veces olvidó que Japón tiene de las menores tasas de criminalidad del mundo.

En el almuerzo estuve comiendo en la azotea. Un lugar apartado de todo para poder despejar la mente. Todavía tengo bastante en qué pensar, aún no hemos encontrado a Sagami y me preocupa pensar en lo que podría hacer. Debo estar atento en las calles de cualquier cosa sospechosa y en el colegio mirar a todos los alumnos, algo que es más sencillo desde la azotea. El único alivio que puedo tener entre toda esta presión es que mi sentido arácnido puede detectarla a ella, pero eso sería si es que me ataca a mi. Si Yukinon o Yui estuvieran desprevenidas cuando ella está cerca a ellas sería su fin.

La puerta detrás de mi se abrió, mi sentido arácnido no se activó pero igual volteé a ver.

-Flores de cerezo en el cielo oscuro- dijo Yukinon al verme.

-Entre ellas florece la melancolía- le respondí.

-Fue bueno que hallamos establecido este sistema de contraseñas para estar seguros de que ninguno de nosotros sea Sagami- me dijo ella.

-Me gusta más el haiku que elegiste. Es mejor que tener que el que propuso Yui: "Viviendo al límite luchando contra el crimen, el espectacular Spiderman ".-

Yukinon trató de aguantar pero se le escapó un pequeña risa.

-Ella realmente es una admiradora- dijo Yukinon.

-En fin, conociéndote viniste para hablarme de algo más.-

-Me enteré que llegaste tarde a clase de nuevo.-

-Vaya, la profesora Hiratsuka te mantiene informada de mi.-

-Soy la presidenta del club en el que estás, ella cree que te pasa algo otra vez.-

-Tal vez pueda decirle que me pongo un traje y una máscara y salgo a buscar criminales en las calles.-

-¿Si sabes que Japón es de los países más seguros del mundo?-

-¿Qué me dices del ataque del clan ninja que casi se apodera de todo hace un mes?-

-Eso es cierto, pero debes tener más cuidado. Primero llega a Japón un estudiante de Estados Unidos, Spiderman dejó de aparecer por un tiempo y luego salva un colegio en Japón, y ahora el extranjero de ese colegio comienza a llegar tarde cuando Spiderman vuelve a aparecer. En cualquier momento alguien además de mi comenzará a unir puntos y pensará en ti como Spiderman.-

La inteligencia de Yukinon nunca deja de sorprenderme. Después de todo ella ya había descubierto mi identidad secreta, era claro que sabía de lo que estaba hablando.

-Siento que no hallamos podido descubrir el paradero de Sagami- dijo Yukinon -todos hemos estado buscando pistas, hemos logrado ayudarte a seguirles el rastro de algunos miembros del clan pero Sagami sigue desparecida.-

-El Clan de la Mano tuvo cuidado de borrar toda pista del proyecto Camaleón. Cuando la policía buscó en esa mansión no pudieron hallar nada de data. Todos los ordenadores estaban sin un solo byte de información. No sabemos la capacidad de las habilidades de Sagami o si hay alguna forma de quitárselos. Pero me preocupa que con tiempo y un nuevo laboratorio puedan crear a más gente superpoderosa.-

-Solo recuerda que no estás solo. ¿No lo has olvidado verdad?-

Esa pregunta me trajo recuerdos. Desde que comenzó mi vida en Japón todo ha sido para poder aprender eso. Ya acepté que no tengo que estar separado de todos. Pero aún así me preocupo por Yukinon y Yui. Me guste o no ellas estarán conmigo para apoyarme y eso trae riesgos.

-¿Sabías que el otro día Yui me comentaba que se muere por saber por qué viniste a Japón?- dijo Yukinon -Su curiosidad es realmente grande.-

-Mmmh.-

-Imagino que si te alejaste de toda la vida de superhéroe fue por una razón muy fuerte. Pero te hice una promesa. Si no deseas hablar de ti no te presionaré, pero si quieres hacerlo te escucharemos.-

-¿Tu no tendrás también curiosidad?-

-Tal vez un poco. Pero lo que quiero decir es que no te fuerces a hablar si no estás listo. Ya sabrás en qué momento abrirte con los demás.-

Ella se dio la vuelta y caminó hacia las escaleras para salir de la azotea.

-Ah, y una cosa más. No te sobre esfuerces tampoco para detener al clan. Recuerda que no eres el único que quiere cambiar el mundo.-

Luego se fue. Ella quiere que este mundo sea mejor, que las personas sean mejores. Yo quería ser el amigable vecino Spiderman. En cierta forma queremos lo mismo, pero aún me cuesta creer que ella, Yui, Kawasaki, Totsuka y el gordo de Zaimokuza sepan cuidarse sin mi. En una de las conversaciones que tuvimos por el celular que les di me hicieron prometer que de vez en cuando me comunicaría con ellos por el celular para decirles en qué ayudar, y mantenerlos al tanto, pero la verdad no les comparto todo lo que sé. Si los mando a investigar, es a donde ya he investigado para saber que no hay riesgo. Si les dijera todo lo que sé, querrían meterse en más de lo seguro para ellos.