The Amazing Oregairu (Spiderman x Oregairu)

Y así, él tiene un nuevo camino

-¿Tía May?- dije respondiendo al celular.

-Hola Peter- dijo su dulce voz -llamaba para ver cómo te iba.-

-Bien. Me va de maravilla. Justo hoy tendremos un festival en el colegio.-

-¿Te estás divirtiendo entonces?-

-Así es. Seguro que la pasaré bien. No tienes que preocuparte.-

-Peter.-

-¿Si tía?-

-Puedo darme cuenta cuando estás mintiendo.-

Suspiré. Ella me conocía más que nadie. No tenía caso seguir ocultándolo.

-Tía May no sé que hacer. Siento que cada cosa que hago para evitar problemas a otros termina dando más problemas. Siento que solo hago que pasen cosas malas a dónde voy y... ya no lo aguanto más.-

-No debes culparte por todo lo malo que hay a tu alrededor. Todos somos libres de elegir si hacer algo bueno o malo, tu elegiste hacer el bien, y hay otros que eligen el mal. Es triste, pero siempre será así, culparte a ti por la elección de otros no tiene sentido.-

-Es verdad, sé que lo que dices es verdad, pero siempre que intentó algo de pronto cosas malas pasan. ¿Cómo sé que yo no tengo parte de la culpa?-

-Sé que vives en una guerra constante. Tanto contra otros como dentro de ti. Pero eres Spiderman, y siempre serás fuerte.-

Mi corazón se detuvo cuando escuché eso. El teléfono se cayó de la sorpresa.

-¿Tía, qué fue lo que dijiste?- le pregunté en cuanto recogí el celular.

-Ya sé que eres Spiderman. ¿Quién crees que puso tu traje en tu maleta cuando te fuiste a Japón?-

Un flashback llegó a mi mente. Yo había dejado mi traje en Nueva York, pero al llegar a mi nuevo departamento en Japón, este estaba en mi maleta. Fue ella. Mi tía May lo había vuelto a poner.

-¿Por qué lo hiciste?- pregunté.

-Mi pequeño Peter, no puedes renunciar a ser Spiderman. Sé que estás dolido por lo que pasó con Gwen, pero te preguntaré algo, ¿qué es lo Gwen hubiera querido? ¿Qué es lo que tu tío hubiera querido?

-Tío Ben... Gwen...-

-Tú eres un símbolo para todos, Peter. Das esperanza, eres un héroe. Puedes caer, pero te levantas de nuevo. Eso es lo que siempre has sido. No renuncies a ello.-

Un poder, un gran poder, eso era lo que yo tenía. No podía quedarme así como estaba. May tenía razón. No podía renunciar. No debía renunciar. ¿Pero qué hacer en ese momento? ¿Cuál era el próximo paso que debía dar?

Comencé a escuchar algunos gritos y exclamaciones de asombros de mis vecinos en los otros departamentos. Guardé silencio un momento para saber qué pasaba y escuché varias voces adicionales. Estaban todos viendo las noticias. De inmediato prendí el televisor y me di cuenta de lo que estaba sucediendo.

-Las calles están siendo tomadas por varios ninjas armados- decía el reportero -se les pide a todos los televidentes que eviten salir de sus casas. Nos acaban de confirmar que muchas mansiones están siendo atacadas y se han confirmado muertes de personas que la policía sospechaba que eran miembros de mafias.-

La Mano estaba eliminando a todos sus rivales, a las mafias enemigas.

-Se dice que se están dirigiendo hacia estaciones de policía y hacia el ayuntamiento. Los miembros de seguridad nacional ya están comenzando una reunión de emergencia para ponerse de acuerdo sobre qué hacer.-