Tras la muerte de Gwen Stacy en su batalla contra el Duende Verde, Peter Parker consigue una beca para estudiar en Japón con la esperanza de comenzar de cero. Una nueva vida sin Spiderman y sin poner en peligro a nadie. Ese sueño se desvanece cuando...
Recibí una llamada de la profesora Hiratsuka el sábado.
-Parker, necesito hablar contigo.-
-La escucho profesora.-
-En privado. Te enviaré una dirección.-
-¿Ah? Pero ya es de noche. No se nos permite salir a estas horas con el problema de los ninjas.-
-Estoy segura de que no tendrás problemas con ellos. Solo ponte tu mejor traje.-
Tardé unos segundos en procesar lo que acababa de oír. Iba a responderle pero me colgó y me llegó un mensaje con la dirección.
Eran las 9:45 cuando me llamó. A las 10:15 ya me había puesto el traje de Spiderman, balanceado por varias calles y llevaba 10 minutos esperando en un callejón desierto a que la profesora apareciera. El sonido de unas botas acercándose me alegró un poco ya que ningún ninja usaría un calzado tan sonoro.
Llevaba casaca y pantalones negros. Una botas con un taco de apenas un par de centímetros de altura. Y una gafas negras que no entiendo porqué usaría en la noche.
-Bien, pudiste llegar- me dijo con una sonrisa.
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-Profesora. Tenemos que hablar- le dije seriamente.
-Era yo la que quería hablar.-
-¿Cómo es que sabe quién soy?-
-Fue durante aquel torneo de tenis de Totsuka hace ya un tiempo. El club de servicio voluntario fue a ayudarlo y te vi treparte por las paredes.-
-¿Qué? Imposible. No había nadie cerca. Tuve cuidado.-
-No tuve que estar cerca. Había cámaras de seguridad ocultas en varios lugares.-
-¿Quiere decir que nos llevó al torneo solo para tener la oportunidad de espiarme? ¿Por qué? No se tomaría tantas molestias si no tuviera una sospecha de quien era.-
-Es cierto. Mira, espero que confíes en mi, así que te diré algo. La verdad es que ser profesora es mi trabajo secundario.-
-Eso explica el nivel de enseñanza.-
-¿Perdón?-
-Nada. No dije nada. Continúe por favor.-
-Como te decía. Tengo otro trabajo. El gobierno tiene un buen sistema de seguridad para enfrentar amenazas. Desde que Spiderman existe y comenzaste a enfrentar a seres como el Lagarto o Electro, creo que así los llamaban los periódicos de tu país, se dieron cuenta que los superhumanos eran reales. Solo era cuestión de tiempo para que comenzara a aparecer otros en otras partes del mundo. Eso nos dejó dos opciones, prepararnos para enfrentarlos, o reclutarlos.-
-¿Y cuál eligieron?-
-Ambas. Se comenzó a desarrollar nuevas armas y tecnología para enfrentar gente con habilidades. También buscamos personas con habilidades que pudieran ser de utilidad en nuestra misión.-
-¿Lo consiguieron? ¿Hallaron a más superhumanos?-
-Sí, pero no tantos como nos gustaría.-
-¿Cuántos?-
-Eso no importa. Regresando a lo importante, cuando La Mano atacó ya habíamos recibido varios rumores sobre ninjas avistados. Y cuando trataron de atacar toda la ciudad los policías no bastaban para contenerlos. Así que mientras tú estaba enfrentando a todo un pequeño ejercito en la escuela y luego fuiste a seguir peleando por más lugares, nuestro personal ya estaba enfrentándolos lejos de la vista del público. Fue así como ese día evitamos que se apoderaran de todo.-
Me costaba creer todo lo que estaba escuchando. ¿La profesora Hiratsuka era una agente del gobierno? ¿Están tratando de formar su propio equipo de superhéroes?
-Todo eso es muy impresionante en verdad- le dije -pero sigo sin saber cómo supieron mi identidad secreta.-
-Comenzaron a anunciar en las noticias que Spiderman había dejado de ser visto en Nueva York luego de enfrentarse a un villano, enfrentamiento en el cual murió alguien, una chica que habían visto cerca a Spiderman en otras ocasiones. Luego de pronto por mera coincidencia llega un alumno extranjero al colegio donde yo enseño con un comportamiento muy misterioso. Claro que todo eso no es suficiente para deducir que eres Spiderman, pero fue tal vez lo que hizo que nuestro analista comenzara a investigarte.-
-¿Analista?-
-Sí. Nuestro principal analista está a cargo de eso. Cuando notamos que dejaste de aparecer lo pusimos a trabajar en averiguar qué te sucedió. Una de sus teorías era que te mudaste. Sonaba estúpido pero estuvo viendo el flujo de norteamericanos que emigraban y por razones que él entiende mejor que el resto acabaste en su lista de sospechosos. Así que su teoría terminó siendo correcto.-
-Eeeeeh... sigo sin entender cómo me descubrieron.-
-Si quieres que te explique todo lo que hizo para hallarte nos podríamos pasar toda la noche aquí, y esos detalles son confidenciales. Con la idea general bastará. Además quiero darte algo.-
Extendió su brazo hacia mi con un folder lleno de papeles.
-¿Qué es esto?- pregunté.
-Tu tarea de fin de semana.-
-Estoy seguro que no es un ensayo en japonés- dije abriendo el folder.
-Tienes una misión para ti.-
-¿Por qué no me la dices en vez de darme todo esto? También pudiste decirme todo esto por celular.-
-En primer lugar, te doy esa información porque no quiero arriesgarme a que se intercepten los mensajes o llamadas. En segundo lugar, no te puedo explicar la misión ahora porque con contarte todo lo que te acabo de decir ya se me fue bastante tiempo. Elegí este lugar por estar segura de que no habrían ninjas aquí, y si paso más tiempo aquí esa seguridad se reduce.-
-Bien. Lo leeré en mi departamento.-
-Y sé que es obvio pero te lo voy a decir de todas formas, ni Yukinon ni Yui pueden saber esto.-
-Profesora, ellas confían en mi y yo en ellas. No les puedo ocultar algo tan importante.-
-Vaya, me alegro que por fin hallas salido de tu caparazón y comiences a hacer amigas.-
-Profesora, no estoy bromeando. No sobre algo relacionado con el clan. Y menos con la seguridad de ellas.-
-Mira. Tal como van las cosas ellas se terminarán enterando seguramente. Podrás hablar de esto con ellas pero no por ahora. ¿De acuerdo?-
Acepté de regañadientes. No quería mentirles a ninguna de las dos, pero por un momento que guarde silencio tal vez no pase nada.
El celular de la profesora comenzó a sonar.
-Eso es todo por ahora. Nos veremos en clase el lunes. Ni se te ocurra llegar tarde.-
Trepé por las paredes hasta llegar al techo y de allí me balanceé lejos de allí. O eso hice que pareciera. Luego de que salí de su rango visual me acerqué en silencio hasta dónde estábamos conversando para oírla hablar por celular.
-¿Aló? Ah, eres tú. ¿Por qué me llamas desde otro celular?... Ok, olvida mi pregunta. Ya le di la información. Aún no puedo creer que lograras descubrir que él era Spiderman. Bueno, ya terminé aquí así que regreso a casa. Por favor dime que te acordaste de hacer la comida... ¿Quemaste la cena otra vez? Ok llevaré comida de regreso a casa. En serio, ¿tienes 108 habilidades y no sabes cocinar bien un guiso?-
Luego cortó la llamada soltando un suspiro de frustración y se fue en su auto.
¿Con quiénes más trabaja la profesora? ¿Quién era ese analista que descubrió mi identidad secreta? ¿Y cómo es que tiene 108 habilidades?
