Tras la muerte de Gwen Stacy en su batalla contra el Duende Verde, Peter Parker consigue una beca para estudiar en Japón con la esperanza de comenzar de cero. Una nueva vida sin Spiderman y sin poner en peligro a nadie. Ese sueño se desvanece cuando...
La noticia de la muerte del padre de Hayama se esparció rápido. Antes de que acabara el día todos en la escuela ya lo sabían. Hayama no respondía mensajes ni llamadas, ni él ni su madre.
La policía no hizo público su asesinato. Todos pensaron que murió por un accidente en su hogar. Solo la familia de Hayama y de Yukinon sabían la verdad. El padre fue hallado en el escritorio de su hogar con una katana atravesando su pecho. No pudimos ver la escena, pero la hermana de Yukinon sí pudo y le dio una buena descripción a Yukinon.
Al día siguiente de la noticia todos estábamos de nuevo en el colegio sin oír nada más que de la noticia. Hayama faltó a clases. Y se supo que iba a haber un velorio sin invitados, solo miembros de la familia, ni siquiera sabíamos dónde iba a ser.
El grupo de amigos de Yui ese día no se dijeron ni una palabra. Yumiko que siempre hablaba o se reía de alguien más, ese día estuvo muda. Estoy seguro de haberla visto contener una lágrima cuando miraba el sitio vacío de Hayama.
Luego de clases todos los miembros del club íbamos al salón en silencio. Ellas me miraban pero no me atrevía a devolverles la mirada. Me sentía terrible. Hayama me había pedido que protegiera a su padre y ahora estaba muerto. Les conté aquel encuentro con Hayama a Yui y Yukinon junto con todas las cosas que he estado haciendo como Spiderman en Japón. Hablamos al respecto y por los detalles que Yukinon recibió de su hermana, los miembros del clan aprovecharon el cambio de turno de los policías que custodiaban la casa de los Hayama. Interceptaron la patrulla dónde iban lo nuevos policías, los mataron y tomaron sus uniformes, luego tomaron el turno de vigilancia que les correspondía y solo tuvieron que pedirle al señor Hayama que les abriera la puerta por un momento. Todo tan simple y cruelmente oscuro.
En el salón del club nos quedamos un rato sin decir nada. Esperábamos a Iroha para decirle que ya teníamos todo listo para que el nuevo candidato salga elegido en lugar de ella, pero nunca llegó. Tal vez ese día no fue a clases.
-Si no llega en 10 minutos nos iremos- dijo Yukinon.
-Tal vez se sintió mal por lo que sucedió- dijo Yui -todos querían a Hayama.-
-Comprensible- le respondió Yukinon mirando al suelo.
Yukinon realmente se veía mal. Desde que respondió la llamada de su hermana no parecía ser ella misma. Era como si estuviera con frio todo el tiempo, se le veía más pálida, y a veces respiraba a diferentes ritmos.
-Yukinon- le dije -será que nos retiremos ahora. Tienes que descansar.-
-No estoy cansada. Solo...-
-¿Tienes miedo Yukinon?- le preguntó Yui.
-Sí- le respondió -tengo mucho miedo.-
Yui acercó su silla a la de ella. La abrazó.
-¿Qué haces?- preguntó Yukinon.
-Sssh.-
-Pero...-
-Sssh. Solo quedémonos así por un momento.-
La respiración de Yukinon pareció regularse de nuevo. El frío del miedo que se había apoderado de ella se estaba disipando.
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