Tras la muerte de Gwen Stacy en su batalla contra el Duende Verde, Peter Parker consigue una beca para estudiar en Japón con la esperanza de comenzar de cero. Una nueva vida sin Spiderman y sin poner en peligro a nadie. Ese sueño se desvanece cuando...
El algoritmo funcionó a la perfección. Pude trazar un mapa, con rutas y puntos clave dónde podrían esconderse junto con lo que robaron. Me puse el traje en segundos y salí con el mapa en mano. Todavía era de noche, así sería más fácil evitar que me vean, lástima que llevar un traje rojo era llamativo. Tal vez en algún futuro pruebe usar un traje negro. ¿Qué podría salir mal?
Pero me estoy distrayendo. Tenía muchos puntos marcados en el mapa, en varios de ellos no había nada ni nadie, o llegué tarde o nunca pasaron por allí. Aceleré la búsqueda y llegué a zonas muy lejos de mi departamento o de mi escuela, de no ser por el mapa me habría perdido sin remedio. Desde el techo de una casa pude ver a lo lejos un camión negro con autos adelante y atrás de él avanzando cerca a la base de una montaña, a esas horas de la noche y en esa clase de lugares casi nadie circula por allí. Aquel debía ser uno de los camiones que transportaba tecnología, y no estaba lejos de uno de los puntos marcados en el mapa. El camión avanzaba rápido, pero ya tenía experiencia en columpiarme rápido entre casas, no me costó demasiado esfuerzo alcanzarlo, pero cuando estaba por llegar tuve esa sensación. Mi sentido arácnido de nuevo. El clan estaba cerca.
El auto frente al camión de pronto perdió el control y chocó con una pared quedando de costado frente al camión, bloqueándole el camino. Cómo si se hubieran teletransportado, aparecieron de golpe como 20 ninjas armados con espadas en mano de entre las plantas alrededor y detrás de las paredes cercanas. Del auto de atrás salieron varios hombres armados que comenzaron a abrir fuego. Los ninjas esquivaron todos los tiros, algunos hasta desviaron los disparos con sus espadas. Con esa velocidad no me sorprende que me hayan dejado tan malherido cuando atacaron el colegio. Uno de ellos logró acercarse lo suficiente para cortar en dos las pistolas de los guardias con un solo movimiento de su espada. Los demás a su alrededor ya estaban a punto de cortarles las cabezas de no ser porque logré atrapar a los guardias con telarañas y de un tirón alejarlos de esos ninjas asesinos.
Todos los ninjas dirigieron sus miradas hacia arriba, allí estaba yo. De pie sobre una de los postes de luz que alumbraban el camino.
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-Hola chicos- le saludé -¿Me echaron de menos?-
Una lluvia de shurikens salió disparada hacia mi. De un saltó hacia adelante logré esquivarla. Mientras me elevaba por el aire vi como el poste de luz era picado en pedacitos por aquellos shurikens. ¿De qué aleación harán esas armas?
Aterricé sobre dos de ellos estrellándolos contra el piso. Todos los demás se abalanzaron sobre mi. Unos cuantos disparos rápidos de telaraña a los ojos de los más cercanos a mi facilitaron mi defensa. Mientras unos luchaban por sacarse la telaraña de sus caras, obstaculizaban a los otros que trataban de atacarme. Gracias a mi experiencia previa luchando contra ellos ya sabía que tipos de cortes hacían y cómo esquivarlos. Sin duda he mejorado como luchador cuerpo a cuerpo. Esquivé cada corte y mandé a volar a cada uno de un golpe. Los dejé pegados al suelo con telarañas teniendo cuidado de que no pudieran usar las manos para liberarse ni para quitarse la vida. Ellos deberán responder por sus actos, y espero que logren sacarles información.
