Sus ojos llenos de amor por la aventura se posaron en el hermoso astro resplandeciente que ya se alzaba en el horizonte, allá, detrás de la interminable línea que desconocía inicio y final.
Miró sobre su hombro, con gran afecto y ternura, a la chica que dormía plácidamente sobre el edredón de color borgoña apenas cubierta con una delgada sábana blanca. Sonrió pensando en lo mucho que había disfrutado el convivir con ella durante cuatro semanas en esa isla pequeña que era como un paraíso solo para ellos dos.
Volvió a dirigir su mirada hacia el vasto océano una vez más. Meditó en que le había enseñado lo básico en supervivencia, algo de defensa personal, a hacerse una con la intemperie, y asimismo a pescar con lanza.
Rió por lo bajo tomando en cuenta que la puntería de (Tn) en realidad era muy buena.
Por otro lado, tenía presente que era muy mala si se trataba de defenderse en alguna pelea cuerpo a cuerpo durante un entrenamiento; aunque tomaba en cuenta que por mucho que ella pusiese de su parte, tampoco lograría asimilar con rapidez cada lección por fácil que fuese. No podía exigirle un pronto desarrollo que equivalía a tan pocas semanas.
Se decía que para la edad de (Tn), él ya llevaba un año siendo pirata; sin embargo la diferencia radicaba en que creció siendo un niño problema, y ella era una chica frágil que apenas tenía una probada de lo que constituía aventurarse a un mundo fuera de su hogar.
No podía dejar de lado que (Tn) tampoco poseía fuerza bruta, si acaso, apenas rozaba la línea de lo que podría equivaler al «promedio» en una joven de su edad; pero ya se encargaría de que esto fuese distinto. De todos modos, el tiempo invertido apuntaba a una sola dirección, dado que su objetivo era prepararla poco a poco para llevársela con él al Nuevo Mundo.
Se planteó que la lección de ese día sería cazar algún animal grande, aunque tampoco pretendía exponerla más allá de lo que hasta el momento consideraba que ella era capaz de hacer por sí misma.
Después tomó en cuenta un pequeño detalle y decidió que la dejaría holgazanear.
Por el momento, haría algo muy distinto que nada tenía que ver con ningún entrenamiento, y, con paso sigiloso, avanzó por la arena adentrándose en el bosque. A partir de cierta distancia trepó algunos árboles y también una pequeña pendiente a gran velocidad.
Pasados algunos minutos llegó a un campo abierto, allá cerca de una colina que le permitía observar casi la mitad de la extensión territorial. Lograba atisbar el bote, el Striker, y parte de la playa en donde más al centro (Tn) dormía, aunque ella no era visible.
Comenzó a recortar algunas flores que le llevaría a la chica que planeaba despertar con un beso.
Era inexperto en esas cosas del romance, pero en todos esos días al lado de (Tn), había descubierto que se le daba bastante bien el ser atento, detallista y también, el decir una que otra cursilería de vez en cuando.
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QUÉDATE CONMIGO ━━ [FINALIZADA] 《24》
Fanfiction[Ace x Lectora] Poco antes de su cumpleaños número dieciocho, una chica encantadora sin embargo; un tanto torpe..., decidió hacer un viaje que acabaría en un naufragio dejándola varada en las arenas de una isla inhabitada. Desde aquel fatídico...