QUÉDATE CONMIGO ━━ [FINALIZADA] 《24》

Capítulo cinco: Oficialmente... amigos

Era el onceavo día en alta mar; el clima del amanecer indicaba que sería un día bastante templado aunque el viento era favorable para la vela que Ace desplegaba mientras (Tn) salía a cubierta para saludarlo.

—Buenos días, Ace —dijo mirándolo hacia arriba.

Él había trepado al mástil que no era tan grande debido al tamaño del pequeño bote.

—Buenos días (Tn) —le respondió, antes de saltar para caer sobre sus piernas flexionadas en la madera de la cubierta.

Le regaló una amplia y blanca sonrisa mañanera poniéndose de pie.

(Tn) se sonrojó pensando en lo mucho que compartieron el día de ayer; cuando se quedaron conversando durante todo el día y parte de la tarde hasta que la noche cayó. Ahora sabía mucho sobre Ace, sus aventuras en alta mar, y parte de su vida antes de convertirse en un pirata.

Lo que mas la atrapaba era el recordar que éste le dijo el día anterior, que ella era linda. Nunca nadie le había dicho algo así.

—¿Café imaginario?

Ace rió.

—Café imaginario será —respondió parado a pocos pasos de ella.

—Andando entonces —dijo (Tn).

—Espera —le detuvo Ace cogiéndola de la muñeca antes de que se alejara.

—¿Qué sucede? —inquirió, mirándolo con ojos de amabilidad.

Ace se quitó el sombrero y se lo colocó a ella en la cabeza.

—Hoy será un día soleado.

(Tn) bajó el rostro mientras sonreía con los labios presionados entre los dientes.

¿Por qué había advertido una loca sensación de ilusión por el pequeño detalle del sombrero? No sabía, pero tenía por seguro que se trataba de lo mismo que experimentó cuando él hizo tal cual la primera vez, antes de que se quedaran charlando toda la noche bajo la carpa.

Recordó que la lluvia y la luna iluminando las aguas era un lindo paisaje complementado por un ambiente agradable que ambos propiciaron al compartir una buena conversación, después de días llenos de desconfianza en los que ella guardaba su distancia.

Tenía sus razones para actuar un poco hosca, pero las cosas habían cambiado, y lejos de percibirse ajena e indispuesta, se sentía cómoda y segura estando cerca de Ace. E inclusive temía porque se estaba acostumbrando demasiado a él.