Prólogo

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Tomo nerviosamente la mano de mi papá mientras él me guía hacia la escuela del distrito, frente a la entrada hay una fila con niños y niñas de mi edad.

Nos formamos detrás de mi mejor amiga Delly y su mamá. Cuando tomo mi lugar ella se voltea y me habla.

-Estoy nerviosa ¿tú no?

-Algo, pero si fuera algo malo nuestros papás no nos traerían aquí ¿o sí? Creo que nos irá muy bien- contesto con una sonrisa.

-Cierto, siempre sabes que decir para tranquilizarme, Peeta.

Veo que va a decir otra cosa, pero mi papá me aparta un poco de la fila para decirme algo.

-¿Ves a esa niñita?- dice señalando un poco más allá de nosotros, localizo a una niña con un vestido rojo y dos trenzas, creo que es de la Veta por su pelo negro, la piel olivácea y sus ojos grises. Se ve sana y fuerte considerando que es de la parte más pobre de nuestro distrito. -Quería casarme con su madre,pero ella huyó con un minero.

-¿Un minero?- le pregunto quitando mi mirada de la niña -¿Por qué quería un minero si te tenía a ti?- pregunto confuso, no entiendo como alguien podría preferir a alguien sobre mi papá, ¡es el mejor del mundo!

-Porque cuando él canta... hasta los pájaros se detienen a escuchar.- Me sorprende que alguien tenga una voz tan hermosa que los pájaros quieran escuchar, pero aún así no entiendo quien querría estar con un minero si tenía a mi papá. Al parecer el señor que está con la niña es el minero del que mi papá habla.

Quiero preguntarle si es así pero la maestra nos pide avanzar y despedirnos de nuestros padres.

Durante nuestro primer día de clase, los maestros explican cómo serán las clases, los horarios y cuáles son las reglas. Nos ponen diferentes actividades y todo el día me siento con Delly.

No me vuelvo a fijar en la niña que mi papá señaló esta mañana sino hasta la clase de música. Cuando la maestra pregunta quién sabe la canción del valle su mano se alza rápidamente. La sigo con la mirada hasta que se coloca enfrente y me pregunto si tendrá una voz igual de hermosa que su papá. Cuando abre la boca mis preguntas se desvanecen por completo, quedo atrapado por la dulzura de su voz y entiendo porque su mamá se enamoró de su papá y no del mío. Me siento en las nubes y no quiero dejar de escuchar su voz nunca.

Intento distinguir la letra, concentrándome noto que es hermosa, casi tanto como su voz:

Abajo en el valle, el valle tan bajo

Acuesta tu cabeza, escucha el viento soplar

Escucha el viento soplar, querida, escucha el viento soplar;

Acuesta tu cabeza, escucha el viento soplar.

Las rosas aman el sol, las violetas aman el rocío,

Los pájaros en el cielo saben que te amo,

Saben que te amo, amor, saben que te amo.

Volteo hacia la ventana y veo que los pájaros antes con una melodía han dejado de cantar y escuchan atentamente.

Los pájaros en el cielo saben que te amo,

Si no me amas, ama a quien quieras,

Pon tus brazos a mi alrededor, te daré mi corazón con gusto,

Te daré mi corazón con gusto, amor, te daré mi corazón con gusto,

Pon tus brazos a mi alrededor, te daré mi corazón con gusto.

Constrúyeme una mansión, tan alta como puedas

Así puedo ver a mi amor verdadero pasar

Mientras pasa, amor, mientras pasa,

Así puedo ver a mi amor verdadero pasar

Escríbeme una carta, envíala por correo,

Envíala con cuidado a la cárcel del Capitolio,

A la cárcel del Capitolio, amor, a la cárcel del Capitolio,

Envíala con cuidado a la cárcel del Capitolio.

Al notar que la canción ha terminado los pájaros reanudan sus diferentes tonadas, excepto los sinsajos que toman la canción del valle y hacen su propia versión. La niña al parecer no recordaba que estaba en un salón con todos observándola, ya que por un momento sus hermosos ojos grises brillan con desconcierto. Luego regresa a su lugar y la maestra retoma la última parte de la clase, pero yo solo tengo ojos para la niña, por el resto de la clase no quito mi mirada de ella. Suena una campana y un codazo en el costado desvía mi mirada hacia Delly que me mira risueña.

-Te gusta-me dice más como afirmación que como pregunta

-¿Qué? No

-Claro que sí

-No

-Sí

-No

-Bueno entonces no te importa saber quién es ¿verdad?

-No, pero podrías decírmelo

-No hasta que admitas que te gusta

-Esta bien, sí me gusta pero sólo un poco

-Se llama Katniss Everdeen, su papá a veces lleva material a mi casa para la zapatería, creo que tiene una hermana pequeña.- Salimos del salón y vemos a nuestros papás esperando -Bueno, adiós Peeta.

-Adiós-le contestó no muy atento, pensando en la información que acabo de obtener.

Pienso en la letra de la canción y me identifico con ella.

Los pájaros en el cielo saben que te amo, si no me amas, ama a quien quieras, pon tus brazos a mi alrededor, te daré mi corazón con gusto,te daré mi corazón con gusto, amor, te daré mi corazón con gusto, pon tus brazos a mi alrededor, te daré mi corazón con gusto.

Katniss, Katniss Everdeen. Con gusto le daré mi corazón.

La Historia de el Chico del Pan [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora