Capítulo 32

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Nunca antes había visto a estos mutos.Parecen lobos enormes,pero ¿qué lobo aterriza de un salto sobre las patas traseras y se queda sobre ellas? ¿Qué lobo llama al resto de la manada agitando la pata delantera,como si tuviese muñeca?
Katniss y Cato han salido corriendo hacia la Cornucopia;los sigo,pero por más rápido que intente ir,la pierna no me deja.Cojeo lo más deprisa que puedo,pero aún así los mutos no tardan en alcanzarme
Katniss ya está al borde de la Cornucopia,a unos catorce metros de mí;se detiene y le lanza una flecha a la manada de mutos
-¡Vete, Katniss, vete!-grito,señalando el cuerno.
Empiezo a subir y siento el calor del metal;pero eso no es lo que me hace gritar,sino el dolor en la pantorrilla,las garras de uno de los mutos me han encontrado y no me dejan ir,se me amontonan más y más,hasta que no veo mas que pelaje de todos los colores.
-¡Trepa!-grita Katniss desde arriba
Empiezo a subir con dificultad,no sólo por culpa de la pierna,sino tambien por mi cuchillo que llevo en la mano.
Cuando llego a los pies de Katniss, me toma del brazo y me sube.
Cuando ya estoy arriba,se vuelve
rápidamente,al seguir su mirada encuentro a Cato tirado en el suelo, con retortijones,más preocupado por los mutos que por nosotros.Por su falta de respiración casi no logro captar la pregunta <<¿Pueden trepar?>>
-¿Qué? -grita Katniss
-Ha preguntado si pueden trepar-respondo,haciendo que le preste atención de nuevo a la base del cuerno.
Los mutos empiezan a reagruparse.Al unirse,se levantan y se yerguen fácilmente sobre las patas traseras,lo que les da un aspecto casi humano.Todos tienen un grueso pelaje, algunos de pelo liso y suave,y otros rizado;los colores varían del negro azabache a lo que puede describirse como rubio.Pero hay algo más en ellos, algo que hace que se me erice el vello de la nuca,no logro identificarlo y eso lo hace más inquietante.
Meten el hocico en el cuerno, olisqueando y lamiendo el metal, arañando la superficie con las patas y lanzando gruñidos agudos.Debe de ser su medio de comunicación,porque la manada retrocede,como si quisiera dejar espacio;entonces,uno de ellos,un muto de buen tamaño con sedosos rizos de vello rubio,toma carrerilla y salta sobre el cuerno. Sus patas traseras tienen una fuerza increíble, porque aterriza a tres metros escasos de nosotros y estira los rosados labios para enseñarnos los dientes.Se queda ahí un momento y nos observa.
Katniss deja escapar un chillido de horror. Sin embargo,el animal ha empezado a resbalarse hacia
atrás, incapaz de agarrarse al metal,se escucha el lento chirrido de las garras como si fuesen uñas en una pizarra;por fin Katniss dispara.El animal se retuerce y cae al suelo con un golpe sordo.
-¿Katniss? -la llamo mientras tomo su brazo
-¡Es ella!
-¿Quién?
Mueve la mirada de un muto a otro.
-¿Qué pasa, Katniss? -insisto, sacudiéndola por los hombros.
-Son ellos,todos ellos. Los otros. Rue, la Comadreja y... todos
los demás tributos -responde,con voz ahogada.
-¿Qué les han hecho? -pregunto, horrorizado,al entender que los ojos de los mutos son de los tributos,de ahi vienen los collares con números y el pelaje -¿Crees...,crees que son sus ojos de verdad?
Antes de que pueda contestar algo, los mutos inician un nuevo asalto al cuerno.Se han dividido en dos grupos en los laterales y están usando sus fuertes patas traseras para lanzarse sobre nosotros.Uno de los mutos salta pero no lo suficientemente alto para llegar,aún así logra agarrarme el pie y empiezo a caer con el muto.
De no ser por que estoy agarrado de Katniss,ya habría acabado en el suelo
-¡Mátalo,Peeta, mátalo!-me grita; volteo a ver al muto que me retiene,y me encuentro con unos ojos azules cómo el mar,tiene el pelaje rojizo.Megan.Por segunda vez,atravieso mi cuchillo en su cuerpo,haciendo que caiga.
Katniss logra subirme de nuevo al cuerno y nos arrastramos a la parte alta,donde nos espera el menor de nuestros problemas.
Cato todavía no se ha puesto en pie,aunque respira con más
calma y pronto estará lo bastante recuperado para atacarnos y
lanzarnos al suelo para que nos maten.Katniss carga una flecha en el arco,pero acaba derribando a un animal que sólo puede ser Thresh.
Siento como alguien me jala,pero sé que no son los mutos,aunque la fuerza es casi la misma;empiezo a batallar entre los brazos de Cato,pero me tiene bien agarrado del cuello,quitandome la respiración.
Trato de que me suelte,araño su brazo,pero sin la fuerza necesaria,ya que mi cuerpo batalla por encontrar aire.Siento la sangre correr por mi pantorrilla y cada vez me siento más débil.Cato tiene una especie de armadura,y no me deja hacerle daño a su brazo,sólo tiene las manos descubiertas.
Katniss apunta con el arco la cabeza de Cato.
-Dispárame y él se cae conmigo-dice Cato, riéndose.
Ambos se quedan quietos esperando el movimiento del otro.
Las criaturas guardan silencio.
Cada vez me cuesta más y más respirar,y con un último esfuerzo, levanto los dedos, que chorrean sangre,hacia el brazo de Cato. Desvío el índice y dibujo una equis en el dorso de la mano que me retiene el cuello.Veo la flecha de Katniss volando fugazmente,y luego se atraviesa en la mano de Cato.Grita y me suelta,le clavo el codo en el estómago para destabilizarlo,y me abalanzo sobre él.Ambos estamos apunto de caer,pero Katniss me toma del brazo justo antes de que Cato se
resbale sobre el cuerno lleno de sangre y acabe en el llano.
Oímos el golpe,el aire al salirle del cuerpo con el impacto y el
ruido del ataque de las criaturas.
Katniss y yo nos abrazamos,
esperando a que suene el cañonazo,esperando a que todo esto acabe,esperando a que nos liberen,pero no pasa nada, todavía no.Porque éste es el punto culminante de los Juegos del Hambre y la audiencia quiere espectáculo.
Aunque no se ve nada entre todas las criaturas,sí se escuchan los gruñidos,los ladridos,y los aullidos de humanos y animales mientras Cato se enfrenta a la manada.Gracias a la armadura, todavía no pueden hacerle una herida mortal.Cato debe de tener su espada o lo que sea,porque, de vez en cuando,se oye el último lamento de un muto o el sonido de metal contra metal que produce la hoja al dar en el cuerno dorado.El
combate se mueve alrededor de la Cornucopia y sé que Cato está
intentando la única maniobra que podría salvarle la vida: volver al
extremo puntiagudo del cuerno y unirse a nosotros de nuevo. Sin
embargo,no importa su fuerza ni estrategia,al final son demasiados para él.
Pasan lo que podrían ser horas,cuando Cato cae al suelo y oímos cómo lo arrastran los mutos al interior de la Cornucopia.Espero el golpe final,pero no se escucha ningun cañon.
Cae la noche y suena el himno,la imagen de Cato no sale en el
cielo; nos llegan los débiles gemidos a través del metal que tenemos debajo. El aire helado que sopla por la llanura me recuerda que los juegos no han terminado y que puede que tarden mucho tiempo en acabar;seguimos sin tener garantizada la victoria.No sé cuanto podré durar sin desangrarme por completo.
Katniss se vuelve hacía mi,y mira mi pierna preocupada.Está temblando de frío,pero aún así,se quita la chaqueta,y la camisa, vuelve a colocarse la chaqueta lo mas rápido aue puede,pero castañea los dientes incontrolablemente.
Me obliga a tumbarme antes de tocarme la herida.Corta una manga de la camisa,y me la enrolla dos veces justo por debajo de la rodilla y ata un medio nudo,toma su última flecha y la introduce en el nudo.Venda la herida con el resto de su camisa y se tumba a mi lado. -No te duermas-me dice
-¿Tienes frío?-le pregunto.
Me bajo la cremallera de la chaqueta y dejo que entre.
Así se está un poco mejor, compartimos el calor corporal de ambos dentro de la doble capa de chaquetas,pero la noche es joven y la temperatura seguirá descendiendo.Siento cómo la Cornucopia se congela,a pesar de que ardía cuando subimos.
-Puede que Cato acabe ganando-me susurra.
-No digas eso -respondo, subiéndole la capucha.
Las horas siguientes son las peores de mi vida,lo que,si una se para a pensarlo,ya es decir.El frío de por sí ya es bastante tortura,pero la verdadera tortura es oír a Cato gemir,suplicar y,por último,gimotear mientras los mutos se divierten con él.
-¿Por qué no lo matan y ya está?-pregunta en un susurro
-Ya sabes por qué -respondo, acercándola más a mi.
Ahora ningún telespectador podrá despegarse de la pantalla.Desde el punto de vista de los Vigilantes y del Capitolio,esto es lo último en espectáculos.La cosa sigue y sigue, y, al final borra todo salvo el
presente,que empieza a parecerme eterno.Nunca existirá otra cosa
que no sea este frío,este miedo y los atroces sonidos del chico que se muere dentro del cuerno.
Por más que intento evitarlo, empiezo a adormecerme,cierro los ojos para tal vez nunca volver a abrirlos,pero su grito me despierta,cada vez que voy a cerrar lo ojos grita mi nombre y me pide que ni la deje.Mi cuerpo me pide descanso,pero tengo que quedarme despierto;por ella.
La única señal del paso del tiempo está en el cielo,en el sutil
movimiento de la luna.La señalo e insisto en que observe movimiento; una pequeña chispa de esperanza me invade por un momento,la esperanza de volver a ver la luna fuera de la arena,a lado de la chica que en estos momentos se encuentra a mi lado.
Poco a poco,el cielo se va tornando de un hermoso color anaranjado.
Le susurro que el sol está saliendo. Mira al cielo y un brillo aparece en sus ojos,pero luego voltea a verme y esos ojos grises solo muestran terror.Pega la oreja al cuerno,hago lo mismo y distingo la débil voz de Cato.
-Creo que está más cerca.Katniss, ¿puedes dispararle?
-Mi última flecha está en tu torniquete.
-Pues aprovéchala bien-respondo, bajándome la cremallera de la chaqueta para que salga.
Suelta la flecha,vuelve a atar el torniquete y se frota las manos.
Se arrastra hasta el borde
del cuerno y se asoma,la sujeto de la cintura por miedo a que caiga.
Al escuchar el sonido de la cuerda la subo de nuevo.
-¿Le has dado?-susurro.El cañonazo me responde-Entonces, hemos ganado,Katniss-añado, sin emoción.
-Bien por nosotros -dice,aunque no se nota la alegría por la victoria en su voz.
En ese momento se abre un agujero en la llanura y,como si siguieran órdenes,los mutos que quedan vivos saltan en él, desaparecen en el interior y la tierra vuelve a cerrarse.
Esperamos a que llegue el aerodeslizador para llevarse los restos de Cato, a que suenen las trompetas de la victoria, pero nada. -¡Eh! -grito al aire-¿Qué está pasando? -La única respuesta es el parloteo de los pájaros al despertarse-Quizá sea por
el cadáver,quizá tengamos que apartarnos.
-Está bien,¿crees que puedes llegar hasta el lago? -me pregunta.
-Creo que será mejor que lo intente. Bajamos poco a poco por el extremo del cuerno y caemos al
suelo. Se levanta, y estira;luego me ayuda a levantarme.
Cuando conseguimos llegar al lago la herida se me ha vuelto a abrir;Katniss recoge un poco de agua fría y me da a beber.
Un sinsajo emite un largo silbido bajo,aparece el aerodeslizador y se lleva a Cato. Ahora vendrán a por nosotros, y podremos irnos a casa.Sin embargo,sigue sin haber respuesta.
-¿A qué están esperando?-pregunto débilmente.
-No lo sé.
Se levanta para buscar un palo, pero encuentra la flecha que rebotó en la armadura de Cato.Cuando va a tomarla,la voz de Claudius
Templesmith retumba en el estadio.
-Saludos,finalistas de los Septuagésimo Cuartos Juegos del
Hambre.La última modificación de las normas se ha revocado.
Después de examinar con más detenimiento el reglamento,se ha
llegado a la conclusión de que sólo puede permitirse un ganador.
Buena suerte y que la suerte esté siempre de su parte.
Un pequeño estallido de estática y se acabó. Katniss me mira con cara de incredulidad mientras que yo asimilo la verdad: nunca han tenido intención de dejarnos vivir a los dos.Por mas que lo niegue,somos una pieza en sus Juegos.
Los Vigilantes lo han planeado todo para garantizar el final más dramático de la historia, y
nosotros,como idiotas,nos lo hemos tragado.
-Si te paras a pensarlo, no es tan sorprendente -digo en
voz baja.
Me paro con trabajo y me muevo hacia ella,lentamente saco el cuchillo de mi cinturón para tirarlo...
Pero ella lo malentiende y en menos de un segundo tengo una flecha apuntándome al corazón. Arqueo las cejas y se da cuenta de lo que iba a hacer en realidad. Suelta las armas y da un
paso atrás, con la cara ardiendo de vergüenza.
-No -la detengo-,hazlo.
Me acerco cojeando a ella y le pongo las armas de nuevo en las
manos.
-No puedo. No lo voy a hacer.
-Hazlo,antes de que envíen otra vez a esos animales o a otra cosa.No quiero morir como Cato.
-Pues dispárame-responde,furiosa, devolviéndole las armas
con un empujón-¡Dispárame, vete a casa y vive con ello!
-Sabes que no puedo-digo tirando las armas-Está bien,de todos modos yo seré el primero en morir.
Me inclino y me arranca la venda de la pierna,eliminando la última protección que tenía contra el desangrado.
-¡No,no puedes suicidarte!
Se pone de rodillas e intenta pegarme la venda en la herida,
desesperada.
-Katniss,es lo que quiero.
-No vas a dejarme sola-insiste.
-Escucha-le digo,poniéndolapñ en pie-Los dos sabemos que necesitan a su vencedor.Sólo puede ser uno de nosotros.Por favor,acéptalo, hazlo por mí. Katniss,entiende que no me harías ningun favor;todos estos años te he amado,pero tú,por mas que recuerdes lo del pan,nunca me has necesitado,nunca fui importante para ti hasta ahora,tu siempre lo has sido para mi;puedes seguir adelante sin mi,pero yo no sin ti;si tú mueres,puede que siga respirando pero dejaré de vivir.Además Prim te necesita,no puedes dejarla sola,no por mi culpa.
Mientras hablo,ella desvía la mirada y se lleva la mano al saquito de cuero que tiene en el cinturón.Antes de que su mano llegue yo la tomo por la muñeca.
-No, no te dejaré.
-Confía en mí-susurra.La miro a los ojos durante un buen rato,pero la suelto.Abre el saquito y me echa un puñado de bayas en la mano; después toma unas cuantas para ella
-¿A la de tres?
-A la de tres-respondo inclinándome para darle un beso dulce, posiblemente el último.Nos ponemos de pie,espalda contra espalda,tomados con fuerza de la otra mano- Enséñalas,quiero que todos lo vean.
Abro los dedos y las oscuras bayas relucen al sol.Me da un último apretón de manos para indicarme que ha llegado el momento,para despedirme,y empezamos a contar. -Uno.-Quizá ni sirva de nada-Dos.-Quizá no les importe que ambos terminemos muertos-¡Tres!
Es demasiado tarde para cambiar de idea. Me llevo la mano a los
labios y le echo un último vistazo al mundo.Justo cuando las bayas
entran en la boca, las trompetas empiezan a sonar.
La voz frenética de Claudius Templesmith grita sobre nosotros:
-¡Paren! ¡Paren! Damas y caballeros, me llena de orgullo presentarles a los vencedores de los Septuagésimo Cuartos Juegos
del Hambre: ¡Katniss Everdeen y Peeta Mellark! ¡Les presento a... los
tributos del Distrito 12!

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~No puedo creer que haya llegado hasta acá,no podría haberlo hecho sin su apoyo.Muchísimas gracias por darme una oportunidad.
Suena a despedida,pero todavía faltan dos o tres capítulos,también falta En Llamas y Sinsajo,así que no se librarán tan fácilmente de mí ¿eh?
Pero en serio,gracias por su apoyo,creía que llegaría a las 1K hasta que acabara Sinsajo,pero aqui estoy con varias seguidoras fieles.
L@s quiere mucho
Xime .lll.

La Historia de el Chico del Pan [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora