Capítulo 12

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Entro al gimnasio, que estaría vacío si no fuera por el grupo de Vigilantes y la variedad de armas. Los Vigilantes no me hacen el menor caso, excepto unos cuantos, todos los demás están cantando una melodía ¿Sobre peces borrachos? ¿Quién entiende a la gente del Capitolio?
Por primera vez desde que he estado en esta sala, me dirijo a la zona de pesas; a lado de cada una está su peso escrito. Tomo una de cuarenta y cinco kilos, que es lo que suelo cargar en la panadería, la alzo sobre mis hombros y cae a unos doscientos metros; tomo una segunda, ahora de cincuenta kilos,y cae casi a lado de la otra;voy a tomar la tercera que es la más pesada, pero lo agarro mal y cae a un milímetro de mi pie, el suelo retumba y no se escucha nada mas que el rodar de la pesa. Con el sonido todos los Vigilantes me voltean a ver asustados, yo los miro expectantes preguntando silenciosamente si ya me puedo ir. En respuesta uno de ellos rompe el silencio.
-Ya puede irse señor Mellark.
Asiento y me dirijo al elevador,cuando se cierran las puertas de este suelto todo el aire que estuve reteniendo durante la sesión.

En cuanto llego a nuestra planta,Effie y Haymitch se arremolinan a mi alrededor sin dejar de hacerme preguntas sobre cómo me fue. Logro callarlos y les digo que se los contaré en la cena.

Esperamos a que llegue Katniss en el comedor.Después de unos veinte minutos,se abren las puertas del elevador dejando ver a una Katniss roja de furia. Haymitch y Effie van a empezar a preguntarle cómo le fue como a mi; pero Katniss sale corriendo a su cuarto sin siquiera dirigirnos la mirada. Cierra la puerta de su habitación de golpe y todos corremos para ver que le pasa. Ellos dos empiezan a aporrear su puerta ya que la cerró con seguro. Intentan convencerla de que abra y ella solo les grita que se vayan; Effie se va diciendo algo sobre modales, Haymitch resiste un poco más pero igual se rinde y yo me quedo solo a lado de su puerta.

Al poco rato la escucho llorar,me siento tan impotente al no saber qué le pasa y no poder entrar a la habitación y consolarla, lo único que puedo hacer es quedarme con la cabeza recargada en su puerta.

Effie vuelve después de un tiempo para avisarle a Katniss que ya va a empezar la cena.Oigo el rechinar de la cama cuando se para y yo me voy al comedor donde Cinna, Haymitch y Portia nos esperan.
Katniss llega después de un momento y noto que tiene los ojos rojos de tanto llorar; durante toda la cena intento lograr contacto visual, cuando lo hago le pregunto con los ojos qué pasó, pero ella solo niega con la cabeza y vuelve a dirigir la vista a su plato.
Después, cuando llega el segundo plato, Haymitch dice:
-Bueno, basta de plática.¿Lo hicieron muy mal hoy?
-Creo que da igual-respondo-Cuando aparecí,nadie se molestó en mirarme; estaban cantando una canción de borrachos, creo. Así que me dediqué a lanzar algunos objetos pesados hasta que me dijeron que podía irme.
-¿Y tú, preciosa?-le pregunta Haymitch haciendo que ella lo volteé a ver enojada y suelta:
-Les lancé una flecha.
-¿Que qué?-exclama Effie, y el horror se refleja en su voz.Todos dejamos de comer.
-Les lancé una flecha.Bueno, no a ellos, en realidad, sino hacia ellos. Fue como dice Peeta:no me hacían caso mientras disparaba y... perdí la cabeza, ¡así que apunté a la manzana que tenía en la boca su
estúpido cerdo asado! --exclama desafiante.
-¿Y qué dijeron?-pregunta Cinna, con cautela.
-Nada. Bueno, no lo sé, me fui después de eso.
-¿Sin que te dieran permiso?-pregunta Effie, pasmada.
-Me lo di yo misma-responde. Exitosamente reprimo una risa, como siempre, ha demostrado sus agallas.

-En fin,ya está hecho-concluye Haymitch, untando con mantequilla un panecillo.
-¿Crees que me detendrán?-pregunta angustiada, ahora entiendo la razón de su llanto, debí suponerlo: teme por Prim.
-Lo dudo. A estas alturas sería un problema sustituirte.
-¿Y mi familia? ¿Los castigarán?
-No creo. No tendría mucho sentido. Tendrían que desvelar lo sucedido en el Centro de Entrenamiento para que tuviese algún efecto en la población,la gente tendría que saber lo que hiciste; pero no pueden, porque es secreto,así que sería un esfuerzo inútil.Lo más
probable es que te hagan la vida imposible en el estadio.
-Bueno, eso ya nos lo han prometido de todos modos-digo, intentando aliviar el ambiente.
-Cierto-corrobora Haymitch,coge una chuleta de cerdo con los dedos, lo que hace que Effie frunza el ceño, y la moja en el vino.Después arranca un trozo de carne y empieza a reírse-¿Qué cara pusieron?
-De pasmados --responde Katniss empezando a sonreír-Aterrados. Eeeh... ridículos, al menos algunos. Un hombre tropezó al retroceder de espaldas y se cayó en una ponchera.
Haymitch se ríe a carcajadas y todos lo imitamos, excepto Effie, aunque está reprimiendo una sonrisa.

-Bueno, les está bien empleado. Su trabajo es prestarles atención, y que seas del Distrito 12 no es excusa para no hacerte caso - afirma. Después mira a su alrededor, como si hubiese dicho algo escandaloso -Lo siento, pero es lo que pienso-repite, sin dirigirse a
nadie en concreto.
-Me darán una mala puntuación-comenta Katniss.
-La puntuación sólo importa si es muy buena. Nadie presta mucha atención a las malas o mediocres. Por lo que ellos saben,podrías estar escondiendo tus habilidades para tener mala nota adrede. Hay quien usa esa estrategia.-explica Portia.
-Espero que interpreten así el cuatro que me van a dar-digo-Como mucho. De verdad, ¿hay algo menos impresionante que ver cómo alguien levanta una bola pesada y la lanza a doscientos a metros? Estuve a punto de dejarme caer una en el pie.-y con este comentario por fin logro hacerla sonreír.

Después de cenar nos sentamos en el salón para ver cómo anuncian las puntuaciones en televisión.Los tributos profesionales, como es natural, entran en el rango de ocho a diez.La mayor parte de los demás jugadores se gana un cinco. Rue, la pequeña del 11, consigue un siete.
El Distrito 12 sale el último,como siempre.Yo saco un ocho,todos empiezan a felicitarme pero se callan cuando aparece la cara de Katniss.
¡Once!
Effie Trinket deja escapar un chillido, y todos le damos palmadas en la espalda,gritamos y felicitamos.
-Tiene que haber un error. ¿Cómo..., cómo ha podido pasar?-le
pregunta a Haymitch.
-Supongo que les gustó tu genio. Tienen que montar un espectáculo, y necesitan algunos jugadores con carácter.
-Katniss, la chica en llamas-dice Cinna mientras la abraza-Oh, ya verás el vestido para tu entrevista.
-¿Más llamas?
-Más o menos-responde, travieso.

Katniss y yo nos felicitamos.Otro momento incómodo, por ambas partes. Lo he sabido desde el principio, su calificación sólo lo reafirma: Katniss Everdeen será la siguiente Vencedora. Y yo, no volveré al Doce.

La Historia de el Chico del Pan [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora