Capítulo 7

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-Sólo un momento más-me dice cantarinamente Aisha, una chica con todo su atuendo de color azul y negro, su cabello al igual que la ropa es negro con varios mechones azules, los ojos tienen un inquietante tono azul eléctrico. La primera vez que vi a mi equipo de preparación me pregunte que les hace vestirse así a los de capitolio.
Aixa la gemela de Aisha está vestida igual que su hermana sólo que en vez de usar azul ella tiene un conjunto de color rojo, haciendo que sus ojos sean aún mas inquietantes que los de su hermana. Leonel cómo su nombre lo dice, está vestido como un león, incluso tiene los ojos con ese toque tan característico en los felinos, las pupilas alargadas en vez de redondas y tonos ámbar.

A lo largo del proceso, me afeitaron la corta barba de dos días, dejaron mi cabello sedoso y brillante, y me aplicaron toda clase de cremas en el cuerpo dejando mi piel suave.
-¡Listo! ahora llamaremos a Portia para los toques finales-me dice con voz chillona Axia
Veo como los tres desfilan por la puerta dejándome sólo, simplemente con una bata fina que no quita el frío de la habitación.

Al poco rato entra una mujer joven como de veinte años; aunque su ropa es extravagante, es la persona más normal que he visto en el Capitolio hasta ahora, usa un vestido naranja lo que resalta sus ojos color chocolate; su cabello castaño al parecer natural está recogido en un peinado laborioso, usa tacones pero no tan altos cómo los de Effie Trinket.
-Hola, soy Portia, tu estilista-me dice sacándome de mi análisis; tiene el acento de capitolio pero no tan marcado como sus ayudantes.
-Yo soy Peeta- le respondo
-Siento mucho que estés aquí Peeta- me dice con verdadera lástima en su voz, vaya, eso no me lo esperaba, ni siquiera de Haymitch- pero yo y Cinna, el estilista de tu compañera, haremos todo lo que está en nuestras manos para ayudarlos.¿Tu mentor te habló de los patrocinadores?
-Sí, tengo que agradarles ¿cierto? para que quieran ayudarme en la arena.
-Así es, pero para eso primero tienes que llamar su atención; ahí es donde Cinna y yo entramos, sus atuendos son tan deslumbrantes que los patrocinadores no tendrán ojos más que para ustedes.
-Pero ¿cómo son deslumbrantes sí es que nuestro distrito es minería?-pregunto realmente confundido, se supone que los atuendos representan a cada distrito, eso ha hecho que todos los años nuestros tributos sean vestidos con overoles y cascos, excepto aquella vez que un estilista decidió que la desnudez era una gran idea.
-Ya verás.-me dice Portia con una sonrisa-No le tienes miedo al fuego, ¿verdad Peeta?


Estoy vestido con lo que puede ser el traje más deslumbrante en la historia de los Juegos; el atuendo está compuesto por una malla de cuerpo completo negra con unas botas de cuero brillantes con cordones que me llegan hasta las rodillas, el toque final es una capa larga con toques naranjas rojos y amarillos, que según Portia prenderá con fuego a la hora del desfile; aunque me haya asegurado que el fuego es sintético y que no hay ningún peligro, todavía tengo mis dudas.

Después de algunos manotazos suaves de parte de Portia, dejo de tocarme la cara, me pusieron algo llamado "base" y no podía contener mi curiosidad al ser la primera vez que uso maquillaje. Le conté a Podría que en casa pintaba pasteles y que se me asimilaba mucho el proceso del maquillaje, me llamó adorable por ese comentario... Espero que la audiencia no piense lo mismo.

Mi equipo de preparación, el de Katniss, Cinna, Portia, Katniss y yo nos encontramos bajando al piso inferior del Centro de Renovación donde se llevará a cabo el inicio del desfile.
Llegamos a un tipo establo donde se encuentran los demás tributos a lado de sus carrozas.
Subimos a nuestra carroza que será conducida por un grupo de cuatro caballos negro carbón; nuestros estilistas se alejan y comentan entre ellos.
-¿Qué piensas?-me pregunta Katniss- Del fuego, quiero decir.
-Te arrancaré la capa si tú me arrancas la mía-bromeo entre dientes.
-Trato hecho-responde, por primera vez la veo con detenimiento, le han puesto tan poco maquillaje como a mí, y está peinada con su trenza de siempre, si no fuera por el traje tan mortífero que tiene, parecería la chica de la Veta de la que me enamore.-Sé que le prometí a Haymitch hacer todo lo que me dijeran, pero creo que no tuvo en cuenta este detalle-dice sacándome de mi embelesamiento.
-Por cierto¿dónde está?-pregunto-¿No se supone qué tiene que protegernos de este tipo de cosas?
-Con todo ese alcohol que tiene dentro, no creo que sea seguro tenerlo cerca cuando ardamos.-me responde y empieza a reírse por los nervios; yo también empiezo a reír en parte por los nervios, en parte por que me hace feliz verla reír.

Empieza la música de apertura y se abren las puertas dejando escuchar los vítores de la gente.El carruaje del Distrito 1 sale y la gente grita con más fuerza, siempre son los favoritos.
Así van avanzando los carruajes, hasta que salen los del once y Cinna se acerca con una antorcha.
-Allá vamos-antes de poder reaccionar prende fuego a nuestras capas; espero sentir cómo me quemo pero apenas siento un cosquilleo -Funciona -suspira aliviado.
Le dice algo a Katniss y ella baja del carruaje. Al parecer tiene otra idea, ya que se voltea y nos grita algo, al ver que no entendimos lo repite "Tómense las manos" logro entender.
-¿Qué dice?-me pregunta Katniss
-Creo que quiere que nos tomemos las manos.-le respondo entrelazando mi mano izquierda con la suya, volteamos a ver a Cinna quien nos aprueba levantando el pulgar y asintiendo.
El carruaje avanza y los gritos aumentan aún más cuando nos ven; y es que en verdad estamos deslumbrantes, volteo a ver a Katniss y se ve magnífica, hicieron bien al no ponerle tanto maquillaje, se ve hermosa como siempre, los rayos de la luna complementan su belleza perfectamente.
Sólo se escuchan los gritos de ¡Distrito Doce! Portia tenía razón, todo el público posa su mirada en nosotros, y yo, bueno, yo poso la mía en ella ruborizándome.

La gente empieza a gritar nuestros nombre, ya que se tomaron la molestia de buscarlos. Katniss empieza a relajarse y saluda a la multitud al igual que yo, incluso lanza besos a la audiencia. Creo que con ese gesto ya tiene asegurados varios patrocinadores.
Llegamos al Círculo de la Ciudad y empiezo a sentir cómo Katniss afloja su agarre.
-No, no me sueltes.Por favor, puede que me caiga de esta cosa-le digo la primer excusa que se me viene a la mente, es el primer contacto tan largo que tengo con ella y no quiero que se acabe.
-Está bien.

Los doce carros llenan el circuito del Círculo de la Ciudad. Todas las ventanas de los edificios que rodean el círculo están abarrotadas de los ciudadanos más prestigiosos del Capitolio. Nuestros caballos nos llevan justo hasta la mansión del presidente Snow, y allí paran. La música termina con unas notas dramáticas.

El presidente, un hombre bajo y delgado con el cabello blanco como la nieve, nos da la bienvenida oficial desde el balcón que
tenemos encima. Lo tradicional es enfocar las caras de todos los tributos durante el discurso, pero en la pantalla veo que Katniss y yo aparecemos más de lo que nos corresponde. Conforme oscurece, más difícil es apartar la vista de nuestro centelleante atuendo. Aunque cuando suena el himno nacional hacen un esfuerzo por enfocar a cada pareja de tributos, la cámara se mantiene fija en el carro del Distrito 12, que recorre el círculo una última vez antes de desaparecer en el Centro de Entrenamiento.

Cuando las puertas se cierran nos vemos rodeados por ambos equipos de preparación.Después aparecen Cinna y Portia, que nos ayudan a bajar del carro, y nos quitan con cuidado las capas y los tocados en llamas. Portia los apaga con una especie de bote con atomizador.
Siento como Katniss suelta su agarre y ambos nos masajeamos las manos.
-Gracias por sostenerme. No me sentía muy bien ahí arriba -le digo
-No lo parecía. Te juro que ni me he dado cuenta.
-Seguro que no le han prestado atención a nadie más que a ti. Deberías llevar llamas más a menudo, te sientan bien.-le digo sonriendo con timidez, temiendo que se note que eso me incluye.

De la nada ella se para de puntitas y me besa la mejilla, con su toque el resto del mundo se detiene.

La Historia de el Chico del Pan [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora