DERROCANDO AL REY | TPN •NORRAY•

•❀•|CAPITULO 67 - LO QUE MAS HAS DESEADO|•❀•

Norman seguía recostado en la cama mientras pensaba, debía mentalisarce desde ese momento para lo que venía en su vida.

—Sabes Emma, sería bueno que vuelvas a casa. Agradezco mucho el cuidado que le has dado a Anna, pero también sería bueno que fueras a casa, la futura reina no puede dejar solo el trono por mucho tiempo.

—¿De que hablas? Aún falta mucho para que sea reina en Goldy, mi padre aún tiene buena salud y dudo mucho que esté listo para dejar el trono, además, es agradable estar aquí— Emma sonrió rascando su mejilla bajando la mirada —¿Hay alguna razón por la que quieras que me vaya?

Norman se quedó pensando, no sabía si sus sospechas eran ciertas, pero ya se había dado cuenta de algo muy grave.

—No, olvídalo. Puedes permanecer aquí el tiempo que quieras— Norman se puso de pie llendo hasta Emma besando su mejilla para despues ir a la puerta viendo que Anna y Gilda estaban por entrar al cuarto.

—¡Princesa!— Gilda fue la primera en entrar llendo hasta Emma —¿A donde fuiste? Por la mañana desperté y ya no estaba, me preocupe mucho— Gilda abrazo a Emma por la cintura suspirando —Pero Anna me explico lo que tenía que hacer, ¿El rey fue muy duro contigo?

—Mas bien creo que fue al revés— Norman se metió a la conversación mientras reía, aún le parecía divertido lo que habia pasado en el cuarto del trono.

—¿Esta todo bien? Escuche que el rey asistió a pesar de su delicada salud.

Norman solo suspiro viendo hacia Anna besando su mejilla.

—¿Ray sigue en el cuarto?— Anna asistió.

—Nat esta con el, dijo que iba a permanecer ahí para cuidarlo en su ausencia.

—Gracias, pequeña— Norman acaricio su cabello para salir pero se detuvo para volver a ver a Anna.

—Si, tus clases están canceladas, tranquilo Nat y yo nos ocupamos del resto— Anna sonrió llendo hasta Norman dando algo en sus manos —Much suerte, su majestad.

ו ❀ ♡ • ♡ ❀ •×

—¿Con eso?— Nat veía el frasco de vidrio frente a el que Ray tenía en manos —Se ve patético.

—Pues lo será, pero de verdad ha hecho mucho, ¿No ves lo débil que está?— Nat solo rasco su nuca pensando un poco las cosas.

—Entonces... ¿Esta cosa es lo que ha deteriorado la salud del rey?— Nat miro aún más de cerca —¿Cuánto te costó hacerlo?

—Cinco años.

—¡¿Cinco años?! ¿Desde cuándo planeas esto?— Ray solo sonrió guardando el frasco detrás de uno de los mosaicos de la pared del cuarto.

—Desde que llegue a este lugar— Nat no sabía que decir, estaba tan impresionado —Si te soy sincero, en varias ocasiones trate de rendirme, pero al ver qué funcionaba y después de mucha investigación dio resultado y decidí que seguiría con el. Solo necesito que ese viejo este muerto y después de eso le propondré a Norman que...

Ray estaba tan entusiasmado que no escucho cuando la puerta se había abierto de golpe.

—¡Ray!— Norman había entrado —Si estás aquí.

—¡Mi señor!— la alegria en la cara de Ray se notaba y Nat fue el primero en notarlo no solo en Ray, en Norman también.

«Parece que están hechos el uno para el otro, después de todo, Norman también mataría a cualquiera con tal de estar con Ray...»

—¿Que tal la asamblea?— Norman solo suspiro llendo hasta Ray abrazándolo.

Ray sintió la pesadez de Norman, le había ido mal así que lo abrazo y beso su frente mientrar Norman se recostaba en su hombro.

—Ray, cancele todas mis clase de hoy.

—¿Por qué?— Norman se levantó de la cama acariciando las mejillas de Ray.

—¿Te gustaría ir a dar un paseo conmigo? Ya que ahora estas mejor de salud creo que sería lindo salir a tomar aire fresco juntos.

Las mejillas de Ray se pusieron de color saltando hacia Norman abrazándolo por los hombros.

—¡Me encantaría!— Ray estaba tan feliz. Nat solo suspiro para ir hacia la puerta cuando Anna llegó.

—Esta todo listo— Anna se veia muy emocionada, Nat sonreía de felicidad al verla en ese estado.

—¡Mi señor!— Norman volteo a ver a Nat cuando le hablo —¡Todo listo! Los caballos esperan.

—¿Caballos?

El frío viento pegaba en la cara de Ray haciendo que que todo su cabello volara, se veía feliz de estar ahí y más de la compañia.

—¡Vayan con cuidado!— Emma, Gilda, Anna, Nat y Michelle los despedían mientras ambos salían directo a su destino.

Aún era de día, así que no habría problema alguno en estar ahí y siempre habría guardias cerca para cuidarlos, pero no tanto para mantener su privacidad.

Ray se dejaba llevar cada de montaba en caballo, le encantaba salir del reino ya que siempre se la pasaba ahí así que salir era totalmente emocionante.

—¡No vayas tan rápido!— y las palabras de Norman no importaban en ese momento —Parece un niño pequeño— ya que Ray era libre y le encantaba esa libertad, le encantaba estar fuera.

—¡Es muy divertido!— Ray en verdad se estaba dejando llevar, estaba llegando hasta el bosque y apesar de los innumerables árboles que había ahí Norman no le perdió el rastro.

—¡Espera Ray!— hasta que en un lugar muy pequeño el caballo de Norman no se atrevió a pasar perdiendo lo de vista —Oh mierda.

Norman no tuvo de otra más que bajar del caballo y seguir a pie para buscarlo. Corría y corría mientras miraba a todo su alrededor siguiendo las huellas de caballo hasta que en lo más profundo del bosque se detuvo viendo a Ray quien estaba de espaldas tomando su cabeza mientras lloraba y gritaba.

—¡QUE NO QUIERO!

—¡Ray!— Norman fue hasta el para tomarlo en brazos pero cuando se iba a acercar a el Ray reaccionó de forma defensiva sacando la navaja que traía escondida cortando un poco la mejilla de Norman —¡Mierda!

Norman retrocedió, Ray aún tenía los ojos cerrados mientras seguía tomando su cabeza y por segunda vez Norman se acercó hasta el más rápido tomándolo en brazos para calmarlo.

Ray se quedó atónito al sentir el abrazo de Norman, tanto que había empezado a dejar caer lagrimas por sus ojos.

—¿Que?— Ray sentía el cálido abrazo de Norman dejándose caer al suelo mientras comenzaba a llorar —¡Perdón! ¡No era mi intención!

—Ya, ya— Norman acaricio la cabeza de Ray mientras trataba de consolarlo y la sangre de su mejilla salía manchando el traje de Ray —Ray, te prometo que jamás dejaré que nada malo te pase de ahora en adelante... Haré de todo solo para darte lo que más has deseado.