•❀•|CAPITULO 16 - SOLO ESPERA|•❀•

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Todo el cuerpo de Ray tembló, sentía el ardor en su hombro y sus lágrimas no dejaban de brotar, no estaba excitado para anda, estaba asustado a más no poder, y en lo único en lo que podía pensar en ese momento era en que cualquiera, quien fuera que entrara por esa puerta para salvarlo, no fuera Norman ya que no quería que lo viera en ese estado.

—¡Ah! ¡No!— Ray trato de bajar del regazo del rey, pero el lo tomo fuertemente de ambos brazos poniéndolos detrás de él para que no se moviera, estaba aterrado y las heridas de sus brazos empezaron a arder —Por favor...

—Ya, ya— el rey beso la cara de Ray viendo sus lágrimas brotar, acercó lentamente su cara a la de Ray mientras pasaba su mano restante por sus piernas para desabrochar su pantalón.

«Ayuda... Por favor...» Ray escuchó como el cierre de su pantalón bajo y el botón era desabrochado «Supongo... Que no hay nada que pueda hacer»

Ray cerro lo ojos, ya no pelearía, ya solo esperaría a qué todo terminara y pudiese salir de ese horrible lugar.

—¡Sueltalo!— pero el ruido de la puerta al fin se escuchó e inmediatamente las puertas se abrieron al mismo tiempo —¡Aléjate de mi ahijado!

Ray temblaba por el miedo, pero a la vez se sentía tan afortunado, la voz de Norman se había escuchado y al fin estaba siendo salvado. Abrió los ojos viendo hacia Norman quien estaba petrificado por lo que veía.

«No me mires... Por favor»

—¡Dije que lo sueltes!— el rey rió pasando sus manos por la espalda de Ray dejando otra marca pero ahora en el pecho de Ray.

—¡Ah!— Ray se contrajo por el dolor empezando a llorar nuevamente, quería que todo parara.

—¿Lo sigues llamando ahijado aún después de haberlo dejado? Lo abandonaste, ¿No es así?— el rey volteo la cara de Ray para que viera a Norman —El ya no te pertenece, ¿Verdad?

Ray solo lloraba mientras cerraba los ojos para no ver a Norman, sus sollozos continuaban y otro gemido de dolor sonó cuándo Ray sintió una fuerte mordida en su hombro izquierdo, tenía una nueva marca.

La rabia de Norman se notaba a simple vista y fue entonces que decidió actuar.

—¡Bastardo!— Ray sintió un gran tirón y ya estaba nuevamente en un lugar seguro, estaba entre los brazos de Norman, pero al abrir los ojos vio como el pecho y las manos de Norman estaban llenas de sangre.

—¡Mi señor!— Ray se asusto levantándose, pero la sangre no era de Norman, si no del rey quien Norman había atacado cortando parte de su cara y de sus brazos con aquella espada que siempre llevaba —El rey...

—¡No te vuelvas a meter con el!— la furia de Norman era incontrolable y apesar de estar herido solo se podía escuchar las carcajadas del rey.

Norman se dio vuelta tomando a Ray en sus brazos cubriéndolo con su camisa para que nadie lo viera. Ambos salieron de ahí mientras el personal del reino entraban para curar a el rey mientras aún seguía riendo.

La sangre goteaba mientras Norman caminaba junto con Ray, lo tenia entre sus brazos y Ray solo se aferraba a el, no quería que nadie lo viera en ese estado.

La puerta del cuarto se cerró, Ray se sentía más tranquilo pero entonces ambos entraron al baño y Norman dejo caer bruscamente a Ray sobre la bañera.

—¡Mierda!— Ray sobó su cadera al sentir el impacto, había sido bastante fuerte y ni siquiera se había podido recuperar cuando sintió el agua helada caer sobre su cara y su cuerpo empapandolo por completo —¡Mi señor!

Ray solo sentía el agua tratando de hacer recapacitar a Norman, estaba asustado, aún más que hace un momento, más por la expresión de enojo que Norman tenía en su rostro.

—¡Por favor!— Ray sentía como se ahogaba con el agua y cuando al fin todo su cuerpo había sido cubierto por el agua Norman lo tomo de los brazos jalandolo hasta la cama donde lo tiro sin importar si lo lastimaba poniéndose encima de el —Por favor, mi señor... Yo...

Norman solo junto sus labios con los de Ray besándolo sin importarle nada, Ray no podía respirar y sus ojos nuevamente estaban llorando.

—¡Pare!— Ray suplicaba, no podía respirar bien y se sentía sofocado, aterrado y totalmente indefenso —Por favor...

Sus sollozos y lágrimas no importaban, no había nada que pudiese hacer.

—Eso...— Se contrajo al sentir aquella gran mordida en su hombro izquierdo, sentía tanto ardor y dolor al igual que sentía como su sangre brotaba de la herida que Norman le había hecho —Duele mucho...

—Escucha bien esto. Soy el único que te puede tocar, el único que puede hacerte gemir ya sea de dolor o de placer, el único al que le sirves es a mi y el único que puede estar en tu interior y llenarte de semen soy yo ¿Me entendiste?

Ray solo asintió por el miedo, seguía llorando sin consuelo alguno, ¿Ese era su destino? De haberlo sabido desde antes entonces no le hubiera hecho caso a Anna ese día y hubiera saltado desde la torre más alta del palacio para acabar con todo, de haberlo sabido ni siquiera hubiera aceptado permanecer al lado de Norman, de haberlo sabido ni siquiera se hubiera enamorado.

«Mierda... Mi vida apesta»

Ray ya solo sollozaba mientras sentía como Norman seguía besando y mordiendo de forma brusca su cuerpo y justo cuando toda su ropa termino en el suelo sabía que estaba acabado, Norman no entraría en razón y eso era lo que más le dolía.

«Después de todo, el es mi señor» Ya solo le quedaba esperar, aceptaría lo que se viniera después.

Cerro los ojos mientras seguía sollozando subiendo sus manos dejándolos arriba de su cabeza, seguía sintiendo los movimientos bruscos de Norman en su cuerpo, sentía como sus dedos entraban en su interior sin una pizca de tacto, sentía la sangre salir por los lugares donde lo había mordido y lastimado.

«Solo espera... Ya todo va a acabar»

DERROCANDO AL REY | TPN •NORRAY•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora