DERROCANDO AL REY | TPN •NORRAY•

•❀•|CAPITULO 13 - LA LLAVE|•❀•

Norman no sabía ni que contestar ante tal aclaración de Ray ¿Seguir sus exigencias aunque sea un poco? Ni loco Norman pensaba en dejar solo a Ray con el, era obvio que se enteraría de su pelea y trataría de tomar ventaja.

—Es suficiente, hay que ir a dormir— Ray suspiro, iba a tomar la manija de la puerta para poder salir e ir a su cuarto, pero Norman coloco la llave cerrando para que no saliera.

—¡Mi señor!

—Dormirás aquí— Norman mostró la llave frente a Ray, tenía una cadena que Norman coloco sobre su cuello para que Ray no pudiera tomarla y salir —Puedes dormir en la cama si es que no te sientes cómodo con mi presencia, pero hasta que esas heridas no cicatricen no puedes dormir solo.

Norman fue hasta la cama tomando una almohada poniéndola en el sofá que estaba en el cuarto.

—Yo dormiré aquí por si necesitas algo, ya sabes dónde está tu ropa para dormir y tus medicinas— fue hasta Ray acomodando la cama para que pudiese acostarse y antes de volver al sillón beso la frente de Ray —Dulces sueños, amor mío.

Ray se sonrojo, Norman siempre le deseaba las buenas noches de la misma forma, noche tras noche, solo que esa vez lo sentía algo distante apesar de estar el mismo cuarto.

Eran las cinco, tan solo una hora había pasado pero para Ray el tiempo era eterno, ya todo estaba apagado y el aún no podía dormir, estaba cubriendo su cara con las sábanas tratando de dormir.

«¡Duérmete, duérmete, duérmete!» se movía de lado a lado tratando de dormir, pero tenía tantas cosas por pensar para mañana en la mañana que no podía y entonces lo recordó.

•—Quítale la llave•

Ray se sentó en la cama viendo hacia Norman, ya se podía ver dormido, tenía la cara relajada y su respiración era constante, se veía tan cansado, tan lindo. Sonrio besando su mejilla viendo detenidamente la llave que estaba recargada en su pecho a simple vista.

«Solo hay una forma de hacerlo para que no se de cuenta»

Ray sonrió besando la cara de Norman y poco a poco comenzó a bajar sus manos hasta la entrepierna de Norman, hasta bajar su pantalón y ropa interior dejando afuera su miembro. Sonrio viendo hacia su cara, aún dormía.

—Que lindo es, su majestad.

Y con esas últimas palabras Ray se inco de manera que pudiese estar frente a Norman para que lo viera justo cuando despertara. Empezó a bajar y a subir lentamente pasando toda su lengua por el, le encantaba hacerlo y le encantaba sentir como Norman se hacia cada vez más grande, se empezaba a excitar.

Ray seguía y seguía llegando hasta lo más profundo de su garganta, se ahogaba pero era una sensación de satisfacción para el, tanto que ya se había empezado a masturbar.

—Al... Alto— Norman empezaba a despertar sintiendo como era succionado por la boca de Ray —Ray... Mi Ray.

Norman empezó a sentir mucho placer y al abrir los ojos lo primero que vio frente a el fue a Ray debajo tomando con sus manos su miembro, viéndolo directamente a los ojos.

La imagen para Norman lo hacía calentarse tanto, ya no sabía si era un sueño o era la realidad.

—¿Que estás haciendo?— Norman trato de parar a Ray pero el ya se había levantado sentándose encima de Norman para poder tenerlo dentro.

—Yo haré todo está noche, puede volver a dormir, mi señor— Ray bajo poco a poco hasta llegar a lo más profundo —Es... Es tan grande.

Y cuando al fin se acostumbro empezó a moverse de forma rápida mientras gemía sin pudor.

Norman aún no abría bien los ojos, si era un sueño desearía jamás despertar, pero todo eso se sentía tan real, sentía todo el placer y sentía como Ray bajaba y subía mientras fijaba su mirada en el, solo pudo alzar sus manos tomando su cintura ayudándole para que entrara aún más.

—¡Ah... Norman! ¡Norman!— eran contadas las veces que Ray llamaba a Norman por su nombre, nunca había dejado del lado los modales y el que ahora lo llamara por su nombre lo volvía loco.

Norman se levantó dando vuelta a las cosas, dejó tirado en el sillón a Ray mientras tomaba sus caderas entrando frenéticamente en el.

—Ray... Ray, te amo— Norman veía como el cuerpo de Ray rebotaba con cada embestida, sus ojos se llenaban de lágrimas y su voz se cortaba —Eres tan lindo.

Norman se agachó quedando recostado mientras Ray lo tomaba por el cuello aferrándose a el mientras sentía como todo se juntaba en el listo para salir.

—¡Norman!— Ray gimió fuertemente y Norman gruño al sentir las uñas de Ray encajarse fuertemente en su espalda mientras se venía dentro de el. Ray lloraba sintiendo como Norman salía lentamente y ahora todo el sillón estaba manchado.

—¿Estás bien?— Norman acaricio la mejilla de Ray, ni siquiera se había dado cuenta de cuando Ray había perdido por completo la ropa, ya toda estaba en el suelo.

Ray tomo del cuello a Norman atrayendolo hacia el juntando sus caderas a su cuerpo.

—Dame más, Norman— Norman sonrió entrando nuevamente en Ray, estaba tan concentrado en el placer que no le importaba absolutamente nada más que llegar a lo más profundo de Ray.

Toda la noche paso, Norman apenas si había dormido, estaba tan cansado y su garganta dolía, toda la noche había tenido sexo con Ray, hubo un punto en el que no recuerda mucho, ni siquiera recuerda cuando ambos se pasaron a la cama y mucho menos recordaba cuando se había quitado absolutamente todo.

—¿Ray?— miro a su lado levantándose, Ray no estaba a su lado, ni su ropa estaba, pero la luz del cuarto de alado estaba prendida así que se relajo un poco. Suspiro sobando su cuello el cual dolía y entonces de dio cuenta —¡La llave! ¡Ray!

Norman se levanto rápidamente poniéndose su ropa, si la llave no la tenía entonces la puerta ya estaba abierta y solo había un lugar en el que Ray podría estar.

—Su majestad pide que su audiencia sea en sus aposentos, totalmente en privado— Ray traía con el su agenda, estaba en el cuarto del trono pero al parecer ahora debía ir a otro lugar.

—Bien, veré al rey en su cuarto.