•❀•|CAPITULO 32 - NO PUDE|•❀•

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Anna mantuvo la cabeza arriba, no le despegaba la mirada a ninguna de las dos, entonces, Emma suspiro alzando los brazos en el aire.

—¡Anna!— grito Emma emocionada llendo hasta ella abrazándola cargándola por los aires —¡No tienes idea de cuánto te extrañamos!

—¡Y yo a ustedes!— Anna correspondió el abrazo llendo hasta Gilda para también abrazarla —Hacia años que dejamos de vernos ¿Por qué pararon sus visitas?

—Lo siento, he tenido mucho trabajo con respecto a todo eso de la sucesión al trono— Emma se dejo caer en la gran cama de atrás estirando sus brazos.

—Es verdad, escuche que el príncipe Oliver desertó del trono, ¿Que ocurrió?— Emma suspiro sentándose en la cama, Gilda se sentó a un lado de Emma y Anna justo en la silla de el frente.

—Como ya sabes, varios de los reinos de aquí no son muy... Inclusivos— Emma bajo la cabeza al decirlo, era una realidad que odiaba —Mi hermano quería casarse con Zack quién era en ese momento su ahijado, sin embargo la gente lo vio de mala forma así que desertó, dijo que si no era con el entonces que no sería rey. Renuncio al trono y el reino de Goldy pasará a manos del siguiente portador, osea yo.

—Suena que todo ha sido difícil y muy complicado— Anna suspiro viendo a Gilda —¿Estás segura de querer ser reina?

—La verdad es que es un trabajo sumamente difícil, sin embargo teniendo a la gente correcta de mi lado— Emma sonrió tomando la mano de Gilda —Se que podré con eso y más.

Gilda asé sonrojo viendo hacia Emma, estaba muy feliz por esas palabras.

—Precisamente por eso estoy aquí, el hecho de que Norman está por ascender al trono nos beneficia a todos, así que he venido a hablar con el sobre ese asunto— Emma miro hacia la puerta —Además de otro tema.

—Te deseo suerte. Está de mal humor desde hace unas semanas, he tratado de hablar con el pero solo me quiere a su lado para informarle sobre Ray.

—Tambien escuché que su salud decayó, ¿En donde está? ¿Está bien?

En aquel gran cuarto, Ray se encontraba recostado mientras leía, había muchos libros tirados por todas partes, y el cuarto era un desastre de librería.

«Es demasiada información»

La puerta sonó, Ray miro hacia la puerta pensando en quien podría ser.

—Adelante— no lo dudo mucho ya que tal vez era Peter quien volvía, pero solo era Anna.

—¿Ya te ocupaste de tu alergia?— Anna solo asintió, Ray bajo el libro dejándolo encima de sus piernas prestando atención a Anna.

—La verdad es que te tengo una sorpresa...— justo detrás de Anna, Emma y Gilda entraron dejando a Ray impresionado.

—¿Princesa Goldy? ¿Gilda?— Ray se iba a levantar pero inmediatamente ambas chicas saltaron hacia Ray abrazándolo —Yo...

•—Mira nadamás, nuestra querida competencia•

Ray no sabía ni que decir, tenía años de no verlas.

•—¿No te dan ganas de acabar con ellas?•

—Tambien te extrañamos— Emma tenía la sonrisa más sincera y pura de todo el reino, Ray se sentía mal por lo que su cabeza le decía.

—¿A qué se debe su repentina visita, mi señora?— Ray aún no sabía que decir.

—Escuche por ahí que estabas en mal estado, así que vine para verte— Emma sonrió bajo tomando las manos de Ray viendo sus brazos vendados, acaricio un poco las vendas viendo los ojos de Ray —¿Que ha ocurrido?

Ray solo bajo la cabeza, una pequeña lágrima bajo por su cara y Emma la limpio.

—Han cambiado muchas cosas por lo que veo ¿Oh no?— Ray asintió —Ambos sabemos que es un tonto, pero que siempre tiene una razón para hacer las cosas.

Emma beso la frente de Ray levantándose.

—Supongo que lo mejor sería ir a hablar con el— Emma se levanto poniendo sus brazos en su cintura, estaba decidida —Gilda, por favor permanece aquí en mi espera. Anna ¿Sería molestia llevarme hasta donde está Norman?

—Claro que no.

Anna salió primero abriendo la puerta para Emma.

«Tengo demaciado que hablar con el»

En el estudio donde Norman permanecía siempre encerrado, daba vueltas tras vuelta mientras leía un libro, estaba tan ansioso desde la mañana, quería salir y ver a Ray para hablar sobre aquel tema, pero su cuerpo aún temblaba al recordarlo.

—Cálmate...

—Mi señor, ¿Me da un momento?— Norman volteo a ver a Anna quien entraba, ni siquiera había escuchado cuando había entrado.

—Puedes dejar las formalidades y hablarme solo por mi nombre— Norman le dio la espalda a Anna dejando el libro encima del escritorio frente a el —¿Cómo está? ¿Ya ha comido algo? ¿Ha preguntado por mi? ¿No necesita na...?

Al voltear, Norman quedó boquiabierto al ver quien estaba junto a Anna.

—Cuanto tiempo, mi príncipe Neverland— Norman solo dejo todo a un lado llendo hasta Emma cayendo en sus brazos.

—Por favor.... Ayúdame— y así como la primera vez con Anna, Norman se volvía a derrumbar.

—Los dejaré solos. Estaré esperando junto a Gilda y Ray, si necesitan algo no duden en llamarme.

Anna salió del cuarto y Norman al fin cayó al suelo junto a Emma mientras la abrazaba.

—¡Le hice daño, Emma! ¡Lo lastimé!

—Tranquilo, ya todo pasó— Emma lo escuchaba mientras acariciaba su cabeza tratando de calmarlo —Puedes contarme todo.

Norman se separó, estaba cansado y sus ojos estaban irritados.

—Sabes a qué he venido, ¿Verdad?

—No puedo hacerlo.

—¿Y a qué se debe esa respuesta?

—Es solo que...— Norman se quedó cayado por un momento, Emma ya sabía a qué se refería

—¡¿No has hecho la prueba?!— Emma miro a Norman, molesta —Crei que tenías planeado decirle todo.

—¡No pude! ¡Tuve miedo! Ya era muy tarde y yo... Incluso ya nos habíamos acostado, si le decía después de eso lo vería muy mal y de seguro me iba a odiar y posiblemente se alejaría de mi y sabes que no puedo vivir sin...

Antes de terminar, una bofetada salio directo hacia la cara de Norman.

—¿Mejor?-— Norman asintió sobando su mejilla —Eso fue por haberle mentido todo esté tiempo— Emma sobó la palma de su mano sentándose nuevamente en el suelo —Sabes que no es de mi incumbencia pero no puedes seguir ocultando todo, tarde o temprano lo sabrá.

—No tendría por qué enterarse, no hay nadie que lo sepa...

—¿Y que hay de Peter y de James?

DERROCANDO AL REY | TPN •NORRAY•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora