DERROCANDO AL REY | TPN •NORRAY•

•❀•|CAPITULO 5 - AUDIENCIA|•❀•

Ray abría poco a poco los ojos, sentía los brazos cálidos de Norman rodearlo por la cintura y se podía escuchar su respiración tranquila y cálida.

«Buenos días»

Se sentó en la cama por un momento tomando su cabeza, dolía y varias imágenes de la noche anterior eran traídas a el.

—Vaya que soy un tonto— murmuró Ray tapando la mitad de su cara mientras acariciaba las mejillas de Norman.

—Asi que aquí estabas— la puerta de la habitación estaba abierta, James había entrado sin siquiera pedir el permiso de Norman.

Ray se incómodo un poco, el aún estaba sin ropa y aunque la cobija cubriera parte de su desnudez eso no lo dejaba estar tranquilo.

—Supuse que estarías aquí, ya que a él no le gusta que te alejes a más de un metro de el— James se acercó hasta Ray tratando de tomar su mejilla pero antes de poder hacerlo Ray fue jalado para atrás siendo cubierto por completo con la cobija.

—¿Necesitas algo?— Norman se había despertado tomando a Ray cubriéndolo con sus brazos para alejarlo de James —¿Que no sea a mi Ray?

James sonrió alejándose un poco de Ray, reía al ver la actitud defensiva de su hermano, y es que no dejaba que absolutamente nadie lo tocará, ya que era "de su propiedad"

—Veo que no te importa nada y aún así te metes con el— James fue hasta la puerta del cuarto para salir —Su majestad pidió una audiencia especialmente para hablar temas con tu ahijado, así que debe de ir ya mismo hasta la sala del trono.

—De acuerdo, ahora vamos— Norman tomo su frente molesto, ver al rey era lo que menos quería.

—No, no— James movió su dedo índice frente a Norman —Solo lo quiere a el.

—¿Que te hace pensar que lo dejaré ir solo con el?— Norman abrazo más fuerte a Ray hacia el, se podía sentir como sus manos temblaban y Ray lo había notado.

—Si es algo que su majestad pidió entonces no puedo negarme.

—¿Que?— Norman veía como Ray se separaba cubriendo su cuerpo con una de las sábanas —¡Pero...!

—Solo necesito vestirme e iré a ver a su majestad príncipe James— Ray hizo una reverencia tomando sus ropas para entrar al baño —No tardare.

—Mierda— Ray estaba de espaldas frente a la puerta, su corazón latía y latía sin parar, ¿Que querían de el? ¿Por qué querían verlo ahora? ¿El que había hecho para que el rey lo quisiera ver? En todos los años que habia vivido ahí no le había dirigido ni la palabra ni la mirada ya que Norman se aseguraba de su seguridad ya que si lo llegaba a dejar solo posiblemente lo ejecutarian por "traición"

•—Cálmate, posiblemente solo quiera discutir sobre el nuevo rey ¿No es eso una ventaja?•

Ray lo pensó un momento, abrió la llave de la regadera dejando que el agua fría cayera en todo su cuerpo para poder asimilar lo que pasaba.

—Tranquilo, estarás bien.

•—Tenemos de nuestro lado a ese tonto y próximo rey ¿Quién se atrevería a meterse con nosotros?•

Ray sonrió al recordar eso, con Norman a su lado no había nada que el no pudiese hacer.

—Si quiere que me siga acostando con el deberá de seguir su papel de guardaespaldas a la perfección.

Ray trato de contener su risa tapando su boca mientras seguía sintiendo el agua caer por su cuerpo.

Al fin logró calmarse y mantenerse sereno, estaba bien peinado y con ropa cómoda. Abrió la puerta viendo a Norman quien estaba afuera esperando por el.

—Vamos— Norman se levantó tratando de tomar la mano de Ray pero el se apartó.

—Su majestad pidió hablar solo conmigo, mi señor, es mejor cumplir sus órdenes para no causar problemas.

Norman desvío la mirada al escucharlo, era mejor no meterse en problemas, pero no quería que Ray fuera para nada a tener esa audiencia.

—Es estúpido, tu eres mi ahijado, así que o voy contigo o ninguno va— Norman tomo la mano de Ray comenzando a cambiar hasta la gran puerta del rey, se podía sentir como las manos de Norman temblaban.

—Estare bien— Ray tomo ambas manos de Norman besandolas delicadamente —Déjame hacer esto, confía en mí.

—No es que no confíe en ti, es que no confío en el— Norman tomo las manos de Ray viéndolo directamente a los ojos —Si algo te pasa yo me muero.

—Su majestad no sera tan severo conmigo, solo hay un tema del que podemos hablar ¿No es así?

Norman desvío la mirada, no le había comentado nada a Ray de que el sería el próximo rey.

—Esto es estúpido, mejor vámonos hay más cosas que...

—Ya estás aquí, menos mal, su majestad ha estado pregunta por ti y está comenzando a desesperarse por hacerlo esperar tanto— una de las damas del rey había salido viendo a Norman y Ray quienes estaban frente a la puerta —Lo lamento príncipe Norman, pero el rey pidió solo la presencia de su ahijado.

—Si eso lo tengo entendido— Norman sonrió para no mostrar su enojo. Tomo la mano de Ray besando su mejilla dulcemente —Te esperaré aquí afuera, así que no tienes de que preocuparte.

—Lo se mi señor, gracias— Ray sonrió viendo hacia la gran puerta frente a el, parecía seguro y sereno, pero por dentro estaba muerto del miedo.

«No pasará nada, tranquilo»

•—De todas formas, aquel tonto nos cuida, no hay de que preocuparnos, mientras el este de nuestro lado no hay nada que nos pare•

La puerta se abrió e inmediatamente se hizo notar la precensia de Ray, era uno de los hombres mas guapos y deseados de todo el reino, incluido el rey mismo lo quería para el, sin embargo, era el único tesoro valioso que nadie podía poseer, nadie más que Norman.

—Su majestad— Ray coloco su mano derecha en su pecho tocando su corazón haciendo una reverencia muy escasa e informal.

—Niño, ¿No sabes que para estar frente a su majestad hay que arrodillarse?

—No tengo permitido arrodillarme ante nadie más que ante las piernas de mi señor, Norman— Ray miro con frialdad a toda la corte que posaba arrodillada frente a el y el rey —Son órdenes de mi salvador.