•❀•|CAPITULO 88 - SEAN FELICES|•❀•

88 10 1
                                    

Después de preparativos, tiempo gastado, dinero invertido, telas finas, comida deliciosa y cientas de invitaciones, al fin el gran día para ellos había llegado.

Dos de octubre por la mañana, eran las seis de la mañana cuando Ray abría los ojos y lo primero que veía a su lado era a Norman quien aún dormía pacíficamente a su lado.

«Es dos de octubre» el gran sonrojo de Ray era muy notorio, estaba tan feliz de que ese día al fin llegará «Mas de diez años esperando esto... No puedo creerlo»

Por la felicidad empezó a dar vueltas por la cama mientras tapaba su cara por lo rojo que estaba, miro nuevamente a Norman quien se acomodaba en la cama para seguir durmiendo. Se veía tan tranquilo, tan indefenso.

•—¿No crees que sería perfecto...?•

—El ya es perfecto— por más que su cabeza le dijera cosas, ahora era como si ambos hubiesen hecho las pases, ya no le decía con tanta frecuencia que le hiciera daño a Norman, si no ahora quería protegerlo, cuidarlo para que ambos estuvieran juntos y reinarán uno al lado de otro —Y voy a casarme con el.

Ray se abrazo delicadamente al cuerpo de Norman tratando de calmar la felicidad que sentía en ese momento, tan solo unas horas más y ahora ambos estarían legalmente unidos en matrimonio.

Se separó un poco de el y se sentó en la cama, el sol apenas había salido, se sentía el frío de la mañana cuando fue hasta la puerta de la terraza, todo el mundo había madrugado para empezar con los preparativos, claro que el también quería hacerlo pero antes debía hacer algo.

Volvió al cuarto y tomando lo más abrigador que tuviera se dispuso a salir, no sin antes dejar un beso en la mejilla de Norman viendo su cara tranquila.

—Duerme bien cariño, ya vuelvo.

Ray salió del cuarto apretando el trozo de papel que llevaba en mano, camino hasta la entrada principal y se quedó viendo todo el paisaje mientras el viento empezaba a soplar fuertemente.

El frío se empezaba a sentir aún más, aún faltaba tiempo para el invierno aun asi las temperaturas ya empezaban a bajar y eso no era muy bueno, menos para Ray ya que esa fecha, exactamente el dos de octubre era una fecha dolorosa para el, pero ahora cambiaría todo.

—Tiene un largo tiempo que no vengo— Ray suspiro viendo cómo el aire helado salía de su boca —Mamá... Papá... Los extrañe mucho.

Ray se sentía feliz, incómodo y triste de estar ahí, eran demasiadas emociones que debía procesar, aún así la felicidad era la emoción que gobernaba en su cara, dejando salir unas cuantas lágrimas apretando el papel en mano que traía consigo.

—Lamento no haberlos venido a ver desde... A decir verdad no recuerdo cuando fue la última vez que vine, pero quiero que sepan que aún los extraño— aquel papel en mano, era una carta envuelta en un sobre bien doblado y de el salieron dos rosas marchitas que Ray puso en cada lápida, no era temporada de gupna, sin embargo al ser la flor favorita de ambos no dudo en cortar dos y guardarlas para ese día —Tambien sepan, que voy a casarme con la persona que más amo en este mundo y que tengan por seguro que a su lado puedo ser feliz.

Más lágrimas empezaban a salir de los ojos de Ray, sentía que sus piernas temblaban y que en cualquier momento se quebraría y caería al suelo llorando sin poder contenerse. Pero eso no era algo que quisiera que pasara ahora, suspiro un poco limpiando sus lágrimas y viéndolos con cariño.

—Hubiera amado que conocieran a Norman, o bueno, se que si lo conocieron aunque fuera un poco, pero ahora el ha crecido, cuida mucho de mi y yo cuido de el... O algo asi— Ray se sentía mal por sus acciones pasada, pero de no ser por todas esas muertes ¿Dónde estaría su amor ahora? Suspiro antes de agacharse un poco y dejar sus manos en el suelo frío —No me arrepiento de nada que haya hecho en el pasado, estoy feliz por mis acciones ya que eso me llevo hasta aquí, agradezco mucho el como me cuidaron, el como me educaron y el como me protegieron, perdón si estoy mal, pero no me voy a arrepentir de nada que haya hecho en vida, lo siento...— Ray agachó su cabeza hasta que su frente tocará el suelo cerrando sus ojos —Y perdón.

DERROCANDO AL REY | TPN •NORRAY•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora