•❀•|CAPITULO 22 - NO LO PERMITAS|•❀•

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El cuerpo de Norman tembló al escucharla, el libro que traía en manos termino arrugado por el agarre fuerte que dio, sentía como su cuerpo se ponía débil y casi caía al suelo.

—¡Mi señor!— pero Michelle lo había logrado tomar para que no cayera al suelo.

—Tengo que...— Norman aún no podía procesar la noticia que tenía en la cabeza

«Mes y medio...» las lágrimas empezaron a salir de sus ojos mientras empezaba a reír y con ayuda de Michelle se sentaba en la silla «Un mes y medio para esto... Y no puedo hacerlo»

—Mi señor, tal vez sea mejor que descanse un poco antes de ir a verlo, no se ve bien.

Norman miro la cara de Michelle en verdad se veía preocupada.

—Si, tienes razón— Norman tomo su cabeza, no dejaba de dar vueltas.

—Le traeré un vaso con agua.

—No— Michelle iba a dar vuelta pero Norman tomo su muñeca deteniendo sus pasos —Lo que necesito es que tomes está llave, salgas, cierres por fuera y vuelvas hasta mañana en la noche para abrir.

—¡Pero señor! ¡El señor Ray está...!

—¡Por favor!— Norman tomo ambas manos de Michelle dejando la llave en ellas —¡Por favor, solo hazlo! No puedo ir ahora.

Norman bajo la cabeza para que Michelle no lo viera llorar, estaba desconsolado y no sabía que hacer, el miedo invadió su cuerpo y por más ganas que tuviera de ver a Ray sabía que debía esperar hasta que se calmara.

—Esta bien mi señor, voy a acatar esta orden— Michell apretó fuertemente la llave inclinándose hacia Norman —Vendré mañana por la noche por usted.

—Te lo agradezco...

Michelle fue hasta la puerta y justo cuando Norman escuchó el seguro de la puerta se dejó ver en el suelo mientras lloraba, estaba tan aliviado pero tan frustrado.

—El ya despertó...— Norman agacho la cabeza dejando caer todas sus lágrimas en el suelo, sentía que su respiración faltaba y sus ojos se inundaban —¡El ya despertó y yo solo estoy como idiota aquí encerrado!

Al fin termino por caer en el suelo, tapo sus ojos con su brazo derecho y trato de controlar su respiración. 

—Ya despertaste...

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Anna lloraba desconsoladamente, Nat permanecían a su lado tomando su mano mientras el también lloraba por lo bajo.

—Tranquilos chicos, solo descansaba un poco.

—¡¿Un poco?!— Anna salto del suelo tomando sus manos —¡Ray, dormiste por más de un mes!

Ray se quedó mudo al escucharla, ¿Había dormido un mes entero? ¿Por qué nadie lo había despertado? ¿Que había pasado con Norman en ese tiempo? ¿Por qué no estaba el ahí?

—¿Un mes?— Ray susurro —¿En donde está mi señor? Lo quiero ver.

Nat miro hacia Anna, era obvio que tarde o temprano le tenían que decir a Ray sobre la decisión que Norman había tomado con respecto a ya no permanecer a su lado.

—El señor Norman...

—El está en su estudio, se está tomando muy enserio esto de la sucesión desde que caíste en reposo, Nat y yo lo hemos estado ayudando así que no tienes de que preocuparte.

—¿No debo preocuparme?— se notaba lo mucho que Ray estaba molesto —El me ha dicho que soy lo más importante para el desde que estoy a su lado ¡Duermo por un mes y el no está aquí para recibirme! ¿En donde está?

Ray había alzado mucho la voz dejando a ambos sorprendidos, parecía que a Ray se le había olvidado por completo lo que Norman le había hecho.

—Veras Ray...— Anna iba a soltar toda la verdad justo cuando Nat dio un paso al frente deteniendo la.

—Ya le dimos aviso a Michelle, nos hizo el favor de traerlo así que muy pronto el estará aquí— Anna miro a Nat molesta, no quería mentirle a Ray, era muy bajo el darle falsas esperanzas, si, Michelle había salido a buscar a Norman pero no sabían si de verdad el iría hasta allá para verlo.

—Pero Nat...

—Menos mal— se escuchó el suspiro de Ray junto con una gran sonrisa y mirada de esperanza, Anna no quería jugar con el así que le diría todo, pero se escucharon golpes en la puerta e inmediatamente la puerta se abrió.

Los ojos de Ray brillaron y sentía que el dolor de su cuerpo se iba, sentía una gran felicidad.

—¡Mi señor! ¡Aquí está!— Ray se quitó las cobijas de encima y camino hasta la puerta sin importarle nada, salto hacia la persona que había abierto y la abrazo con todas sus fuerzas pero al hacerlo se dio cuenta de que tenía a la persona equivocada —¿Michell? ¿Y mi señor, Norman? ¿Donde está?

Ray se separó de Michelle asomándose afuera, el pasillo estaba totalmente solitario, no se veía a nadie cerca.

—¿En donde está mi señor?— Ray miro a Michell quien bajo la cabeza dándole a Anna la llave que le había prestado mostrando la otra copia.

—El dijo que hasta mañana por la noche debería de sacarlo de su estudio, que está algo ocupado.

—¿Ocupado? ¿Que es tan importante para el que no puede ni siquiera venir un momento?

Todos se quedaron cayados.

—Veras Ray, en este tiempo el señor Norman de verdad se ha estado tomando enserio lo de la sucesión, sin embargo...

—¿El señor, Norman? Antes solías llamarlo su majestad, ¿Y por qué usas ese tipo de vestidos?— Ray miro atento hacia Anna después mirando a Nat —Ah ya veo... Ustedes ascendieron en mi ausencia.

—No es que quisiéramos hacerlo, es solo que...

—Yo ya no le servía... Debía de encontrar a nuevos ahijados por qué el que tenía no le había funcionado.

—No, las cosas no son así, Norman necesitaba ayuda para la sucesión y más importante para cuidar...

—¿Entonces todo esto es por la sucesión? ¿Creen que ayudarlo les beneficiará en algo?— Anna y Nat se quedaron cayados, las palabras de Ray no tenían sentido —¡Yo soy el ahijado principal! ¡Yo debo de ayudar a Norman, no ustedes! Ustedes lo único que quieren quitarme es mi...

•—Lo único que quieren es arrebatarte el poder que tanto te costó conseguir. No lo permitas•

DERROCANDO AL REY | TPN •NORRAY•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora