DERROCANDO AL REY | TPN •NORRAY•

•❀•|CAPITULO 15 - ATERRADO|•❀•

«¿De verdad el trono es tan importante? He vivido aqui por varios años y la verdad es que esa idea nunca salió de mi cabeza, sinceramente me hubiera gustado estar aquí desde pequeño, o tal vez me hubiera gustado más morir junto a mis padres como se tenía planeado.

¿De verdad querrán que sus objetivos se cumplan de esta forma?  Haciendo que su hijo se entregue a un bastardo que no sabe recibir un no por respuesta... Vaya, que patético, todo esté tiempo pensé que hacia esto por mis padres cuando claramente el deseo egoísta de tener este reino era solo mío... ¿O no era así?»

Las manos del rey empezaron a pasarse por las caderas de Ray causándole escalofríos.

«¿Que importa quien manda? ¿Por qué alguien debería de mandar sobre todos nosotros? ¿Acaso la sociedad de verdad necesita un mandatario para poder seguir sus costumbres? Claro que lo necesitamos, pero necesitamos a uno que sea bueno, alguien que ponga primero al reino y no a el mismo por sus deseos egoístas... Tal vez no este bien que sea yo quien se convierta en el próximo rey»

El rey tomo las manos de Ray jalandolo hasta el haciendo que terminara encima de sus piernas, el cuerpo de Ray temblaba, estaba tan asustado y sus pensamientos no lo dejaban en paz.

«No quiero esto... Quiero tener una vida normal junto a la persona que quiero, ¿A quien le importa el poder, las riquezas y los mandatos? ¿Por qué adoraría que cientos de personas me admiraran simplemente por sentarme en esa gran silla? ¿Por qué mi padre lo quería con tanta urgencia? Si así es la única forma de convertirme en rey entonces no vale la pena»

—¿Que dice...— Ray siento un escalofrío cuando sintió la mano del rey pasar por su espalda acercándolo a el para susurrarle al oído —Su majestad?

Ya estaba perdido, no había nada que lo detuviera ahora. Ese simple susurró había hecho que su cuerpo se estremeciera como nunca, le había encantado y se imaginaba a el mismo mostrás todos lo llamaban así.

¿Por qué esperar? ¿Por qué no tener el lugar que le correspondía? Era tan capaz o incluso mejor que cualquiera que pudiese gobernar el trono, era mejor que cualquiera y sin importar las consecuencias se lo demostraría a todos sin excepción.

•—¿No te encanta? Hazlo y todos terminarán llamándote asi•

Las lágrimas salían por los ojos de Ray, apesar de haber tomado una desición no podía ni hablar ni dejar de temblar por el miedo. Después de eso ¿Que pasaría? ¿Cuantas veces más lo tendría que hacer para cumplir su cometido? Una cosa era acostarse con Norman ya que lo conocía de hace años y conocía hasta el más pequeño rincon de su cuerpo, además de que sus sentimientos por el nunca se podrían negar por más que quisiera, pero ¿Acostarse con alguien como el?  Aquel que mando a asesinar a sus padres, el causante de todo su sufrimiento y desesperanza, aquel que le ocasionó la mayor perdida y los mayores temores, los mayores traumas al hacer que sus padres fueran asesinados frente a el. La idea le daba asco, sin embargo, tampoco era que tuviera muchas opciones.

Si no lo hacía ¿Que pasaría? No sabía si la puerta estaba cerrada con llave, no sabía si podría escapar y aunque lo hiciera, ¿Cuánto tiempo le tomaría al rey hacer que lo ejecutarán? Por qué si, el sabía que de una u otra forma lo obtendría, obtendría aquel tesoro el cual nunca nadie más que Norman habia podido adquirir.

•—No somos un objeto con el cual pueden jugar. ¿Quiere tu cuerpo? Va a costarle muy caro si es así, demuestra tu lugar y gánate este reino, así sea lo último que hagas•

—Yo...— una sola palabra salió de la boca de Ray, no dejaba de temblar, sus piernas, brazos incluso sus labios temblaban de pánico, solo quería que alguien lo salvará.

Su cuerpo de contrajo y dio un pequeño brinco encima del rey al sentir como sus labios húmedos pasaban lentamente por sus hombros, sentía náuseas y miedo al sentir como su camisa resbalaba lentamente por sus brazos y espalda, estaba siendo despojado de sus prendas, algo que encontraba asqueroso y sumamente humillante.

—¿Estás nervioso? Siento todo tu cuerpo temblar— Ray se estremecía por el horror que sentía.

«¡No quiero esto!» pero aunque ya había vuelto su cordura, su cuerpo no respondía de tan aterrado que estaba, si alguien no entraba por esa puerta y lo salvaba ¿Qué sería después de el? ¿Cuántas veces lo llamaría nuevamente el rey? ¿Que pensaría Norman de el? «¡Norman!»

Al fin se le había venido a la cabeza, al fin lo recordaba y deseaba con todas sus fuerzas que el entrara por esa puerta y lo salvará, que lo tomara entre sus brazos cálidos y lo sacará de ese lugar, pero también pensaba en lo vergonzoso que sería, que después de dejar que el rey pasará sus manos por su cuerpo Norman lo odiaría, incluso hasta sentiría asco de el.

—No creo...— la voz de Ray salió baja, pero lo suficientemente fuerte para que el rey lo escuchara —No creo que esto sea correcto...

El rey suspiro, cosa que asusto a Ray. Sintió como sus grandes manos tomaron sus cara haciendo que lo viera, estaba aterrado y sus ojos solo lloraban cada vez más.

—Tranquilo, solo cierra los ojos— Ray sintió la mano del rey tapar sus ojos pero sus lágrimas no dejaban de salir de ellos —Relajate y trata de disfrutarlo.

Los besos húmedos del rey pasaron por los hombros, cuello y mejillas de Ray, se escuchaban sus sollozos mientras temblaba por el miedo, no podía ver nada y eso lo aterraba aún más.

—¡Ah! ¡Espere, por favor!— Ray se movió casi cayendo de las piernas del rey al sentir como sus piernas estaban siendo sobadas —Yo... Yo de verdad...

Ray ya no pudo hablar, estaba asustado.

—¡Ah!— un gran gemido de dolor salio de su boca el sentir la gran mordida que el rey había dado en su hombro —Por favor... No...