DERROCANDO AL REY | TPN •NORRAY•

•❀•|CAPITULO 40 - YA LO SE|•❀•

-¿Que?- Emma se quedó atónita al escucharlo -¿Cómo es que sabes eso?

-¡Ellos me lo contaron! ¡Ellos tuvieron el valor de decirme algo que me han estado ocultando desde hace más de quince años!

Emma retrocedió al ver la reacción de Ray, se suponía que nadie, mucho menos el debía saber la verdad por otra fuente que no fuera Norman.

-Se supone que...

-¡¿Que no debía saberlo?! Pues ya es tarde, muy tarde Emma. Ahora se que han estado ocultando cosas a mis espaldas ¡¿Cómo voy a seguir confiando en ustedes cuando todo lo que hacen es mentirme?!

-¡Lo siento!- Emma cayó de rodillas quedando justo frente a Ray -En verdad lo lamento... James lo menciono una vez cuando Norman estaba conmigo, después de eso me contó todo e ideamos el plan para poder estar con ustedes pero esa era la única razón por la que Norman estaba en contra, porque si era verdad que eras su hermano entonces no importaba que quitaramos la ley, tu jamás te hubieras podido casar con el.

Ray se le quedó viendo a Emma quién lloraba en el suelo mientras mantenía su cabeza abajo suplicando el perdón de Ray.

-Le dije a Norman que debíamos decirte, le di la idea de hacer una prueba de ADN, pero...- Ray miró hacia el frente recordando aquel día de su pasado -Después de eso no volví por problemas que estaban ocurriendo en mi reino así que me tuve que retirar, después de unos días recibí la carta de Norman donde me confesaba que no podría hacerlo, que ya se había acostado contigo.

-Entonces esa vez...

Ray recordaba totalmente ese día. Norman había regresado de una reunión, la última que había tenido con Emma. El había estado todo el tiempo con Gilda y después de eso ambas partieron hacia su hogar.

Ray estaba parado en la puerta principal del palacio despidiéndose de ambas, en ese tiempo era inseparable con Gilda así que le dolía mucho el tener que decir adiós ya que pasaban la mayor parte del tiempo en aquel reino solo para poder pasar el rato con Ray, Norman, Anna y Nat.

-¿Ray?- en ese tiempo Ray tenía catorce años casi quince, ya era un joven muy apuesto y bien formado -Hace frío, tal vez debamos entrar.

-Si, mi señor- en ese tiempo, Ray no emitía ni peros, jamás había desobedecido las órdenes de Norman, le encantaba estar a su lado y hablar por horas con el.

-Tambien leímos varios libros de la historia de ambos reinos, descubrimos muchas cosas como...- Ray siempre se mantenía cayado mirando atentamente a Norman mientras le contaba todo lo que había hecho con Emma ya que todo el tiempo que pasaba ahí era para "estudiar" para cuándo crecieran por si es que alguno tomaba la sucesión al trono.

•-¿Por qué sigues escuchando a este payaso?•

Pero más que escuchar a Norman también escuchaba a su cabeza, solo que antes no le hacía tanto caso como en la actualidad.

-Tambien hablé sobre algo con Emma- Ray se mantuvo atento a lo que Norman le diría en ese entonces -Creo que... Es hora de dar el siguiente paso.

Norman se veía totalmente nervioso, en más de una ocasión suspiraba y el que sus manos no dejarán de moverse ansiosamente le decía que algo grande venía.

Ray solo agachó la cabeza sonrojado, ya había tenido una misma plática con Gilda, ya que ella le confiaba muy bien todo a él y a Anna y les había contado sobre varias experiencias nuevas pasadas junto a su señora.

El corazón de Ray latia rápidamente, parecía que en cualquier momento iba a explotar.

-Ray... Yo tengo que...

Pero al parecer Ray estaba entendiendo todo mal y su impulso de amor y ansiedad habían jugado en su contra.

•-¿De verdad vas a entregarte a él? Piensa un poco más las cosas•

-Mi señor, si es con usted entonces supongo que está bien.

Norman se mantenía cayado y nervioso al ver que Ray había tomando su mano dejándola pasar por debajo de su camisa, Norman no sabía ni que hacer, no podía negar que la idea de tocarlo de esa manera nunca había pasado por su cabeza, pero jamás pensó que Ray fuera el primero en tomar la iniciativa, aún así sabía que no debía hacerlo.

-Ray...

Todo el cuerpo de Ray temblaba y solo podía mantener la cabeza abajo mientras ocultaba su cara que estaba completamente roja por sus acciones. Norman no podía pensar bien e hizo lo primero que pasó por su mente en ese momento.

Mandar a la mierda la posibilidad y hacer suyo a Ray.

Después de ahí todo siguió y de vez en cuando ya ni siquiera sabían que pasaba pero ambos ya estaban en la cama sin ropa y la mayor parte de las veces cuando Ray tomaba consciencia ya tenía a Norman dentro de el causándole los mayores placeres de su vida.

•-¿Vez esto? Tenemos a esta tonta justo en nuestros pies rogando por tu perdón ¿No sería bueno jugar un momento con ella?•

Ray volvió a la normalidad después de aquel recuerdo, ese día Norman le iba a confesar todo, pudo hacer sabido la verdad después de mucho tiempo, pero por dejar volar su imaginación el mismo se condenó.

•-No todo es tu culpa, si el hubiera parado esa vez y te hubiera contado todo nada de esto estaría pasando. No olvides que te mintió, ella también lo hizo. Te dieron en el lugar donde más te dolió, ahora acaba con lo más preciado para ellos. Demuestra que eres más que ellos y que no se van a quedar así las cosas.

-¿Y si Gilda se enterará de todo esto?- Emma alzo la cabeza viendo hacia Ray, su tono de voz era distinto y podía jurar que había malicia en su voz que se escuchaba raspada -¿Que crees que ella diría sobre todo esto? Han mentido en tantas cosas que no se me hace justo que las cosas sigan así.

Ray estaba decidido, si el estaba por perder al amor de su vida, entonces haría que tanto Emma como los príncipes y todo aquel que le oculto la verdad pagarán.

-Yo ya lo se todo.