DERROCANDO AL REY | TPN •NORRAY•

•❀•|CAPITULO 68 - ACEPTO|•❀•

Cuando Ray bajo del caballo ni siquiera le importo si Norman iba detrás de el, el solo quería caminar por aquel pequeño lugar el cual su caballo se había negado a pasar ya que el tenía el instinto de quedarse junto a Norman.

Sus pasos sonaban en el pasto y mientras las ramas del suelo que pisaba se quebraban el veía desde lo lejos una estructura conocida, algo que no veía desde hace años.

—Aqui...

Sus ojos empezaban a ver borroso y a picar, no sabía por qué tenía esos sentimientos si la ultima vez que estuvo ahí miro la estructura con tanto odio que juro jamás volver.

Siguió caminando hasta llegar y quedarse a un lado de la casa a medio destruir que estaba frente a el. Puso ambas manos en ella juntando su cabeza sintiendo el frío de la pared.

—Estoy en casa...

Suspiro un momento antes de correr hacia la entrada y ver cómo seguían las cosas como ese día.

Las paredes caídas, los ladrillos que formaban la casa esparcidos por todos lados, toda la destrucción, los montones de tierra, los hoyos de balas que habían en las paredes, la puerta de madera quebrada a la mitad junto a los vidrios de las ventanas rotas, todo estaba como lo recordaba.

Paso un momento a la que era antes considerada la antigua sala de su casa de infancia, ahí creció cuando su madre y padre habían decidido retar al rey, escapar con el pequeño niño en brazos para poder tener su venganza y ser felices como lo habían planeado desde el momento en el que se habían conocido.

Siguió mirando la decoración de la casa sintiendo como su pecho se contraia pero aún no encontraba la razón del por qué.

Hasta que dió un mal paso resbalando y cayendo al suelo, golpeó su cabeza con una de las rocas de ahí haciendo que su cabeza sangrara. Tomo su cabeza viendo la gran mancha roja que había en ella y un pequeño recuerdo de cuando era niño paso fugazmente por su cabeza.

—¡No se vayan!

Sin darse cuenta había gritado, poniéndose de pie prestando más atención a los pequeños detalles de la casa viendo las manchas de sangre de las paredes, las manchas negras que había ocasionado el fuego de aquella vez cuando se prendió en llamas la casa o más bien, cuando aquellos invasores llegaron para prender en llamas la casa para acabar con la vida de la amorosa familia de ese lugar.

—No... No, no, no, no, ¡Ya lo había superado!

Ray tomo su cabeza caminando hasta afuera pero más imágenes de aquel día se seguían viendo, recordaba como estaba en brazos de su madre mientras veia cómo a lo lejos su papá peleaba por protegerlos hasta que la muerte llegó a el.

—¡Basta!

Recuerda como su madre lo dejo en un lugar lejano no sin antes dejarle aquella navaja que tanto atesora y después correr para distraerlos y salvarlo. Recuerda como el mismo corrió a ver el cuerpo de ambos y recuerda la última mirada de amor que le dió su madre y recuerda la cara ensangrentada pero con una sonrisa de su padre cuando ya estaba muerto en el suelo debido a que una espada lo había atravesado por el pecho.

—¡Ya basta! ¡Ya no quiero verlo! ¡YA NO QUIERO VIVIRLO OTRA VEZ!

También recuerda como tomo la navaja del cuerpo de su padre para poder cortar el cuello de aquel guardia real que trato de hacerle daño, aquel que los había matado, aquel que por seguir órdenes del rey había acabado con su felicidad.

—¡Lo odio! ¡Los odio!— su cabeza dolía y no podía mantenerse en pie, se sentía presionado y con un dolor intenso en la cabeza y en el corazón —¡Lo odio por haberlos matado! ¡Los odio por haberme dejado!