DERROCANDO AL REY | TPN •NORRAY•

•❀•|CAPITULO 19 - MI PRIMERA ORDEN|•❀•

Tantas veces me he dicho a mi mismo que no merecía su compañía, que era un deseo egoísta, que no podía monopolizar de esa forma a una persona, pero nunca pensé que el ver que estuviera junto a alguien más me molestaría tanto.

Claro que el no tiene la culpa de nada, es culpa de ese maldito por no respetar las cosas que no son suyas... Vaya, de verdad que soy un tonto, después de todo es mi padre, es obvio que aparte del parecido debo de tener algo mas en común con el. Solo que saque lo peor.

—¡Eres un tonto!— Norman sentía sus mejillas arder, no sabía cuántos golpes ya había recibido, no eran tan fuertes pero por lo repetidos que eran su nariz ya había empezado a sangrar.

«Merezco esto, a decir verdad merezco más, me encantaría que me golpearan con un mazo si fuese posible, jamás me perdonare lo que le hice, jamás me dejaré de arrepentir por está vez que toque y violente de forma atroz su cuerpo»

—¡Idiota!

—¡Anna!— al fin Nat la había detenido, tenía a Anna tomada de los brazos y se detuvo justo cuando Nat se puso al frente recibiendo el último golpe que iba para Norman.

Norman cayó al suelo tomando su cara mientras sentía como la sangre resbalaba de su mano.

—Se que estás molesta, pero está no es la forma— Nat estaba sorprendido, era la primera vez que Anna se comportaba de esa manera y tenía miedo de las consecuencias que vendrían después.

—No...— pero Norman hablo —Yo merezco esto, merezco esto y mucho más. Es imperdonable lo que hice, así que está bien.

Norman miro hacia Anna quien seguía llorando y ahora se sentía mal al ver la cara de Norman, su ojo se veía algo morado, sus mejillas estaban todas rojas y lesionadas, casi con la carne viva y su nariz sangraba goteando hacia el piso.

Norman se agachó por completo en el suelo poniendo su cara en el suelo, suspiro sintiendo su sangre bajar más rápido.

—Lo siento Anna, lo siento Nat, es imperdonable lo que hice y en verdad me arrepiento.

Anna no sabía que decir, Nat menos.

Norman levantó la cabeza y fue cuando vio a Nat en el suelo.

—Lamento no haberla podido detener a tiempo, mi señor. Lo siento mucho en verdad— Norman acaricio su cabeza haciendo que se levantará.

—No era necesario que lo hicieras— Norman miro hacia Anna quien aún lloraba pero fijo su mirada hacia otro lado sin ver a Norman.

—Yo... No pienso disculparme hasta ver el estado de Ray— Norman sonrió, se levanto del suelo casi cayendo, la perdida de sangre ya lo estaba afectando, por suerte Nat lo tomo apoyándolo para que se quedara de pie.

—Gracias.

Anna seguía de brazos cruzados, no se arrepentía de lo que había hecho, aún así estiró hacia Norman aquel trapo blanco que siempre traía limpiando la sangre de su nariz.

Pasaron alrededor de cuarenta minutos cuando al fin Vincent salió, limpio el sudor de su cabeza viendo primero hacia Anna y Nat quienes estaban en un lado esperando. Después miro hacia Norman quien estaba parado de brazos cruzados con la cara moreteada, era obvio que le habían dado una paliza.

—El ya está estable— Anna suspiro abrazando a Nat. Se escuchó el suspiro de alivio de Norman mientras caía a el suelo, la presión lo había estado matando pero no podía decir nada —Sin embargo...

Y así la presión del corazón de los tres volvió, más en Norman.

—Su cuerpo está muy cansado y afectando. No se cuando será que el despierte.

—¿Que?— Anna se levantó llendo hasta el —¿Como que hasta cuándo?

—El está...

—¡No!— Norman fue el primero en negarse a la idea, ya se estaban apresurado.

—Lo que quiero que entiendan, es que su cuerpo ha sufrido de mucho estrés, el daño físico que obtuvo apenas fue el causante de que llegara a su límite así que debe relajarse y descansar por un tiempo— Vincent suspiro tomando su frente —El despertara en unos días, así que tranquilos y no lo molesten, deben dejarlo dormir, que le hace mucha falta.

Los tres se calmaron, Norman cerro los ojos bajando la cabeza.

—¡Auch!— pero dio un paso para atrás cuando Vincent tomo su nariz.

—Tu tabique está roto— Vincent saco una bandita colocándola en la nariz de Norman como apoyó para que pudiese respirar correctamente —Esto no es mucho, en la mañana pasa a verme y te curare bien.

Vincent tomo sus cosas fijando su mirada en Anna quien solo desvío la mirada.

—Para ser tan pequeña tienes demasiada fuerza, ten cuidado chico si le haces daño te irá mal— Nat se sonrojo y se asusto al escucharlo, Anna solo frunció el seño —Si van a pasar a verlo que sea rápido, no lo molesten mucho.

Vincent empezó a caminar y sin esperar a nadie Anna fue la primera en tomar la manija de la puerta entrando. Se quedó a un lado de la cama viendo a Ray quien tenía vendas por todos lados, su respiración ya estaba estable y su fiebre se había ido. 

—Que bueno que está bien— Anna tapo sus ojos empezando a llorar, estaba muy aliviada.

Norman veía desde la puerta a Ray, tenía miedo de acercarse a el. Aun así se acercó y tomo la mano de Ray incandose poniendo su mano en su frente.

—Lo siento Ray, no merezco tu perdón... Pero de verdad quiero que sepas que me arrepiento— Norman empezó a llorar besando la mano de Ray para dejarlo dormir. Camino hasta la puerta donde se detuvo un momento suspirando —Anna, Nat. A partir de este momento ambos dejarán sus servicios generales en el palacio.

—¡¿Que?!— Nat fue el primero en protestar, Anna no estaba para nada sorprendida.

—Y de ahora en adelante se convertirán en mis ahijados— Anna se levantó del suelo viendo a Norman confundida —Daré las órdenes para que a partir de ahora tengan un lugar fijo en el palacio y la ropa adecuada.

Norman iba a salir, ninguno sabía que decir, pero antes de salir suspiro.

—Y mi primera orden, es que cuiden de el en mi ausencia.