Mi perdición

Capítulo 27: Empezar...

Dara:

Después de que mis padres "hablarán" conmigo sobre mi comportamiento en estos días y de nuevo sentenciarme con que si no ven mejoría de mi parte en 1 mes volveré al psiquiátrico, también me reiteraron que necesitaban que me llevara mejor con mis hermanos por el bien de la familia y que ellos ya habían hablado con ellos sobre el tema, además de decirme que ellos estaban conmigo y que todo lo que hacían era por mi bien y que como siempre iban a mandar a sus secretarios para resolver el problema que tenía en el colegio. 

Si bien puede que les preocupe un poco aun no creo que hagan todo por mí, suena estúpido porque ellos están haciendo lo que ellos creen "correcto" pero siendo muy objetiva creo que no es suficiente, ellos siempre están más ocupados en sus negocios que en la familia y de alguna manera es entendible porque ellos son los presidentes de la compañía y el sostén de esta familia pero a veces lo que necesito más que mis  tarjetas de crédito sin límite son solo 5 min con ellos y que de verdad me escuchen si criticarme o sin regaño, solo necesito que me comprendan un poco más, sentir que de verdad me aman.

Pero supongo que es difícil tener solo 5 minutos de atención con los grandes empresarios más importantes de toda california. 

Sin embargo, algo que me alegro un poco mi día fue la charla que tuve con Scott sobre sus celos y después de ello el escaparnos, nunca antes me había escapado y sin duda fue algo muy divertido, sientes la adrenalina al tope, aunque siendo muy sincera creo que será la última vez que lo haga ya que después de hoy estaré vigilada las 24 horas por mis hermanos y estoy segura de que ellos no se despegaran ni un minuto de mí. 

Lo más bonito y rescatable también fue esa charla que tuve con Scott, creo que pudimos aclarar algunos puntos importantes para poder seguir con lo que intentamos construir, creo que eso me ayudara de alguna manera a estar mejor, el tener alguien de quien apoyarse es bueno, el tener a alguien quien sea tu soporte. 

Él podría ser mi escudo protector el único que de verdad me quiera.

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Llego a la escuela algo temprano como de costumbre, me vino a dejar Tyler y trato de hacerme platica durante todo el camino, pero yo solo contestaba muy cortantemente y si me era posible no contestaba, me es difícil llevar una charla con él y más tener una buena relación, no quiero complicar las cosas, pero hay algo dentro de mí que no me permite perdonar a mis hermanos, podríamos decir que es algo de rencor tal vez. 

Llego a mi salón de clases y para mi buena suerte, esta Camila y sus amigos, excepto Marcus lo cual no me toma por sorpresa después de lo que paso con Scott. Trato de no ponerme nerviosa, sin embargo, eso es imposible, me dirijo con la cabeza agachada hacia mi escritorio, tarto de parecer invisible, digamos que es un si me muevo poco no me ven, pero por supuesto que notan mi presencia.

-¿No nos vas a saludar? - habla Camila con un tono de burla 

No hay respuesta de mi parte 

-Creo que se volvió muda- comento Victoria acompañado de una pequeña sonrisita, llegué rápido a mi pupitre y me senté, esperando que me dejaran en paz. Una vez que me encontré sentada, estos imbéciles se acercaron a mí y rodearon mi banca, supongo que pensaron que de esa manera no podría escapar por ningún lado.

-Te ves muy feliz hoy Dara, cuéntanos ¿A qué se debe tal felicidad? - me pregunta Michael con un tonito de preocupación con algo de burla, pero aún no contestaba.

-Creo que tenemos que sacarle las palabras de otra manera- comenta Sebastián, todos asienten 

-Creo que es una buena idea, además hace mucho que no nos divertimos- Camila se acerca a mi cara y acaricia mi cabello- ¿No te quieres divertir con nosotros? - sigo sin responder- Bueno, eso lo tomare como un si- levanta la mano y está a punto de darme una bofetada, eso era lo que esperaba, porque no iba a poner resistencia, no tenía caso al final era mejor dejarme para que esto acabara rápido.