Mi perdición

Capítulo 8: Gracias

Después de comer como desesperada, me levanté de la isla de mi cocina y me dirigí a mi habitación, quería cambiarme no podía estar todo el día en pijama.

Me dirigí a mi closet, mi closet es algo grande no para que sea ese closet de ensueños pero está bien o por lo menos para mí, el closet está lleno de sudaderas de colores oscuros hay solo algunos tonos claros pero la mayoría son oscuros al igual que el resto de mi ropa, no suelo tener ropa llamativa eso no va conmigo, me gusta más ser discreta siento que es mejor así y siento que no desencajo (por lo menos en ropa) en ningún lugar ya que la ropa oscura siempre es una buena solución, combina con todo y es elegante.

Me puse una camisa negra con algunas letras blancas sobre ella, junto con un short de mezclilla porque no tengo ropa más floja y no quiero cubrir los moretones con un pantalón de mezclilla o un mayon porque siento que sería peor para mis moretones y los pans que tengo están sucios porque durante mis vacaciones esa fue mi ropa durante todo ese periodo, así que tengo que lavarla.

Además del short y camisa me puse unos tenis Converse negros, un oufit muy básico; me cepillo el cabello y me hago una coleta alta.

Luego tomo mis medicamentos, estos me ayudan a seguir con mi día a día.

Después de terminar de cambiarme me dispongo a bajar al cuarto de lavado para lavar la ropa que como había dicho necesitaba lavar además tenía que   lavar la ropa que me había ensuciado ayer y ver si tenía salvación, así que hago lo debido, meto la ropa a lavar y esperó a que salga.

Después de dejar mi ropa en la lavadora, me llega un mensaje.

《Chat》

~Hola Pequeña, ¿Cómo estás?

<< ¿pequeña?>>

~ ¿Scott?

~Sí, soy Scott, pensé que ya habías registrado mi número :(

~Lo siento, olvide hacerlo.

~No te preocupes, solo quería saber ¿Cómo estabas? y si ¿tenías algo que hacer hoy?

       ~  Me siento mejor, gracias por preguntar y no creo que no tenga nada que hacer hoy ¿Por qué?

~ ¿Puedo pasar hoy a tú casa?... por que quisiera verte.... y sé que no puedes salir por los golpes que te dieron esos idiotas ayer así que ¿Puedo pasar a verte?

Preguntas invaden mi cabeza: ¿Por qué quiere verme? ¿Por qué él? Me quede en procesando unos segundos lo que me había dicho, me quede pensando y analizando su mensaje hasta que un nuevo mensaje me saco de mi trance.  

~ Entonces ¿Puedo ir?

¿Será buena idea? ¿Y si lo meto en problemas? 

~ No creo que pueda verte Scott, no estoy en condiciones de recibir a nadie, lo siento.

~Bien... pero te parece si mañana te invito a comer algo.

~ Necesitó pedir permiso, te avisó si me dejan salir, lo siento de nuevo pero mis padres son muy estrictos.

~Me parece bien, yo te llamaré más tarde para saber que te dicen ¿vale?