Narra Damián
Después de haber dirigido hacia mí alcoba, acompañado de la " al parecer " la nueva adoptada y de Alfred, y luego de haberle prestado algo de mí ropa a Elizabeth fui al baño para cambiarme y hacer mis necesidades antes de dormir y después me acosté en mí cama para poder descansar y despejar mí mente.
Muy a menudo me despierto a altas horas de la madrugada por algún ruido del exterior o porque mí perro Titus, que duerme conmigo, se remueve porque tiene frío o algo le molesta.
Pero esta ves es diferente, puesto que en ves de escuchar ruidos de afuera o sentir movimientos por parte del gran danés, escuché como en la habitación de el frente, una persona jadeaba bastante fuerte y se escuchaban lamentos y sollozos también fuertes.
Traté de no prestarle atención pero los sollozos siguieron por un buen tiempo, así que al escuchar que no que no paraban decidí ir a ver, para descubrir que sucedía.
Cuando abrí la puerta de aquella habitación pude darme cuenta de que era Elizabeth, aunque se me hizo algo obvio pues mí padre no la iba a dejar a la deriva.
Pero en cuanto la observé mis pensamientos cambiaron.
En ese instante en que la vi tan vulnerable, tan desprotegida algo dentro de mí se removió y quise ir a abrazarla.
Mí cerebro me detuvo, mí conciencia me advirtió que no debería ir con ella y que debería dejarla ahí, pero mí corazón me hizo entrar en razón diciéndome que debía acercarme y darle mí protección, pero al mismo tiempo mí subconsciente me reprochó por no haberle hecho caso.
Pero a mí ya nada de eso me importaba solo quería protegerla quería estar con ella, apoyarla y amarla.
Porque sí, podría ser demasiado pronto.
Por qué solo nos hemos hablado muy poco.
Pero desde que la salvé y desde que vi sus admirables ojos me di cuenta de que la quería y de que quería protegerla para que esté conmigo, para así yo poder estar con ella.
Por qué me atrapó en una red de la cual ya no puedo escapar.
Cuando ya estuve lo suficientemente cerca de ella le observé sus admirables ojos que desde un principio me fascinaron y noté que ella también me observaba como si quisiera buscar la aprobación para poder acercarse y cuando menos me lo esperé ya la tenía sobre mis brazos, aferrada a mí torso como si fuera un koala.
El instinto protector que no sabía que tenía me hizo devolverle el abrazo agarrándola por las caderas para subirla a mis piernas y poder tener un mejor agarre en su pequeña cintura.
No quería que me tomara como un pervertido que solo se aprovechó de la situación pero al parecer no le importó y me dejó protegerla.
Cuando por fin se calmó y dejó de llorar ( o al menos eso pensaba yo ), por qué seguía temblando tan violentamente que temí que en algún momento se desvaneciera entre mis brazos, comencé a acariciarle la hermosa cabellera negra, que hace que sus admirables ojos se resalten.
Y así por fin se calmó después de un rato.
Se despegó un poco de mí y así pude contemplar su precioso rostro que estaba bañado en agua salina.
- ¿ Estás bien ? - le pregunté empleando el tono más suave que no sabía que tenía.
No pudo formular ninguna palabra y solo asintió levemente.
Vi en sus ojos que el sueño la estaba consumiendo, entonces con mucho cuidado la bajé de mis piernas y la empujé con delicadeza para que se recostara y siguiera durmiendo.
Pero ella me agarró de la muñeca.
- Por favor n-no te v-vayas, n-no me de-dejes sola - al terminar de decirlo se le escapó un sollozo que me rompió el corazón.
Suspiré y la miré con compasión.
Definitivamente esta chica saca lados de mí que jamás alguien había podido sacar.
- Hazme un espacio.
Se corrió en la cama hacía el lado izquierdo para que yo pudiera acostarme con ella.
Cuando me recosté en la cama ella se aferró de nuevo a mí y luego de uno minutos cayó profundamente dormida con su cabeza sobre mí pecho.
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Si bueno me merezco lo peor pero es que ya comencé el colegio y no me queda tiempo pero aquí estoy.
Estoy pensando en ya terminar la historia pero después de unos cuando capítulos.
Bueno adiós.
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Siempre voy a estar para ti ( Damián Wayne)
FanfictionDesde que Elizabeth nació , siempre a corrido peligro. Pero claro como no correrlo si vive en Gotham en pocas palabras la ciudad más peligrosa de mundo. Pero todo esto podría cambiar si tienes a alguien que te proteja, a alguien te constantemente t...