No es por ser un pervertido pero al verla con esos jeans apretados desde sus protuberantes caderas hasta sus tobillos algo en mí se encendió y no pude apartar mis ojos de ella.
- ¿ quieres que te obsequie una foto ? - y a esta que le picó. Me estás desgastando deja de mirarme así como si fuera tu postre.
- ya quisieras que te mirara, fea, qué no es obvio, estás parada al frente mío.
- ¿ entonces niegas haberme mirado descaradamente ?.
Tengo que relajarme, por más que sea una chica sexy yo no soy de calentarme con nada.
Bufé rodando los ojos.
- solo concéntrate en probarte los pantalones para poder largarnos de aquí.
Me volteé en la silla en la que me encontraba quedando frente un espejo, de espaldas a ella.
Cuando iba a entrar en el vestidor, vía unos unos chicos que la miraban con deseo.
Me hirvió la sangre en un dos por tres y me tuve que aguantar para no molerlos a golpes.
Pero cuando noté que uno de ellos se estaba acercando demasiado y ella se incomodó no lo pensé más y me acerqué rápidamente.
- ¿ sucede algo linda ? - lo dije entre dientes para que los estupidos notaran mi enojo.
- ¿ y tu quién eres niño ?.
-Quien te crees tú para preguntarme eso imbécil acaso no sabes quién soy yo.
- por algo te pregunté idiota.
- TT bueno si así quieres jugar....... - la miré le dí una muy leve sonrisa y la acerqué a mí tomándola de su diminuta cintura.
Cabe aclarar que un no entiendo cómo es que esta chica tiene ese cuerpo tan.....
- mí nombre es Damián Wayne - su rostro palideció y su cínica sonrisa se borró lentamente - ahora que te queda claro quién soy puedes desaparecer de mí vista.... ¡ largo ! - lo fulminé con la mirada más asesina que pude utilizar.
Se fueron y yo dí un paso hacía en frente y me volví hacía ella la tomé de las mejillas y....
Aquí vamos de nuevo.
Mi lado protector salió.
- ¿ estás bien no te tocaron esos bastardos ? - la observé detenidamente con una mirada de preocupación.
No me respondió pues parecía que estaba en shock por lo que había pasado.
- hey Maccarty, hey... - le golpeé levemente la mejilla - hey Eli.. - me abrazó fuerte y escondió su rostro en mí pecho.
- gracias - susurró casi inaudiblemente.
- si no es nada - la rodeé con mis brazos pasándolos por su espalda baja estrechandola más contra mí y poder disfrutar de su olor.
Se separó y sentí frío.
Odio decirlo, pero lo sentí involuntariamente.
- voy a escoger unas cuantas prendas más y ya podremos irnos.
- claro iré a comunicarle a Alfred.
Me agradeció con la mirada y se fue por su lado.
No comprendo como es que hace unos minutos estábamos peleando estúpidamente y luego yo la estaba defendiendo de esos idiotas.
Narra Elizabeth
Cuando llegamos a casa le agradecí a Alfred y subí rápido a mí habitación para organizar el clóset y todo lo demás.
Pensé que iba a necesitar menos cosas pero por lo que veo ahora confirmo que las chicas si que somos complicadas.
Cuando estoy organizando los pantalones recuerdo lo que pasó en el centro comercial con Damián.
Todavía puedo sentir su toque sobre mi cintura, mejillas, espalda baja, como me abrazó cuando yo lo hice tan repentinamente.
No sé si estaré pensando incorrectamente pero ahora que analizo un poco más mis sentimientos creo, estoy casi segura de que estoy comenzando a sentir cosas por Damián.
Maldita sea que estoy pensando.
Mis pensamientos se ven interrumpidos porque mí puerta es abierta estrepitosamente.
- oh hola Tim.
- hola amm crees que me pueda quedar aquí es que mí habitación queda cerca de la de Jason y justo en este instante están en una pequeña charla con Damián y yo necesito terminar este caso....... así que me preguntaba si tal vez me podría quedar en tu habitación por unas horas - me explicó muy amablemente.
Este chico es un amor de persona. El mundo no lo merece.
- si claro con confianza puedes tomar lo que necesites - le sonreí.
Se instaló puso su compu en el escritorio y comenzó a escribir su caso.
Lo observo detenidamente y me doy cuenta que en diez minutos le ha dado por lo menos seis sorbos a su taza de café.
Este chico tiene serios problemas con la adicción.
Sus ojeras son notables y ahí es cuando veo una venda rodeando una parte de su antebrazo y recuerdo cuando llegaron heridos de la misión y Alfred me pidió que le ayudara a curarlos.
Y recordé algo que había hecho Damián cuando yo estaba tratando de darle su merienda porque Alfred me pidió muy encarecidamente que se la diera pero el no me colaboró mucho que digamos.
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Siempre voy a estar para ti ( Damián Wayne)
FanfictionDesde que Elizabeth nació , siempre a corrido peligro. Pero claro como no correrlo si vive en Gotham en pocas palabras la ciudad más peligrosa de mundo. Pero todo esto podría cambiar si tienes a alguien que te proteja, a alguien te constantemente t...