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En la madrugada después de haber despertado de golpe porque Elizabeth se había removido tan fuerte que me asustó, aproveché para sentarme y apoyar mi espalda en el respaldo de la cama y comenzar a observarla como un maldito acosador.



Aunque me estaba dando la espalda podía contemplar demasiado bien su precioso rostro angelical, (que desde que la vi en ese callejón me hizo caer en cuenta de que si existe una luz al final del túnel) comencé a reprocharme acerca de mis sentimientos tan repentinos.

En un momento en el que me desconecté de mi exterior me di cuenta de los mucho que me atraía la chica de aquí a mi lado, que duerme profundamente al saber que yo estoy aquí, al saber que hay alguien que siempre la va a proteger. Alguien que siempre va a estar para ella.




































En lo único que podía pensar era en que posiblemente mañana ella se tendría que ir de vuelta al orfanato y no podría seguir contemplando sus admirables ojos que tanto me fascinan.


pero  que estás pensando Damián, el amor es una debilidad, eso fue lo que te enseñó tu madre.

No puedes permitir que tus sentimientos predominen en tu vida, no, claro que no.



















Siempre voy a estar para ti ( Damián Wayne)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora