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No soy consciente de en qué momento me dormí recostada a la puerta del baño.

Creo que ha pasado alrededor de dos horas y me desperté por unos golpes en la puerta de el cuarto.
















































Narra Jason

Estábamos en la cocina tomando chocolate caliente porque estaba cayendo el segundo diluvio y aunque la calefacción estaba encendida hacía demasiado frío.

Elizabeth entró a la cocina de la nada,estaba súper empapada, supongo que estaba afuera en el patio y no nos dimos cuenta.

Salió de la cocina como alma que lleva el diablo y todos nos quedamos procesando lo que acabamos de ver.

- alguien debe ir a preguntarle lo que le sucedió - ay Grayson cuando dejarás tu lado mamá gallina de lado.

- yo no voy a ir - me safo de una ves de ese problema y cuando procedo a irme de ahí.

- vas a ir si o si .

- y porqué, ve tu, o Tim o Alfred, yo no tengo ninguna responsabilidad con esa niña.

Por qué demonios me quieren enredar en estos problemas adolescentes.

- vas a ir porque eres el único que no ha convivido con ella..

- tu tampoco así que tu mamá gallina deberías ir..

- espero que logres que Elizabeth salga de su cuarto para la cena porque o sino vas a dejarnos ver tu habitación ¿ okey? , suerte - se fueron dejándome solo en la cocina.

- malditos - murmuro.

Bufo, suspiro y hago todo lo posible por no seguir maldiciendo.

Es obvio que no voy a ir ahora mismo, debo darle su espacio. Cuando yo estoy estresado busco un lugar en el que ninguno de estos malcriados me joda la existencia.









Han pasado unas dos horas en las que ya paró de llover y también en las que el tiempo me sirvió para preparar un maravilloso discurso de lo que le voy a decir a la niña para que salga a comer. Debe salir de ahí sí o sí, no estoy dispuesto a que esas ratas vean mí cuarto es mí privacidad.

Subo a su cuarto y tocó la puerta.

Pero se me hace extraño que no responda a la puerta.

Toco la puerta de nuevo y nada.

Okey esto ya me empezó a preocupar.

- niñaaaa abre la puerta.

Nada.

- abreee la puertaaaa.

Nada.

- Elizabeth esto no es gracioso.

Aún nada.

Abro esta puerta, entro y la busco con la mirada, no está, me dirijo a la puerta de el baño la intento abrir y está con seguro. Me preocupo aún más.

- qué demonios, Elizabeth abre la maldita puerta..... Voy a tumbar la puerta si no abres de una ves... No te lo.... - me veo interrumpido por un fuerte sollozo.

Ahí es donde me doy cuenta de que si me había escuchado, estaba relativamente bien, había comenzado a llorar callando sus sollozos con su mano y cuando supo que pude entrar a su cuarto no pudo resistir más y comenzó a llorar tan fuerte que me imagino que se va a quedar sin voz.

Como deduje todo esto, entrenamiento con Bruce.

- Elizabeth.... Linda, me puedes abrir - le hablo con el tono más suave que tengo.

- l- lo odi-o - y un sollozo aún más fuerte todavía.

Suspiro y le vuelvo a insistir.

- oye ...... Si hay algo que me quieras contar.... Con gusto te voy a escuchar..... Pero necesito que me abras.... O ¿ Prefieres que te traiga algo de comer o....

- ya te voy a abrir..... Dame un segundo - sus hipidos le dificultan respirar y por eso busca tener algo de aire en sus pulmones con su boca.

Me abre la puerta y lo que veo es a alguien totalmente diferente a la Elizabeth que conocimos.

- ya.... puedes - suspiró - pasar.

- quiero que me digas que fue lo que te hizo ese imbécil y ¿  por qué tu antebrazo tiene señas de unos dedos ?.

Se tapó la cara con ambas manos y comenzó a llorar de nuevo. Me acerqué y la rodeé con mis brazos, el abrazo silenció un poco su llanto; la abracé más fuerte brindándole el apoyo que a mí nadie me brindó.

- n-no lo qu-quiero .... Ver m-mas .

- lo sé, solo.....intenta respirar, si no me quieres contar ahora...

Se separó abruptamente de mí pecho, suspiró muy profundo y me dijo lo siguiente.

Aunque en una situación de estrés no se piensa muy bien.

- me dijo que era un maldita huérfana y que nadie se llegaría a enamorar de mí y .... Y ..... Y ..... AAAAAAAAH ES UN MALDITO NIÑO MIMADO DE MIERDAAAAAA.

Le dió un golpe a la puerta y se quejó, se rompió un poco la piel de los nudillos, pensé que era más inteligente.

- okey amm esto es lo que vamos a hacer..
Te vas a sentar en la cama .....  - me miró extraño - No es para nada malo solo voy a curarte la mano.

Asintió lentamente y se fue a sentar sin ánimos. Busqué un poco de alcohol y un algodón y unas curitas.

Me senté junto a ella le limpié un poquito la sangre que le había salido y le puse dos curitas - listo - suspiré preparándome para lo que le iba a decir - mira linda se que el pequeño demonio... Ammm como lo digo sin que suene tan mal ammm ..... Rompió tu corazón y por eso se merece un muy buen golpe y te prometo que cuando lo vea será lo primero que haga , pero lo que necesito saber es tu que quieres hacer o sea vas a bajar a cenar o..

- no solo quiero dormir otro rato - bajó la mirada.

- muy bien pero yo no estoy dispuesto a mostrar mí privacidad así que lo que haremos será lo siguiente vas a bajar a cenar y apenas termines sales corriendo de el comedor o comes sola en la cocina y luego vienes para acá o yo te puedo traer una bandeja de comida y cenamos los dos.

- ¿ no sería mucha molestia que tu me trajeras la comida ?- preguntó tímidamente.

- nope además yo tampoco quería comer con ellos y estaba planeando ir a un bar a conseguir alguna conquista.

- muy bien entonces aquí te espero.

Tengo en mí mano la perilla de la puerta cuando el me habla.

- Jason.

- ¿ Si ?

- Gracias.

Le guiño el ojo y salgo de ahí.

Siempre voy a estar para ti ( Damián Wayne)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora