12

1.1K 120 5
                                    

El pelinegro estaba en su cama dando vueltas, su cabeza no lo dejaba en paz, necesitaba hablar con Wilbur, pero este lo estuvo evitando todo el día anterior, necesitaba saber si esas visiones que estaba teniendo eran parte de su cabeza o de su pasado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


El pelinegro estaba en su cama dando vueltas, su cabeza no lo dejaba en paz, necesitaba hablar con Wilbur, pero este lo estuvo evitando todo el día anterior, necesitaba saber si esas visiones que estaba teniendo eran parte de su cabeza o de su pasado.

Estaba tirado en su cama en posición fetal cubriéndose con sus alas en un desesperado intento por protegerse de su propia mente, su cabeza dolía increíblemente y imágenes de guerras y muertes cruzaban a gran velocidad por su cabeza.

No aguantaba el dolor de cabeza más las distintas voces que escuchaba, sentía que le taladraban la cabeza.


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Wilbur se acababa de levantar de su cama con un fuerte dolor de cabeza causado por la cantidad de alcohol que ingirió la noche anterior, no había dormido casi nada, pero su estómago ya pedía comida.

Con lentitud se colocó de pie y salió de su habitación, al abrir la puerta su pequeña mascota naranja lo recibió frotándose contra sus piernas, dejo una suave caricia en la cabeza de esta y camino hacia la sala, le sorprendió que estuviera vacía ya que recordaba ligeramente que anoche se había quedado el ojirubi, quien hasta hace pocas horas no quería ver ni en pintura y ahora se llevaban bien (la magia del alcohol), camino a la cocina donde encontró un pedazo de papel al lado de un plato con un desayuno que no parecía nada mal, tomo primero el papel para leer la pequeña nota.

"Wil te deje el desayuno listo y unas pastillas para la resaca, yo me tuve que ir temprano.

Atte: Luzu"

Sonrío al leer lo que decía, tomo una de las pastillas y las paso con el vaso de jugo para luego sentarse a desayunar.

Luego de comer y darse un baño dejando tiempo para que se le bajara la jaqueca que aún cargaba, salio de su hogar dejándole suficiente comida a su mascota y camino en dirección a casa de Quackity.

Cuando llegó toco varias veces la puerta, pero no obtuvo respuesta en un principio, pensó que no habría nadie hasta que después de un poco más de insistencia escucho un claro y fuerte sonido desde el otro lado de la puerta, lo que le dió a entender que el menor estaba dentro.

Start the Game (Luckity/ Quackbur)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora