En un pequeño pueblo llamado karmaland viven 11 héroes en total paz, pero ninguno recuerda su pasado antes de llegar a ese pueblo, ninguno sabe por qué o cómo llegaron allí o quiénes eran antes. Pero el pasado de uno de ellos volverá y todos harán l...
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—They still have 3 days left Dream— La voz del híbrido de piglin resonó por toda la habitación pese a no haber gritado. (Todavía les quedan 3 días Dream).
—I gave them enough time, if they haven't returned yet, nothing assures me that they will soon and I won't sit and watch the portal close— El de cabellera rubia se acercó a él, encarandolo sin importar la diferencia de alturas —Decide once and for all you are with me or against me Techno.(Ya les di tiempo suficiente, si no han regresado aún nada me asegura que lo harán luego y no me quedaré sentado viendo como el portal se cierra. Decide de una vez estás conmigo o en mi contra Techno).
—From the beginning I made it clear, I'm with you— El tono de voz de Technoblade era calmado, pero no mostraba miedo ante Dream. (Desde un principio lo deje claro, estoy contigo).
—Well, if that's the case, start working, we'll leave at nightfall— Ordenó para luego darse la vuelta y salir de la habitación, dejando solo al pelirosa junto con el alien morado y el híbrido de cabra, los cuales comenzaron a terminar de juntar sus cosas. (Pues si es así comienza a trabajar nos vamos al anochecer).
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Q
uackity estaba sentado en una roca con su hacha de diamante entre sus manos mientras le sacaba filo con una piedra, a la distancia se veía a los demás héroes practicando técnicas de combate bajo el mando de Vegetta.
Faltaban solo tres días para la fecha fijada para la llegada de Dream y sus seguidores, el pueblo ya estaba preparado desde hace 5 días cuando terminaron la evacuación de los aldeanos hacia las montañas para evitar bajas inecesarias.
Mentiría si dijera que aquella situación no le estaba carcomiendo la cabeza, no había podido descansar bien desde el momento que vio a Karl y a Sapnap, y fue peor en el momento en el que le dijeron que Dream estaba tras el (otra vez), a cualquier lugar que iba las desgracias le seguirán, pero no importa lo que sucediera, no iba a dejar que está vez ese hijo de puta se saliera con la suya.
—¿Todo bien niño pato?— La voz de Rubius lo saco de su pequeño trance.
—¿No deberías estar entrenando?— Le dió una rápida mirada para luego volver la vista a el arma en sus manos.
