En un pequeño pueblo llamado karmaland viven 11 héroes en total paz, pero ninguno recuerda su pasado antes de llegar a ese pueblo, ninguno sabe por qué o cómo llegaron allí o quiénes eran antes. Pero el pasado de uno de ellos volverá y todos harán l...
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―¿Q-que?.....― El híbrido menor no podía creer las palabras del mayor, ¿los castaños gustaban de él, Como era eso posible? ―No te creo.... Es imposible que yo les guste a ellos.
―Oh vamos, ¿que parte es tan complicada de entender?― El albino se recostó en el mueble ―¿y tú Quackity que me dices?.
―¿Qué yo que?― El alado tomo un sorbo de su bebida ya que sentía la boca seca.
―¿A ti quien te gusta?-― Quackity se ahogó al escuchar esa pregunta y Rubius soltó una risa al verlo, el mexicano nunca se había hecho esa pregunta, si era cierto que ambos le atraían, le gustaba como ambos lo trataban, pero no podía escoger a uno de los dos ―y....
―N-no lo se― El albino lo miro frunciendo ligeramente el seño dando a entender que no estaba a gusto con esa respuesta ―Me gustan ambos, no puedo decidirme por uno.
―¿Como te van a gustar ambos chaval?― El mencionado se encogió de hombros y desvío la mirada viendo su bebida ―Eso es raro hombre.
―No se Rubius, no puedo escoger... o por lo menos no por ahora.
.｡o♡o｡. FIN DEL FLASHBACK.｡o♡o｡.
El menor siguió caminando con eso en mente, era cierto lo que le decía el oso sobre que no le podían gustar ambos, pero vamos, ¿como no iba a hacerlo si los dos eran muy buenos y lindos con él?, además algo dentro de él le decía que no estaba mal que le gustarán los dos.
Al llegar a su casa se quitó su máscara y la dejo aún lado y se quitó la chaqueta estirando sus maltratadas alas, de repente unos pequeños sonido se escucharon a sus pies.
―Mijo, ¿me extrañaste?―Tomo al animal en sus brazos para darle mimos mientras caminaba a su habitación, al pasar frente al espejo se quedó unos segundos viendo su reflejo en total silencio, si pudieran ver cómo era en realidad, lleno de cicatrices y marcas, estaba seguro de que no lo buscarían para nada ―Es horrible, ¿verdad mijo?.
Quackity dejo a la pequeña ave en su cama y se acostó a un lado, estaba cansado y su cabeza no paraba de trabajar, quería dormir y no pensar en más nada, se acostó abrazando a su pequeño hijo y se quedó dormido a los minutos.
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