No recordaba haber dormido tanto, se sentía tan descansada que su cuerpo estaba liviano y relajado.
Sabía que se debía a la acción que había tenido con jungkook, acción que anelaba se volviese a repetir pronto.
Estaba sola en su habitación, recordando cada toque, cada beso y cada detalle de su unión con el demonio.
Se exitaba solo de pensar en tenerlo entre sus piernas otra vez, sentir ese fuego ardiente que se creaba al estar unidos, al estar entregandose tan gloriosamente.
Sentía que explotaría si no tenía un orgasmo ahora mismo, y no quería cualquier orgasmo deseaba que jungkook fuese quien se lo diera.
Pero como el demonio no estaba en el lugar, decidió que podría autocomplacerse pensando en el. No sería difícil, solo era cosa de cerrar sus ojos y el estaba ahí, directo en su mente, vivido y casi tangible.
Llevo su mano hasta su intimidad, dónde comenzó a tocar suavrmente, imaginando que era el quien lo hacía. Que los dedos que estaban jugando con su clítoris le pertenecían a jungkook.
Aceleró los movimientos, haciendo círculos sobre el punto más sensible que tenía, aquel que estaba ardiendo por sentir la lengua del demonio otra vez. Se sentía tan excitada que se desconecto de cualquier cosa que pasará a su alrededor.
Por lo mismo no pudo prevenir cuando un cuerpo varonil se posó sobre ella, acomodándose entre sus piernas.
No sintió miedo, sabía perfectamente de quién se trataba, era el mismo que la tenía masturbándose en su habitación solo con su recuerdo.
Su cuerpo tembló de anticipación, sabía que si el estaba ahí calmaría todo el calor y la excitación que estaba sintiendo, una que se estaba desbordando, que estaba volviendo su cuerpo tan necesitado, tan deseoso por ser penetrada por el demonio.
— ¿Que hacías Haydee?, ¿Te masturbas sin mi aquí para ver el espectáculo?
— A causa tuya fue que lo hize, te deseo tanto y no estabas aquí para calmar mi sed, mi lujuria. Cada toque que me di lo hize imaginando tu cuerpo, tu rostro y todo de ti.
— ¿Quieres que te posea?, En este momento quisiera consumir todo tu cuerpo a mi antojo. ¿Puedes con esto mi inocente Haydee?
— Puedo con cualquier cosa que quieras darme Jungkook, solo te necesito a ti.
Sin pensarlo más tiempo Jungkook arranco el delgado camisón que cubría el cuerpo de la chica , dejándola desnuda y contemplando la perfecta capa de sudor que se habia formado en su piel debido a la actividad que ejercía antes de que el llegara, en la cual, la sorprendió.
Verla sobre su cama, tocando su intimidad y gimiendo su nombre solo hizo que la deseara más de lo que hacía, que quisiera devorarla e ingresar en ella de la manera más sádica posible.
Está vez no habrían trucos, solo sería el follando a su amada, empotrandola sobre la cama con violencia y marcando ese territorio como de ellos dos
Subió las piernas de Haydee hacia sus hombros, besando las pantorrillas de la joven mientras lo hacía.
Se había prometido hacerlo sin trucos, pero en cuanto vio la humedad de la joven deseo penetrarla por completo.
Bajó la atenta mirada de Haydee, su pene se dividió por la mitad, dejando a la vista dos perfectos miembros, grandes y gruesos. Los cuales comenzó a ingresar a la vez en la vagina y en el ano de la chica.
Haydee estaba a punto de perder la cabeza por todas las sensaciones que su cuerpo estaba experimentando. Sentía que se partía por la mitad, pero no le desagradaba para nada lo que el demonio estaba haciendo con ella.
Jungkook comenzó a penetrarla fuerte y profundo, completamente sincronizado entrando a la vez con sus miembros y dándole un placer inimaginable a su chica.
Era una escena bastante sádica, sus manos apretaban las cadera de Haydee, haciéndola gemir fuerte y sin contención, llevándola al borde del abismo, se removia en la cama sin control, a punto de llegar a la locura por las sensaciones que Vulgasi le otorgaba.
Comsumiendola en el fuego ardiente del infierno. Llegando al climax juntos y sintiéndose más unidos que la vez anterior, insaciables por volver a repetir el acto e incontrolables por el deseo que sentían el uno por el otro.
No repararon en los ojos curiosos que los observaban desde las sombras. Mirando con envidia la entrega total que se había dado dentro de esa habitación.
— ¿Como lo hago para llamarte cuando me vuelva a sentir así? —pregunto somnolienta.
La verdad, ni el sabía cómo podría llamarlo, debería pensar en algo y antes de darle una respuesta a la bella dama, escucho el ronroneo de sus ronquidos nuevamente.
Le había quitado las fuerzas, el deseo y la hizo descansar.
A las espaldas de Jeon sintió un hormigueteo, cuando se giró para ver quién les observaba, solo pudo ver el fuego consumidor y las cenizas que se desvanecían.
No le tomo mucha importancia, quizás, solo fue uno de los tantos demonios que existen en la tierra.
Cubrió su cuerpo y se vistió el mismo, camino hasta la oscuridad y así como llegó desapareció.
Pero en otro lugar de la casa, Prisma se hacía presente, llena de cólera y odio, era un Deja Vu viviente del pasado que la condenaba.
Levitó sobre el cuerpo de Haydee y susurro en su oído, trayendo imágenes desastrosas a los sueños de la inocente chica.
Imágenes que le hicieron fruncir su ceño, y mientras dormía, también lloraba con desespero, con pena y con temor.
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Un sueño hecho realidad...
Que el Incubo les cumpla sus sueños pecaminosos y trastornados 😏
