Incubo, el demonio del sexo.

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— Jungkookah —grito una voz suave— Jungkookah, debes ir a la universidad —Jeon frunció su ceño— Jungkookah si no despiertas no te dejare más ir de fiestas con Yoongi.

— Mamá, 5 minutos —dijo enredándose en las sábanas y escondiendo su cabeza bajo la almohada, pero al percatarse y despertar completamente su cabeza dolió al llenarse de recuerdos que nunca pasaron— ¿Mamá? —murmuro.

Y es que en su vida pasada no la recordaba físicamente, nunca había dicho aquella palabra, nunca la había abrazado y nunca sintió su aroma o cariño maternal.

— Jungkook —esta abrió la puerta molesta y Jeon se levantó de inmediato— Hablo en serio, o te levantas o te buscas un trabajo, no quiero vagos en mi casa y lo sabes, lo único que haces es salir de fiestas con Yoongi y —kook se levantó caminando a ella y la abrazo con fuerza.

Por la sorpresiva acción la mujer quedó en silencio, escuchando los sollozos de su hijo que jamás se había comportado así.

Todo lo contrario.

Era un chico altanero, desobediente que no le importaba estudiar, su madre debía esforzarse siempre y trabajar para darle todo, su padre los había abandonado apenas supo que tendría un hijo y su madre saco la cara por el, y lo sigue haciendo.

—Perdon, Omma.

— ¿Cariño que pasa? —lo alejó con brusquedad— ¿Que idiotez hiciste está vez? —dijo con más brusquedad.

— Nada, lo juro, es solo que, creí que nunca tendría está oportunidad de verte y abrazarte.

— No lo hagas porque no quieres —golpeo su brazo— ahora levántate, duchate y baja a desayunar, debes ir a la universidad.

Antes de salir Jeon la volvió a enredar en sus brazos, beso su mejilla y le dijo algo que jamás le había dicho "Te quiero Omma" y la empujó despacio hasta la puerta.

Todo había cambiado en su vida, era momento de que el, también cambiará, tenía un propósito está vez, tenía una oportunidad y no la dejaría pasar por su idiotez.

Se arregló mejor que nunca, en su vida de Incubo se acostumbro a vestir de traje, pero este muchacho no tenía de ello, así que tomo la mejor ropa, jeans negro y camisa blanca, botines y un bolso para su universidad.

Su madre quedó encantada al verlo pero nada le dijo, comieron juntos y por su cabeza pasaba la posibilidad de que su hijo se lo comabiaron por otro. Más aún al escucharlo agradecer por la comida y celebrar por lo deliciosa que estaba.

— Ya debo irme —le dió un beso en la frente— llegaré tarde hoy, no me esperes despierta.

— ¿De nuevo irás de Juergas?

— Buscaré un trabajo —dijo mientras tomaba una fruta y la guardaba en su bolso— y no volveré hasta que encuentre uno, debes descansar Omma, te ayudaré con los gastos

— Jungkookie —toco su frente revisando si estaba enfermo— ¿Te sientes bien?

— Mejor que nunca —tomo ambas manos de ella y las beso— Te quiero Omma, si necesitas algo, llámame.

Salió por la puerta con una sensación diferente en su pecho, podría decir que era una abundancia, pero aún faltaba alguien en su vida, solo así, su vida estaría completa, con las dos mujeres más importantes de su vida.

Loa recuerdos venían uno sobre otros, algunos le enorgullecía otros le avergonzaban, pero sabía lidiar con ellos, más que mal, era un demonio y se alimentaba de los sentimientos de las personas, lo que vivía ahora, no era nada.

Incubus              ~Terminada~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora