Vulgasi batallaba en su cuarto de como atentar contra los dos demonios, su padre y Prisma ponían en peligro la vida de su amor, razón suficientemente fuerte para querer proteger a Haydee, pero no se convencía de ello.
Llevo la mano a su pecho, acariciando con lentitud, extrañando los latidos que sintió con la chica, extrañaba sus besos, extrañaba tenerla en sus brazos y ver sus ojos llenos de brillos cuando ambos se miraban.
Itzel entro de pronto a su cuarto sin preguntar, su rostro lleno de miedo hizo erizar la piel del demonio y sin más se levantó de la comodidad de aquella silla.
— ¿Que sucede? —pregunto sabiendo que eran malas noticias.
— Haydee... Ya no esta en la tierra. —Jeon se tambaleó al escuchar las noticias y su cuerpo se llenó de fuego azul, haciéndolo desaparecer.
Se había transportado hasta el departamento de ella, ahí la vio, tumbada en la cama, pálida el inmóvil, ni siquiera un leve movi.iento de respiración había y encontró la verdadera razón del porque su corazón ya no se movía como cuando ella estaba presente.
Una suave brisa llegó a su espalda, batiendo su cabello y sacudiendo las lágrimas que el demonio derramaba por sus mejillas.
— Te pedí que la cuidaras — su voz se quebró — La dejaste morir de nuevo! —le grito— ¿Sabes cuánto espere para que ella renaciera y tenerla conmigo? —Jeon volvió a ver a Amorem desorientado—
— ¿Tenerla contigo? —lo tomo de la ropa en su pecho y arrastró hacia la pared — Es mi latido y ¿Querías tenerla contigo? —lo levanto del piso, sus ojos se volvieron fuego al igual que sus manos — Me mandaste hacer el trabajo sucio para quedarte con ella! —le reclamo con molestia.
— Más te vale que me sueltes Jungkook
— ¡¡No tienes derecho a decir mi nombre!!.. —su voz resonó cómo mil juntas.
— Tengo todo el derecho — tomo de su mano — tanto celestial como terrenal —las imágenes se hicieron presentes en los ojos de Jeon, las llamas comenzaron a apagarse lentamente — Fui víctima de tus celos e inseguridades, Junto con ella.
Por la mente de Vulgasi había una oscuridad completa, solo se oía un latido débil, de vez en cuando risas, de vez en cuando llantos, y podía reconocer claramente aquellas voces, vio también desde la perspectiva de esa oscuridad, cómo Lyu rogaba para que no fuera abusada, oyó los golpes que el hombre le dió, las amenazas que se cumplieron del "Tu majestad no volverá a quererte por eso", compartió el miedo que ella sintió en todo momento y las carcajadas demoníacas que salían de aquel.
En un momento todo fue oscuridad, silencio, el terrible temor lo recorrió de pies a cabeza y el dolor punzante en su pecho como si lo partiera a la mitad.
— Fui muy feliz junto a ustedes, escuchar sus voces me llenaba, creí que seríamos una familia, creí que lo seríamos ahora, cuando supieras todo — Jeon volvía a la realidad notando la mirada triste en los ojos del ángel — En mi ser aún están los sentimientos de ese momento, mamá jamás te culpo y te perdono al instante —Kook lo soltó agitando su respiracion— Yo también te perdone, fuiste víctima del engaño, pero está vez, debías cuidarla.
El demonio miro en dirección a la mujer inerte en la cama y su cuerpo prendió fuego completamente, dejando ahí a la que algún día pudo ser su familia.
Jin posó sus manos sobre ella en el aire, dándole vida hasta que Itzell le avisará a Yoongi y el llegase, así, la mantendría viva.
Jungkook llegaba al abismo, su cuerpo completo estaba rodeado por el fuego azul que ningúno de su especie poseía, camino por los pasillos destilando odio, las lágrimas se evaporaban apenas caían por sus mejillas y quién se le cruzarce era quemado al pasar.
De frente venía Prisma, hablando con una de sus súbditas y este, recordó aquella vez.
Baekje
— Majestad
— No quiero ver a nadie —dijo el melancólico y dolido, la perdida del amor de su vida lo carcomía vivo, jugaba con el filo de una cuchilla sobre una de sus venas.
— Hasta cuando vas a sufrir... Ella ya se fue.
— Si no quieres que te corte la lengua será mejor que hagas silencio.
— Debes cumplir con el acuerdo de casarte conmigo! O desatare una guerra en Silla y Baekje.
— Has lo que quieras —dijo sin importarle nada—
— ¿Quieres morir? — se acercó a él y vio lo que hacía, tenía varios cortes en su antebrazo, ninguno profundo— Veo que si quieres morir.
— Quieres casarte... Casemonos, pero nunca me tendrás, olvídate de los herederos, olvídate del amor, tendrás que convivir conmigo así.
— Hacer que la matarás no fue suficiente —murmuro con molestia y Jeon detuvo su juego masoquista.
— ¿Que?
— Esa perra jamás te habría fallado, le ofrecí todo —comenzo a gritar— riquezas, poder, todo se lo ofrecí y dijo que no quería nada más que a ti y a su bebé... Creo que te había hechizado, pero ya veo que solo eres un imbécil enamorado.
— Valen —dijo el poniendo la daga en la mesita y se levantó, camino hasta ella y con fuerza la tomo de su cuello, apretando con fuerza— Te desprecio, no vales la pena, así que.... Vuelve a Silla y dile a tu padre que la guerra comenzará pronto —empujo su cuerpo.
Kook se dejó caer al piso sentado, tomando la botella con el licor de arroz y la bebió directamente, la muchacha, tomo la daga, estaba enfurecida, su padre siempre le dijo que nadie jamás la rechazaría por lo poderosa y hermosa que era, pero solo la hija de un herrero cambio eso y ahora, era despreciada.
Ciega por ello, enterró la daga en el brazo de Jungkook, no deteniendose ahí, sino en varias partes mas, al escuchar los gritos, los guardias entraron y le quitaron de encima la muchacha al rey de Baekje dejandolo gravemente herido.
El joven emperador no se defendió de los ataques, encontró que había sido una buena oportunidad para encontrarse con el amor de su vida, y en el acto cerró sus ojos hundiéndose en la oscuridad, con su cuerpo ardiendo por el fuego eterno reviviendo cada vez la imagen de su espada atravesar a la joven doncella hasta que habría sus ojos sin saber quién era, despertando como un Incubo llamado, Vulgasi.
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🥺
Quien lo vio venir?
Jin es el hijo que nunca nació, creado de amor y por eso, es Amorem, un ángel que une los destinos de quienes se merecen.
